lunes, junio 22, 2009

el hilo mágico...

Qué bueno que dije que iba a escribirlo pronto, si no capaz que lo dejo para el próximo año, ¿no?

Me costó trabajo encontrar una palabra que me ayudara a definir la mentada trilogía, yo quería ponerle simplemente "de los idiotas" pero la Puchona me dijo que a lo mejor Revolutionary Road no cuadraba mucho, no sé, creo que una buena expresión de lo que quiero decir podría ser "the joke's on you!"

Siempre me acuerdo de una escena en un capítulo de Friends donde están Chandler y Joey viendo la clásica escena de Beavis and Butthead riéndose como idiotas y ellos haciendo prácticamente lo mismo. Ésa era la belleza de Beavis and Butthead.

Era una serie en la que Mike Judge hacía una burla y una crítica ácida a los mismos adolescentes a los que les encantaba verla. Había capítulos enteros en los que se podía ver a los dos personajes en la pendeja todo el día viendo videos en MTV, diciendo puras estupideces y riéndose como idiotas, y eso nos causaba gracia a los mismos adolescentes pendejos que nos la pasábamos haciendo lo mismo que ellos todo el día, eso sí es ironía.

En la Idiocracia Mike Judge está usando la misma fórmula que lo hizo famoso como creador de Beavis and Butthead y posteriormente con Los Reyes de la Colina (aunque a mí esta última nunca me ha convencido). Hay personas a las que la comedia de la Idiocracia no les gusta mucho porque a decir verdad está hecha con una comedia muy pendeja que les parece muy simple, pero es porque, como en Beavis and Butthead, está hecha con la comedia que le gusta a la gente que está criticando en la película. Ironía.

¿Qué caso tiene promover la lectura entre las personas que leen frecuentemente?

Me seduce la imagen de un gringo promedio, de esos que se ven por acá en el Spring Break haciendo destrozos y gritando "Yeeeeaahhh!" o haciendo el coro de "U-S-A" y "show-your-boobs!" a una gringa peda sobre la barra de un bar y estrellando una lata de cerveza sobre su frente, viendo la Idiocracia y cagándose de la risa cuando están en la escena de la rehabilitación, por ejemplo.

En Los Idiotas creo que podemos observar otro ejemplo parecido pero ahora dirigido a otro tipo de público completamente distinto. Las películas de Lars Von Trier son películas consideradas como fuera del mainstream, y por consiguiente es más probable que esté dirigida hacia un público que se inclina más por el cine de arte. La verdad es que uno puede encontrar los mismos clichés que se observan en el grupo de los idiotas entre el público al que le puede ser atractiva esta película.

Creo que si diseccionamos el público encontraremos especímenes por demás variados como bohemios, artistas, los llamados "conocedores del séptimo arte", cineastas, idealistas, rojillos, snobs, burgueses rebeldes, genios incomprendidos, viciosos y perversos, locos, y una larga lista de etcéteras. Personas que realmente aprecian el cine independiente de una mente maestra, como bien podrían definir ellos mismos a Lars Von Trier. Platicando con una amiga que estudió cine me contaba que a la mayoría de los que estaban viendo la película en una exhibición de su escuela les disgustó un poco la película y concluíamos que si la ves con bandera de crítica social, de "vamos a reírnos un rato de los burgueses/convencionales/cuadrados porque yo sí soy de mente abierta y aprecio el cine de arte" bien podrías salir desilusionado y con la cola entre las patas.

Habría que reconocerse, avergonzarse un poquito y cagarse de la risa de uno mismo para poder apreciarla como se debe. Perderle un poco el miedo al ridículo y dejar de lado el ego y los prejuicios sociales que imperan en la bohemia.

Igualmente, en Revolutionary Road, una película sobre una de esas parejas hechas en el cielo que tienen todo el futuro por delante, destinados a ser diferentes, nunca una más de "esas parejas de los suburbios". Pero el destino les tenía preparado un camino distinto, la típica, un embarazo, el hombre que tiene que trabajar no por gusto sino para mantener a su familia, ambos se sienten infelices e insatisfechos, como a la deriva dejándose llevar por la corriente.

Existen muchas parejas que las vemos muy felices, todo muy bien, contentos pero en la intimidad del hogar como pareja son un chiste, infelices, insatisfechos, haciendo lo que deben hacer y no lo que quieren hacer, cumpliendo puntualmente con todas sus responsabilidades, ¿cuántas veces no hemos escuchado que una vez que tienes hijos ellos son el motor de tus acciones?

Esta película de Sam Mendes, puede nadar fácilmente sobre las aguas del mainstream sin sentirse ajeno o menos que las demás películas que cada año vemos desfilando por las entregas de óscares y me sorprende incluso que haya sido opacada por cosas tan infames y facilotas como las de Benjamin Button y Milk, por ejemplo, porque tiene todos los elementos para competir sin pedos, actuaciones que dejan con la boca abierta y una producción muy bien cuidada en todos sus detalles.

Es una película que fácilmente podría ver una pareja felizmente casada y con hijos pero no por ello quiere decir que van a salir contentos, incluso hasta se podría confundir por una de esas historias melosas con final feliz, comenzar a verla, entusiasmarse con la idea de que finalmente serán felices en París o en cualquier lugar del mundo para luego sentirse profundamente decepcionados por el desenlace tan desastroso y un poco de rabia contra el enlace más débil de la cadena.

Irónicamente, en esta película, muchas personas terminan odiando el personaje de April porque es muy fácil ver las cosas desde afuera y con ojo clínico para apuntar las fallas en el rol social que le tocó vivir, el de ama de casa y madre de 2; es demasiado fácil sucumbir a la tentación de decir "pinche loca, creía que con una varita mágica sus problemas iban a desaparecer, además mala madre porque tomó decisiones en las que parece no importarle mucho sus hijos"... y qué decir de Frank, para mí un pinche pusilánime que no se atrevió a mover un sólo dedo por la comodidad que le provocaba verse a sí mismo como una víctima más del aburguesamiento al que uno se somete cuando uno hace lo que se supone que tiene que hacer, él no es mejor la verdad, a pesar de que es posible leerlo desde otra perspectiva muy distinta (la de persona con los pies en la tierra, que finalmente decide lo que resulta ser mejor para el bienestar de su familia, que se sacrifica por ellos, etc.) también es cuestionable que sus motivaciones sean el terror que le provoca la incertidumbre y la posibilidad de ser el hazmerreír de muchas personas que no entienden como un hombre permite que su mujer trabaje para mantenerlo a él y a sus hijos, en vez de ello renuncia a buscar la felicidad pretendiendo que son perfectos, que tienen una buena vida, prefiere tener una esposa que finge tener interés en su trabajo.

Aclaro que no es mi intención ensañarme con el personaje de Frank porque precisamente es lo critico de los detractores de April; tenemos que reconocer que las cosas no son en blanco y negro y que nadie es perfecto, que todos podemos tener un poco de ambos personajes y muchas parejas que se piensan perfectas ante los ojos de los demás no son sino una fachada tan frágil como un castillo de naipes, llevados por la corriente del río que se les vino encima cuando decidieron tener hijos y completar el ciclo de la vida. Decisión que también aplaudo y para nada critico, la verdad se necesitan huevos para hacer lo que hacen por sus hijos pero también es cierto que las personas tienen muchas motivaciones diferentes para procrear y a veces en situaciones que no son las ideales.

"Nunca se está preparado para ser padre" parece ser el argumento más asistido para animar a las personas a aventarse al agua de la paternidad a pesar de no tener idea de cómo se nada ahí. Pero también es cierto que en la necedad de mantener a la familia unida y que los hijos crezcan dentro de un hogar "normal" muchas parejas terminan siendo infelices y afectando psicológicamente a los hijos. La realidad es que hay de todo. Nada es blanco o negro.

Por otro lado, resulta también irónico que Frank termine trabajando en la misma empresa en la trabajó su padre cuando él se prometió a sí mismo que no acabaría haciéndolo, siendo tan miserable o más que él, insatisfecho con un trabajo que nadie siquiera parece entender de qué trata.

Irónico también es el desenlace tan fatal que sufre el personaje de April, como cuando las personas pensaron que el personaje de Samantha de Sex in the City finalmente obtuvo su merecido con esa enfermedad crónica gracias a su promiscuidad. El personaje de April sufre una suerte similar, siendo repudiada por una buena parte del público que asistirá al cine a verla.

Y la mayor ironía de todas para mí, el personaje de John Givings, ahora resulta que el único loco que sale en toda la película es el que parece tener todo más claro, con unas líneas a lo mejor un poco forzadas pero las más sensatas de todas. Ahora resulta que John es un genio incomprendido que tiene el poder de exhibir a Frank delante de su esposa y herirlo en el orgullo. Evidentemente John Givings representa la parte de que la April se aferraba para luchar por ser feliz, sin importar qué puedan pensar los demás, sin meditar eternamente sobre las consecuencias y los riesgos hasta llegar a una edad en la que lo único que reste sea lamentarse por todo aquéllo que pudo haber sido y no fue.

Esta no es un película para entretenerse, es una película que inevitablemente invita a la reflexión, pero sobretodo de uno mismo, y desprovisto de prejuicios puede uno reconocerse un poco en los dos personajes y ser capaces de recordar todo aquéllo que nos hacía soñar y recuperar un poco de ímpetu que nos permita aventarnos a realizar algo que siempre hayamos soñado sin importar lo que digan los demás, tampoco tiene que ser algo radical, puede ser algo tan simple como aprender otro idioma, no sé, lo que sea. El chiste es poder reconocerse en vez de aventarse simplemente a criticar a los personajes y lamentarse de todas las cosas que según nosotros hicieron mal.

Ahora que termino de escribir esto me doy cuenta que a lo mejor el título podría haber sido Trilogía de la Ironía, jeje.

Y eso es todo.

Ahí se ven, perros.

lunes, junio 15, 2009

Trilogía Auto-reconocimiento Pt. 3

Finalmente, la tercera parte de la trilogía es una película un poco difícil de digerir, de las películas que tienes que reflexionar un buen rato para poder sacar una conclusión, o la otra opción es decir 'es una mierda' desde un inicio y pensar que Lars Von Trier, el supuesto cine de arte y sobretodo el Manifiesto Dogma 95 es una ultra mamada culturosa más, de las que pululan por ahí, que nadie entiende en realidad pero los culturosos dicen que es la neta.

Algo de lo que he leído por ahí y que realmente concedo a quienes critican a Lars Von Trier y sus compadres es que mientras ellos afirman trasgredir los límites del cine la realidad es que lo único que hacen, si acaso, es romper con lo establecido en el cine mainstream. De por sí ya es criticable el hecho de adherise a un Manifiesto (cuyas reglas desconozco en su totalidad pero yo lo ubico por su casi completa falta de postpro
ducción, luz natural, movimiento incontrolable de cámara al hombro, improvisación de los actores, audio original, desnudez frontal, etc.), si yo fuera director de cine simplemente me dedicaría a hacer películas en vez de andar hablando cómo es que me gusta hacer mis películas o cómo debería todo el mundo hacer películas.

Lo que rescato del Dogma 95 en cambio, es que son una prueba de que no se necesita hacer una hiper-ultra-mega-producción para poder co
ntar una historia cuyo valor se encuentra en el mensaje y no en los efectos súper chingones ni en las megaestrellas devora-taquillas.

Los Idiotas o Idioterne de 1998 es el título del que estamos hablando.


No estoy seguro pero creo que fue la película que hizo después de Breaking the Waves y antes de Dancer in the Dark, con las que forman una verdadera trilogía, no como ésta chafa que yo me inventé en mi cabecita.

Como siempre la recomendación de no seguir leyendo si no quieren saber nada de la película.

La historia comienza con Karen, una mujer de la que sabemos casi nada, sólo que no trae mucho dinero consigo para comer en un restaurante, en donde podemos observar como otra mujer, Susanne, batalla para hacer que 2 idiotas, o retrasados mentales, o como ustedes gusten llamar, coman adecuadamente. Uno de ellos parece atraído por Karen quien se muestra amable ante el hecho de que Stoffer, el idiota, no le suelte la mano.

Una vez fuera del restaurante los idiotas se despojan de sus personajes y le explican a Karen que sólo fingieron para poder salirse del restaurante sin pagar. Karen pronto se da cuenta que estas personas son parte de un grupo que se dedica a "sacar su idiota interno y exteriorizarlo" en palabras de Stoffer, con la aparente y frívola intención de incomodar y molestar a, y burlarse y sacar ventaja de, los llamados "normales", o la sociedad misma.

Ya sea que la ames o la odies, Los Idiotas es una película que te mueve. Tiene escenas que me hacen cagarme de risa y tiene escenas terriblemente desgarradoras, incómodas, tristes. Todo mundo parace tener una opinión diferente de la película y existen muchas teorías al respecto porque es una película en la que el mensaje no está claro, nunca sabremos qué quiso decir realmente Von Trier, tan sólo interpretarlo.

En principio la película fue criticada y rechazada por una gran parte de los académicos, principalmente por 2 razones:

La falta de tacto y la actitud políticamente incorrecta con las que Von Trier aborda el tema de las personas con retraso mental (evidentemente intencional) es una, y que hizo que más de alguno de desgarrara las vestiduras por la insensibilildad mostrada, en momentos en los que para sobresalir en el cine danés se recurría constantemente al tema de la crítica social (¿verdad Amores Perros??? ¿Callejón de los Milagros???), y

Las escenas de desnudez frontal e imágenes de personas realmente cogiendo vuelven locos e irracionales a los gringos, obliga al gremio cineasta gringo a plantearse seriamente la pregunta de ¿en dónde está la línea que separa el cine de arte de la pornografía? se censura la película, se llena de advertencias vistosas el empaque, y se insertan morbosos cuadros negros en las escenas con un cagadísimo cuadro negro que va creciendo en un momento dado debido a la evidente y creciente erección de uno de los actores, jajajajajaja. En realidad no existe debate alguno, ni merece siquiera argumentos para rebatir algo que da risa y punto, así son los gringos. Yo vi la versión sin censura, si no la consiguen no se pierden de mucho, nada que no puedan ver en una película porno de las chafísimas, jejeje.

Vale la pena comentar que algo que impresionó fueron las actuaciones, son de esas actuaciones que resultan tan creíbles que lo hace a uno cuestionarse ¿están actuando o son así?

Ahora sí vienen los verdaderos spoilers, o sea, mi conclusión de la película por lo que si la quieres ver y no la has visto puede que te arrepientas de seguir leyendo.







Creo yo que se pueden intepretar muchas cosas. Vale la pena verla varias veces pero sobre todo meditar el asunto. Pienso que la decepción más grande para algunas personas puede ser pensar que la película es una crítica social, porque definitivamente no lo es. Por otro lado tampoco estoy muy de acuerdo en que es una crítica a la forma en que la sociedad danesa afronta a los idiotas (que no es un término ofensivo, aclaro, jaja); un estado que siempre se ha caracterizado (porque además tienen mucha lana) por proteger y cuidar de sus ciudadanos, incluyendo a sus enfermos, a sus necesitados (que son pocos), a los desempleados, etc. Pero últimamente existe un debate en torno a si no se ha sobreprotegido de forma paternalista a algunas personas que parecen, más que nada, tomar ventaja de estos beneficios para poder llevar una vida sin responsabilidades y poco creativa (quiero mi pasaporte ya!). En ese sentido sí creo que se acerca de alguna forma a la intención de la película pero creo que la perspectiva es un tanto equivocada.

Lo que pienso yo es que, principalmente, se trata de una película MUY personal y autocrítica, que (aunque parezca pleonasmo) hace una verdadera crítica a la crítica social, jajajajaja. Así de mamón, confuso y enredado.

Uno puede pensar que esta película es una crítica a la burguesía, a lo ridículo que una persona normal se puede ver cuando se enfrenta a los idiotas, la incomodidad disfrazada de amabilidad con la que los tratamos, porque a fin de cuentas no tiene nada de malo ser un idiota, de hecho a veces puede parecer hasta ventajoso... así, ventajoso, conveniente, por más políticamente incorrecto que lo anterior pueda parecer, basta recordar cómo es que George Constanza en Seinfeld envidia a los discapacitados, cómo él puede ver claramente todos los derechos que tienen, mismos derechos a los que él se siente merecedor y con tal de aprovecharlos se hace pasar por uno de ellos.

Criticable es el hecho de que aún cuando son acogidos por el sistema, también tratamos de ocultarlos, mientras menos los veamos es mejor, mientras yo pague mis impuestos puedo dormir tranquilo que alguien más se está haciendo cargo de ellos gracias a mi dinero; pago por no ver. Deposito al Teletón y así soy feliz, sabiendo que otros weyes están haciendo el bien gracias a mi generosidad, no me importa a quién ni quiero saber sus historias que me hacen llorar por televisión, les hago una transferencia por internet con su CLABE para no tener que lidiar con ellos porque me es incómodo.

Como cuando va el representante del ayuntamiento y les ofrece una súper casa nueva con fondos para sostener el "hogar para retrasados", claro, siempre y cuando se cambien a un municipio que está al lado, es decir, fuera de su vista, jajajajaja. Más de alguno pensamos que era una tontería su reacción y que de haber sido inteligente habría aceptado la oferta y deberían haberse ido a ser unos idiotas felices y con dinero a otro lado. Pero ello también significaría que el sistema habría ganado, que el experimento fue un fracaso porque terminaron por adecuarse al papel que la sociedad les tiene reservado.

No puede ser de otra forma porque todo es un maldito experimento, lo curioso es que nadie parece saber cuál es el verdadero objetivo de dicho experimento y ahí es cuando se nos viene el primer alumbramiento, ¿es esto una crítica social? ¿vamos contra los convencionales? NO.

¿Qué tal si vamos contra los no-convencionales?

¿Qué pasa si en vez de mofarnos de la burguesía nos burlamos de los bohemios que defienden a capa y espada su gran mente abierta y libre de prejuicios?

Karen lo dice claramente:

- esto no es gracioso.
- ¿por qué no lo es? le pregunta Stoffer.
- simplemente no lo es, es ofensivo para los verdaderos idiotas.
- ¿y? contesta Stoffer.

Karen tiene razón. Para aquéllos que piensan que son de mente abierta ésta es la primera decepción. ¿Por qué Lars Von Trier se burla cruelmente de los idiotas y su condición médica? No es gracioso, ni siquiera es atrevido, bien podría uno pensar que es un camino fácil. ¿No hacen Adam Sandler y Jim Carrey lo mismo película tras película cobrando una fortuna?

Stoffer parece tener muy en claro cuál es el meollo del asunto; molestar, incomodar a todas las personas en una sociedad que parece ya haber perdido su capacidad de reírse de si misma; la capacidad de dejarse llevar por sus emociones y sentimientos; de hacer el rídiculo sin ningún temor; de no pensar y exteriorizar un estado más primitivo; de vivir la vida sin responsabilidades, sin tener que sobresalir en todo momento, de dejar que los demás hagan las cosas por ti porque se supone que no debes ser así.

Sin embargo, y es donde realmente se voltea la tortilla, las demás personas no parecen tener muy claro por qué están actuando como idiotas, es más, yo diría que cada uno de los que están en ese grupo tiene diferentes razones por las que está ahí. Y dentro el grupo, aún cuando la mayoría parece extra de relleno, vamos a encontrar a los mismos clichés que podemos observar en la bohemia, en los desadaptados, en los que no encajan. No falta el inadaptado sexual, el burgués que decidió renunciar a todo, el que lo hace por amor al arte, el que lo usa para su inspiración, el que lo intenta todo para crecer espiritualmente, el que lo hace por molestar a los padres, el idealista crónico, etc, etc.

Es entonces cuando esta película se convierte en una crítica muy personal en la que Lars Von Trier se expone a sí mismo de una forma ridícula, se está riendo de sí mismo y de todos aquéllos que se sienten llamados a hacer la diferencia en este mundo atentando contra lo establecido, es decir, los que se andan por ahí adheriendo a manifiestos y acusando demagógicamente los males de este mundo.

En resumen, los experimentos sociales rara vez funcionan porque las personas involucradas tienen distintos motivos e intereses para formar parte del mismo, y porque para poder cambiar el sistema es necesario que cambiemos nosotros mismos, que nos confrontemos con el idiota que todos tenemos y que realmente seamos quienes decimos que somos. De otra forma todo es inútil porque en el fondo seguimos siendo ésas personas definidas por los mismos valores culturales que tanto criticamos e intentamos cambiar.

Al final de la película, siguiendo con la crítica contra los bohemios, no-burgueses, alternativos o como quiera verse, nos damos cuenta que la mayoría estaba ahí, aunque por distintos motivos, para poder escapar de sí mismos; porque les era imposible confrontarse; o simplemente como una etapa más en su vida, como un pequeño, loco y divertido juego.

Pero en el momento en que Stoffer les pide que realmente sean unos idiotas, que dejen de actuar, que demuestren compromiso con la causa saliendo del clóset y comportándose como idiotas de verdad en el mundo real, frente a sus compañeros de trabajo, amigos, familiares y vecinos, entonces nos damos cuenta que nadie hablaba en serio, que todo lo que decían eran simplemente bravuconerías de peda filosófica, que en realidad NADIE pudo convertirse en la persona que creía o quería ser, que todos podían exteriorizar su idiota interior un rato pero nada más, o quizá nunca lo pudieron hacer y sólo estaban actuando.

(Nuevamente aviso que a continuación)
SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS

Aunque Karen es la excepción.

Karen es la esperanza de que no todo está perdido ni fue en vano, y fue la única que quiso demostrarlo.

Y lo hace en la escena más desgarradora y triste de la película en la que se nos revela que mientras suponemos que Karen es una persona rechazada por su familia en realidad ella es la que los rechazó y cuál es su verdadera motivación para ser una idiota.

Luego, en la misma escena, vemos a Karen saliendo del clóset y sacando su idiota interior frente a sus seres más queridos, pero más que hacernos sentir alivio o satisfacción la escena provoca una sensación de una enorme incomodidad y repulsión, una sensación de que todo está completamente fuera de lugar y es entonces cuando siento que Von Trier nos muestra su pensamiento en torno a todo el asunto: somos unos idiotas si creemos que podemos cambiar al sistema cuando no podríamos ni siquiera convencer a las personas que más nos importan.

No tiene caso intentarlo si no podemos cambiar nosotros mismos.

¿cuántos de nosotros no hablamos y decimos y escupimos pendejadas de cómo según nosotros el mundo sería mejor si cambiamos tal o cual cosa? ¿cuántos de nosotros no creemos que los del gobierno deberían de hacer y comportarse de determinada forma pero pagamos una mordida a la primera tarugada que hacemos en la calle con tal de no pagar la multa? ¿cúantos creemos que alguien más debería de hacer las cosas por nosotros pero la bronca es que no lo hacen bien y aún así nosotros no lo hacemos? ¿cuántos estaríamos dispuestos a hacer el ridículo por demostrar un simple compromiso con lo que pensamos o creemos que es correcto?

¿cuántos de nosotros pensamos y nos comportamos de forma distinta cuando estamos con nuestros amigos a cuando estamos con nuestros familiares para no tener que dar explicaciones ni provocarles un disgusto?

¿cuántos nos disfrazamos para ir todos los días al lugar que llamamos trabajo pensando por dentro que en realidad nosotros no somos así?

¿cuántos ocultamos nuestra verdadera identidad frente a las personas que creen conocernos por miedo a ser criticados?

¿somos capaces no sólo de sacar nuestro idiota interior sino de realmente abandonar los valores con los que fuimos educados para convertirnos en el idiota que siempre quisimos ser?

Hace poco Lars Von Trier comentó en una exhibición de su Antichrist que él era el mejor director de cine del mundo. La crítica respondió inmediatamente y no fue muy condescendiente con sus comentarios, muchos lo tacharon de loco ególatra, otros nada más de loco. Yo creo que siguen sin comprender a Lars Von Trier, el hombre simplemente es un provocador, nada más.

Ya deberían conocerlo para saber que lo hizo sólo para hacer propaganda de la película; es muy sencillo... un día sale el wey diciendo que él es el mejor director de cine del mundo y al día siguiente TODOS los periódicos del mundo sacan una nota con sus declaraciones y otra al lado comentando su nueva película... y gratis... ¿qué más se puede pedir?

Próximamente (muy próximo, neta) el hilo que une las tres películas.

Chido, ahí se ven, perros.

lunes, junio 08, 2009

Trilogía Auto-reconocimiento Pt. 2

La segunda película que forma parte de esta trilogía me sigue sorprendiendo cada vez que la veo. La primera vez que la vi sentí que era un buen intento, es decir, me esperaba una película de humor inteligente que despistara a los que buscaban esa comedia fácil y estúpida que uno suele encontrar en películas como White Chicks, pero ése es precisamente el humor que usa Mike Judge para construir el mensaje de la película.

La Idiocracia (o Idiocracy) es una de esas películas que pasó sin pena ni gloria por el mundo de la crítica. Fox decidió que la película no estaba a la altura de las salas de cine y sólo es posible encontrarla en DVD o verla en el cable.

Es una sátira en la que nadie de la sociedad se salva de la salpicada. La historia comienza con una breve explicación que me parece una verdadera clave. Mientras más lo pienso más me convenzo: la vida inteligente está sobrevalorada. La premisa bajo la cual suponemos que la inteligencia es lo que nos hace superiores no es sino algo egocéntrica. Es más, a veces pienso que la inteligencia es un experimento de la vida (o naturaleza, como quieran) con resultados decepcionantes, y que no necesariamente es lo mejor para ella. Muchos otros organismos y microorganismos son pruebas vivientes.

Pero bueno antes de que me siga desviando, nos explican cómo es que a la selección natural le vale madres la inteligencia, y cómo los estúpidos se las ingenian para procrear con mucha más rapidez que los inteligentes (porque todo lo racionalizan, porque siempre están insatisfechos, etc, etc.) hasta acabar con ellos completamente, mientras la sociedad entra en algo así como una etapa oscura en la que hay retrocesos en vez de avances. Antes de eso, en la actualidad, el ejército de USA está reclutando conejillos de indias para un experimento de hibernación y los resultados arrojan que Joe Bauers, interpretado por Luke Wilson, es el soldado más promedio en todos los aspectos a calificar por lo que resultaría el candidato perfecto. Además reclutan una prostituta que ofreció su padrote a cambio de dinero y congelan a ambos.

Después de eso el militar a cargo del experimento es arrestado y enjuiciado por crear una red de prostitución en sociedad con Upgrayedd, el padrote que ofreció a la puta para el experimento, por lo que el proyecto es cancelado y todo es desmantelado y deshecho. Las cápsulas de estos weyes quedan en el olvido y ya nadie vuelve a saber de ellos.
Y ahí se acaba la película.



¿Está chida no?
Jejeje, mala broma. Las cápsulas salen a la luz 500 años después en lo que en el futuro se conocerá como la Gran Avalancha de Basura del 2505. La cápsula de Joe termina haciendo un agujero en el depa de Frito Pendejo (neta, así se llama), un wey x del futuro. El futuro no es algo muy prometedor. 500 años después nos hemos convertido en una bola de buenos para nada (al estilo WALL-E) que no hacemos otra cosa que estar sentados en un sillón ultramoderno con taza de baño integrada y artilugios para alimentarnos enfrente de una pantalla enorme de televisión con anuncios de patrocinadores alrededor de ella. Obvio hay chorromil canales de las cosas más estúpidas que te puedas imaginar.

El lenguaje sufre deformaciones bien cabronas por culpa del slang y ahora el inglés es un idioma de un vocabulario cortísimo reducido a las frases y expresiones que usan los raperos, hip-hoperos y pandilleros gringos al estilo “Wazzup y’all”.

En resumen la humanidad ha reducido su IQ hasta el nivel de idiotas, el presidente es una especie de Apollo Creed Show llamado Dwayne Elizondo Mountain Dew Herbert Camacho, y Joe es ahora el hombre más inteligente del mundo.

Y en su búsqueda de la máquina del tiempo, para poder regresar a su época, tiene que resolver prácticamente todos los problemas del mundo.

La película más que ser una obra maestra del cine, es como una serie de chistes, como al estilo Family Guy, supongo. Como dije en un principio, yo esperaba ver una comedia más inteligente, pero la verdad es que es una comedia muy pendeja. ¿Entonces por qué me gusta?

La he visto varias veces y creo que, aún cuando la primera vez que la ves uno cree que ha visto el mensaje, es lo que se necesita para darse cuenta que esta película es una chingonería. Tiene diálogos que me hacen cagarme de risa:

- The years passed, mankind became stupider at a frightening rate. Some had high hopes the genetic engineering would correct this trend in evolution, but sadly the greatest minds and resources where focused on conquering hair loss and prolonging erections.


o:

- You think Einstein walked thinkin' everyone was bunch of dumb shits?

- Yeah. Hadn't thought of that.

- Now you know why he built that bomb.

Un doctor explicando su diagnóstico de retrasado mental a su paciente:
- Right, kick ass. Well, don't want to sound like a dick or nothin', but, ah... it says on your chart that you're fucked up. Ah, you talk like a fag, and your shit's all retarded. What I'd do, is just like... like... you know, like, you know what I mean, like...
Don't worry scrote. There are plenty of 'tards out there living really kick ass lives. My first wife was 'tarded. She's a pilot now.

Una reportera describiendo un juicio:
- It started off boring and slow with Not Sure trying to bullshit everyone with a bunch of smart talk: 'Blah blah blah. You gotta believe me!' That part of the trial sucked! But then the Chief J. just went off. He said, 'Man, whatever! The guy's guilty as shit! We all know that.' And he sentenced his ass to one night of rehabilitation.

Una esposa yuppie explicando por qué no había procrear todavía:
- Unfortunately, Trevor passed away from a heart attack while masturbating to produce sperm for artificial insemination. But I had some eggs frozen, so just as soon as the right guy comes along...

El presidente Camacho ante el congreso:

- Shit. I know shit's bad right now, with all that starving bullshit, and the dust storms, and we are running out of french fries and burrito coverings. But I got a solution.


Joe hablando del pasado:
- There was a time when reading wasn't just for fags. And neither was writing. People wrote books and movies. Movies with stories, that made you care about whose ass it was and why it was farting. And I believe that time can come again!


Publicidad:
- If you don't smoke Tarryltons... Fuck You!
- Welcome to Carl's Jr. Would you like to try our EXTRA BIG ASS TACO? Now with more MOLECULES!
- I'm Secretary of State, brought to you by Carl's Jr.


Me gusta porque es totalmente cierta, uno encuentra tantas coincidencias (súper exageradas, obvio) de cómo somos, del ciudadano promedio, que es imposible no reconocer a todos los personajes de la película en la sociedad gringa de hoy.

Digamos que lo que la Ley de Herodes nos hace comprender sobre nuestra historia como pueblo, Idiocracy funciona para explicar para dónde va la cultura gringa de seguir con estas tendencias, una cultura de la que estamos inundados.


Pero lo mejor es que utiliza el mismo lenguaje y la misma comedia que es atractiva a las personas de las que más se burla durante toda la película.

Una verdadera oda a la pendejez gringa.

viernes, junio 05, 2009

Trilogía Auto-reconocimiento Pt. 1

Desde hace tiempo que he querido escribir sobre algunas películas que me gustaron mucho. Yo las llamaría la trilogía del auto-reconocimiento. Suena muy mamón pero es que está difícil hallarle nombre a lo que las une.

En realidad no forman ninguna trilogía, las 3 son muy diferentes en casi todo, a lo mejor lo único que las une es que las 3 me hicieron reflexionar muchas cosas, cuestionarme otras tantas y una de ellas todavía tiene me tiene dando vueltas la cabeza.

La verdadera razón no la voy a decir sino hasta al final.

Me gustan este tipo de películas, no importa el género, que me hagan reflexionar chingaderas.

La primera acabo de verla hace unos días, pero todavía sigo pensando en lo que vi. Se trata de Revolutionary Road, la última película de Sam Mendes. La Puchona quería bajarla para verla pero antes de saber de qué trataba o quién la dirigía me dio un poco de hueva porque me hizo recordar Titanic y dije ‘no gracias’ cuando vi en la portada la imagen de Kate Winslet y Leonardo DiCaprio, pero luego de que me aclaran que no era una película romántica ni nada de eso me hizo cambiar de opinión y qué bueno porque me encantó.

Debo confesar que me esperaba una gran actuación de Kate Winslet, como me tiene acostumbrado, pero el que realmente me sorprendió es el wey, impecable su actuación.

Ahora sé que es la adaptación de una novela del mismo nombre que recomiendo a ojos cerrados.

Antes de continuar te advierto que, aún cuando no los considero spoilers, si no quieres saber ningún argumento de la película NO leas lo que sigue.

La historia trata sobre los Wheeler. Los Wheeler, en palabras de la Sra. Givings, son una pareja diferente, especial. Son los años 50 y tienen todo un futuro por delante. Se conocieron en una fiesta, ella como aspirante a actriz, él como un hombre que todavía no sabe exactamente quién es o qué hace pero con hambre de comerse el mundo entero.

Los años pasan y Frank tiene un empleo estable que paga bien, mientras que April ve cómo sus grandes sueños de ser actriz son frustrados para convertirse en un ama de casa madre de 2 pequeños, viven en una casa bonita y un jardín grande al frente justo en Revolutionary Road.

A veces así pasa. Un día te despiertas y te cuestionas ¿Cómo chingados llegué yo hasta aquí?

Y recuerdas los sueños que tenías, sentías que podías lograr absolutamente todo lo que te propusieras, de hecho… tú no eres como los demás, tú eres diferente, especial, tendrás una gran vida, no cometerás los mismos errores ni renunciarás a nada que no desees jamás, tú vives FUERA de la caja.

Y aún así… ¿Cómo chingados llegué yo hasta aquí? ¿En dónde me desvié? ¿Por qué me siento insatisfecho? A lo mejor no soy tan especial ni tan diferente, caí en el mismo engaño que cae todo mundo ¿En verdad mi vida tiene que ser así? ¿No soy yo el que controla mi propia vida?

April decide que sus vidas no tienen por qué ser así de convencionales, de aburridas, de monótonas y tiene una gran idea que le platica a Frank.

A Frank la idea le parece poco realista. Pero April piensa que lo que es irreal es el modo de vida que tienen, lo que le parece irreal es que con la capacidad que tiene Frank él tenga que ir diario y trabajar en una oficina que no le gusta haciendo algo que no le gusta y tenga que regresar a una casa que no le gusta, donde lo estará esperando su esposa, quien tampoco soporta la vida que lleva como ama de casa.

Eso es lo verdaderamente irreal.

¿Qué es lo que los detiene?

Hay un personaje que me llamó mucho la atención: John Givings. No diré mucho de él pero aún cuando casi no tiene relación con los personajes (aparece 2 veces en toda la película) sus diálogos me parecen realmente buenos, muy memorables, a lo mejor hasta claves para entender el conflicto. Los dos que me fascinan (sin que develen nada) son éstos:

“Hopeless emptiness. Now you've said it. Plenty of people are onto the emptiness, but it takes real guts to see the hopelessness.”

“You want to play house you got to have a job. You want to play nice house, very sweet house, you got to have a job you don't like.”

Algo así como:

“El vacío sin esperanza. Ahora sí que has dado en el clavo. Muchas personas viven en el vacío, pero hay que tener mucho valor para ver la desesperanza.”

“Quieres jugar a la casita, necesitas tener un trabajo. Quieres jugar a la casita bonita, a la dulce casita, entonces necesitas un trabajo que no te guste.”

Lo más sensato que escuché en las 2 horas.

Como quiera que sea uno se plantea ¿es esto lo que siempre soñé? ¿Quiero seguir así el resto de mi vida? ¿Existe algún destino paralelo para mí diferente a éste? ¿Me voy a conformar con ésto?

Aunque, como Frank y April, la mayoría de las personas hablamos mucho y hacemos poco, a lo mejor tenemos oportunidades para cambiar lo que no nos gusta de nuestra vida pero, a lo mejor también, decidimos estar más cómodos, en el Status Quo, sin mover nada, dejándonos llevar por la corriente a ver a dónde nos lleva, quejándonos amargamente de nuestra mala suerte y de lo injusta que ha sido la vida con nosotros para poder sentir que somos una víctima, para poder decir que pudimos haber escogido muchas cosas pero no somos ningunos egoístas que sólo piensan en sí mismos, nosotros hemos hecho sacrificios, la vida de nuestros hijos es más importante que la de nosotros, nosotros sí somos buenos padre responsables. Y así queremos que siga.

Es nuestra trascendencia. Nuestras vidas transcenderán a través de las suyas.

A veces creo que las personas deciden tener hijos en el momento en el que se dan cuenta que ésa es la única forma en la que van a trascender su vida. Cuando somos más jóvenes soñamos con una vida de éxito, sentimos que somos invencibles, que vamos a trascender en todos los ámbitos.

Pero luego nos damos cuenta que no es tan fácil, no se necesita sólo hacer bien las cosas, no todos sobresalimos, y entonces decidimos que no éramos tan especiales como pensábamos, que quizá nuestro destino es el mismo que el de cualquiera, que la vida nos va llevando por un camino que no escogimos, y que nuestra vida no tendría sentido sin crear a otra.

Triste pero cierto.

No para todos, sólo para la mayoría, jajajajaja.

Película altamente recomendable si no te importa que una película te haga sentir triste.

Mañana la segunda parte de la trilogía.

Ahí se ven, perros.

martes, junio 02, 2009

So you think you can dance?

Ayer me dió insomnio, si volvía a prender la tv menos me iba a dormir, ya saben se atraviesa una película y vale madre, el año pasado cuando andaba con la méndiga alergia y que no pude dormir de la comezón me chuté como 3 películas en toda la noche, muuuy malas todas por cierto, aparte a esas horas lo que sea que estés viendo ya la verdad no reaccionas, todo lo asimilas como zombie, no te causa ninguna reacción-emoción, soló mantienes los ojos abiertos como platos sin procesar nada de información, tan compulsivo como cuando comes con una puta hambre y no sientes los sabores ni sabes que chingados te estás echando a la boca.

El caso es que me encontraba como la mujer maravilla dando vueltas a lo pendejo y tratando de detener a las miles de imágenes que desfilaban como vagones de tren por mi cerebro, sin concretar uno sólo que tuviera sentido, así que me decidí a pensar sobre algo que no me preocupara, en una de las muchas cosas que quisiera hacer sólo por placer por muy ridículo que le pueda parecer a los demás... voilá el tren llegó a la estación.

Yo soy una de esas mujeres que les gusta arreglarse para verse bien, pero a diferencia de varias que conozco no lo hago para la demás gente, como las doñas que nomás se casan y se tiran al olvido; yo me arreglo para mí. He conocido personas (y aquí generalizo en personas por que tengo un hermano y una hermana que cae en la categoría) que se toman 3 horas para su arreglo personal, osea 3 HORAS!!, que desperdicio de tiempo la neta!, mi hermana es todo un caso de estudio, cuando se pinta las pestañas se las separa de una por una con un alfiler o_O pero bueno ese es tema para otro post. Y eso que a veces pienso que me tomo demasiado tiempo para esas custiones, por lo general tardo una hora en el baño-maquillaje-peine-trapos, y si estamos hablando de una fiesta le subo el cálculo a media hora más. Los domingos y pocos sábados no toco ni el cepillo la neta, es mi día de hueva total y me vale madre.

Todo esto es un preámbulo de lo que pensé anoche, a veces en ocasiones especiales o por el placer de ser hay noches en que sacó la lencería exótica para darle rienda suelta a la lujuria, y no es que tenga el gran surtido pero me defiendo, en el último viaje a México me compré unas latex stockings de Rubba Wear, nomás me falta el abrillantador para que se vean fenomenales, lo que si es un pedo ponértelas por que se pegan como lapa en la piel y por el esfuerzo empiezas a sudar y menos suben las chingaderas y se manchan todas, lo peor es que ya puestas se enrollan al hacer el mínimo movimiento y van pa'bajo otra vez, pero ya les agarraré la maña. El caso es que me gusta ponerme esas madres, maquillarme y completar todo el outfit, más allá de que sé que a los hombres el sexo primero les entra por los ojos, a mi me prende sentirme segura y sexual, ha habido ocasiones que por arrebato momentaneo el Perro me pide ponerme alguno de esos trapitos, pero como no estoy bien maquillada o bien peinada psss como que no me siento igual, aunque ya a la hora de la machaca todo se olvida jeje, y aunque la mayoría de esas situaciones especiales tenemos noche de gran pasión, la fantasía no está enteramente completa si no fuera por una razón: no sé hacerle a la stripper.

Han visto esa mamada de película llamada "Mentiras Verdaderas"? Pues tal como la Curtis en los primeros segundos de su performance cuando le baila al Suachigober, así me veo (bueeeno eso de así me veo, ya quisiera! con el cuerpazo de la vieja, mejor dicho, así me muevo)


(El único video decente que encontré está en italiano, l
o siento)

Yo nomás no agarro vuelo así como acaba la vieja por más que he visto shows de strippers, como que me embarga un sentimiento de vergüenza y la certeza de que estoy haciendo el ridículo de mi vida y eso que el único público que tengo es al Perro, ya ni pensar en hacerlo de neta en una pista del Men's Club, aunque secretamente esa es una de mis fantasías, a mi si me late
hacer un baile etsótico frente a un público antes de morir, pero al paso que voy la verdad es que no tengo ni el cuerpo ni la edad para que me lo permitan, sin mencionar la torpeza de movimiento. Me gusta ver bailes así pero con clase, you know? sin acabar masturbándose en el escenario, más bien como el arte de prenderte a ti misma con movimientos que no se vean vulgares, con estilo vaya, pensados, no sé a ciencia cierta cual es el encanto que le encuentro, ciertamente no es-ni me interesa el tener a todos como perros (sin ofender pimp jeje) babeando, es más bien como un culto al cuerpo sin llegar a los limites del narcisismo, no sé si me explico, tampoco es el sentirte bella por sobre todas las cosas, eso vale madre, yo creo que va más bien por el lado del PODER, de sentir que tienes un poder personal, lo encuentro alto exitante. Y creo que puedo lograrlo digo no estoy tan jodida pa bailar, por 12 años estuve en clases de baile con nociones de ballet y contemporaneo, nomás es desemplovarme tantito para agarrar soltura y ponerme en el contexto,quitarme lo india y retorcer el rebozo, me caga la madre ser así.

He escuchado de morras que dan clases de tubo, pero en el defeño, decidí que cuando los dineros me lo permitan voy a meterme a una de esas clases, para quitarme el miedo, esta en la lista junto a tirarme de un paracaídas, le tengo pavor a las alturas, me dan vértigo, y de bucear, y lista sigue y sigue...

Mientras tanto, hay alguien que sepa de alguna clase de tubo en Guadalajara?

aila batos que les sea leve