viernes, diciembre 24, 2010

güigüichu

Pues aprovechando que ya estamos en fechas navideñas no quise dejar pasar la ocasión para traer hasta ustedes un mensaje lleno de amor y sabiduría.

Y pues, también, abusando de la fama que me he hecho de gruñón y amargado voy tomando el papel oficial de Grinch para dedicar a todos ustedes las siguientes palabras, traducidas por su servidor, y escritas originalmente en la lengua de Checspir por Ricky Gervais, conocido comediante británico, y que pueden encontrar aquí.

La verdad es que andamos un poco de cachondeo así que no lo os lo toméis muy en serio ¿vale?

Es un poco todo esto de sentirme homesick en estas fechas, de extrañar olores que no huelo, y de saborear cosas que no como, entre otras cosas.

Felices fiestas:

¿Por qué no crees en Dios? Me preguntan eso todo el tiempo. Yo siempre trato de dar una respuesta razonada y sensible. Esto normalmente es algo incómodo, consume tiempo y además es inútil. Las personas que creen en Dios no necesitan evidencia de su existencia, y en definitiva ninguna que evidencie lo contrario. Son felices con sus creencias. Incluso dicen cosas como “es la verdad para mí” o “es fe”. De todas formas yo ofrezco mi respuesta lógica porque siento que al no ser honesto estaría siendo condescendiente y descortés. Por eso me resulta irónico que el que yo diga que “no creo en Dios porque no hay absolutamente ninguna evidencia científica de su existencia y por lo que he escuchado su mera definición es una imposibilidad lógica en su propio universo” sea interpretada como una respuesta tanto condescendiente como descortés.

Lo de la arrogancia es una acusación diferente. La cual encuentro particularmente injusta. La ciencia busca la verdad. Y no discrimina. Para bien o para mal investiga y descubre cosas. La ciencia es humilde. Sabe lo que sabe y sabe lo que no sabe. Basa sus conclusiones y creencias en evidencias concluyentes –evidencia que es constantemente actualizada y mejorada. No se ofende cuando nueva evidencia surge. Abraza el conocimiento. No se aferra a prácticas medievales sólo porque son tradición. Si lo hiciera, tú no podrías ser inyectado con una dosis de penicilina, en vez de eso pondrías una sanguijuela en tus calzones y rezarías. Cualquiera que sea tu “creencia”, no es tan efectiva como la medicina. De cualquier forma puedes decir, “funciona para mí”, pero también los placebos lo hacen. Mi punto es que, estoy diciendo que Dios no existe. No estoy diciendo que la fe no existe. Sé que la fe existe. Lo veo todo el tiempo. Pero el creer en algo no lo hace cierto. Esperar que algo sea cierto no lo hace cierto. La existencia de Dios no es subjetiva. Él existe o no existe. No es una cuestión de opinión. Puedes tener tus propias opiniones. Pero no puedes tener tus propios hechos.

¿Por qué yo no creo en Dios? No, no no, ¿por qué crees TÚ en Dios? La carga de la prueba está del lado del creyente. Ustedes empezaron esto. Si yo viniera y te dijera “¿Por qué no crees que yo pueda volar?” Tú dirías, “¿Por qué lo creería?” Yo replicaría, “Porque es una cuestión de fe”. Y si después dijera, “Prueba que yo no puedo volar. Prueba que yo no puedo volar, ya ves, ya ves, no puedes probarlo ¿verdad?” Probablemente o te alejas, o llamas a seguridad o me avientas por la ventana y me gritas, “Entonces vuela a la chingada pinche loco”.

Esto, es desde luego una cuestión espiritual, la religión es otro tema. Como ateo, no veo nada “mal” en creer en un dios. No creo que exista un dios, pero creer en él no hace ningún daño. Si eso te ayuda de alguna manera, entonces por mí está bien. Pero cuando las creencias comienzan a infringir los derechos de otras personas entonces me preocupa. Yo nunca te negaría tu derecho de creer en un dios. Pero sí preferiría que no mataras personas que creen en un dios diferente, por un decir. O que apedrearas a alguien a muerte porque en tu reglamento dice que su sexualidad es inmoral. Es curioso que alguien crea que la fuerza omnipresente, omnipotente y omnisciente responsable de todo lo que sucede, quiera además juzgar y castigar a las personas por lo que son. Por lo que entiendo, más o menos el peor tipo de persona que se puede ser es un ateo. Los primeros cuatro mandamientos recalcan este punto. Existe un dios, yo soy él, nadie más lo es, tú no eres tan bueno como yo, y que no se te olvide. (No matar a nadie se menciona hasta el número 6.)

Cuando soy confrontado por alguien que no está muy de acuerdo con mi falta de fe religiosa, yo le digo, “Es la manera en que Dios me hizo”.

¿Pero de qué son acusados realmente los ateos?

La definición de Dios en el diccionario es “un creador sobrenatural que rige el universo.” Incluidas en esta definición se encuentran todas las deidades, diosas y seres sobrenaturales. Desde el comienzo de la historia, gracias a la invención de la escritura por los sumerios hace alrededor de 6,000 años, los historiadores han catalogado más de 3,700 seres sobrenaturales, de los cuales 2,870 pueden ser considerados como deidades.

Así que la próxima vez que alguien me diga que cree en Dios, le diré “Oh, ¿en cuál de todos? ¿Zeus? ¿Hades? ¿Júpiter? ¿Marte? ¿Odín? ¿Thor? ¿Krishna? ¿Vishnu? ¿Ra?... “ Si ellos dicen “sólo en Dios, yo creo en un sólo Dios”, haré la observación que son casi tan ateos como yo. Yo no creo en los 2,870 dioses, y ellos no creen en 2,869.

Solía creer en Dios. Me refiero al cristiano.

Me encantaba Jesús. Era mi héroe. Más que las estrellas pop. Más que los futbolistas. Más que Dios. Dios es, por definición, todopoderoso y perfecto. Jesus era un hombre. Tuvo que trabajarle. Fue tentado y venció al pecado. Tenía integridad y coraje. Pero Él era mi héroe porque era bondadoso. Y era bondadoso con todo el mundo. No cedió ni a la presión social ni a la tiranía o la crueldad. A Él no le importaba quien eras. Él te amaba. Qué tipo. Yo quería ser justamente como Él.

Un día cuando tenía unos 8 años de edad, estaba dibujando la crucifixión como parte de mi tarea de catecismo. Me encantaba el arte también. Y la naturaleza. Me encantaba cómo había hecho Dios a los animales. Eran tan perfectos. Incondicionalmente bellos. Era un mundo maravilloso.

Vivía en una humilde casa de clase obrera en un desarrollo urbano llamado Reading, a unas 40 millas al oeste de Londres. Mi padre era un obrero y mi madre un ama de casa. Nunca me avergoncé de nuestra pobreza. Era algo casi noble. Además, todos los que conocía estaban en la misma situación, y yo tenía todo lo que necesitaba. La escuela era gratuita. Mi ropa barata y siempre limpia y bien planchada. Y mamá siempre estaba cocinando. Estaba cocinando el día que estaba dibujando lo de la cruz.

Yo estaba sentado en la mesa de la cocina cuando mi hermano entró a casa. Él me llevaba 11 años, así que debía tener unos 19. Era tan inteligente como cualquier otro pero muy pícaro. Era contestón y se metía en problemas. Yo era un niño bueno. Iba a la escuela y creía en Dios –qué alivio para una madre de clase trabajadora. Verán, en el lugar en donde crecí, las mamás no tenían esperanzas de que sus hijos crecieran para ser doctores; solamente esperaban que sus hijos no terminaran en la cárcel. Así que edúcalos para creer en Dios y serán buenos y respetuosos de la ley. Es un sistema perfecto. Bueno, casi. El 75 por ciento de los americanos son cristianos temerosos de Dios; el 75 por ciento de los presos son cristianos temerosos de Dios. El 10 por ciento de los americanos son ateos; el 0.2 por ciento de los presos son ateos.

Pero bueno, ahí estaba yo feliz haciendo un dibujo de mi héroe cuando mi hermano mayor Bob me preguntó, “¿Por qué crees en Dios?” Una pregunta simple. Pero a mi mamá le entró el pánico. “Bob”, dijo en un tono que supe lo que quería decir, “Cállate”. ¿Por qué estaba mal preguntar eso? Si existía un Dios y mi fe era fuerte no importaba lo que la gente preguntara.

Oh… espera. No existe Dios. Mi hermano lo sabe, y mi mamá en el fondo lo sabe. Era tan simple como eso. Comencé a pensar en ello y a hacer más preguntas, y al cabo de una hora, era yo un ateo.

Guau. No hay Dios. Si mi mamá me había mentido con respecto a Dios, ¿me habrá mentido también con respecto a Santa? Por supuesto, ¿pero a quién le importaba? Los regalos seguían llegando. Como también lo hicieron los regalos de mi ateísmo recién descubierto. Los regalos de la verdad, la ciencia, la naturaleza. La verdadera belleza de este mundo. Aprendí sobre la evolución –una teoría tan simple que solamente el genio más grande de Inglaterra podría haberla pensado. La evolución de las plantas, los animales y nosotros –junto a la imaginación, el libre albedrío, el amor, el humor. Ya no necesitaba la razón de mi existencia, sólo una razón para vivir. Y la imaginación, el libre albedrío, el amor, el humor, la diversión, la música, los deportes, la cerveza y la pizza son razones lo suficientemente buenas para vivir.

Pero vivir una vida honesta –para eso se necesita la verdad. Ésa es la otra cosa que aprendí aquel día, que la verdad, por más horrorosa o incómoda que sea, al final conduce a la liberación y la dignidad.

Entonces qué es lo que la pregunta “¿Por qué no crees en Dios?” realmente significa. Creo que cuando alguien pregunta eso lo que realmente está cuestionando es su propia creencia. De cierto modo están preguntando “¿y a ti qué te hace tan especial?” “¿Cómo es que a ti no te lavaron el cerebro como al resto de nosotros?” “¿Cómo te atreves a decir que yo soy un tonto y que no voy a ir al cielo? ¡Vete a la mierda!” Seamos honestos, si una sola persona creyera en Dios sería considerado bastante raro. Pero como es una visión muy popular es que es aceptado. ¿Y por qué es una visión tan popular? Eso es obvio. Es una propuesta atractiva. Crean en mí y vivan para siempre. Nuevamente si esto fuera solamente un caso de espiritualidad no habría problema.

“No hagas a otros…” es una buena regla general. Yo me rijo por ello. El perdón es probablemente la más grande virtud que existe. Pero eso es exactamente lo que es –una virtud. No solamente una virtud cristiana. Nadie es dueño del ser bueno. Yo soy bueno. Es sólo que no creo que vaya a ser recompensado con el cielo por ello. Mi recompensa está aquí y ahora. Es el saber que trato de hacer lo correcto. Que he vivido una buena vida. Y ahí es donde la espiritualidad pierde sentido. Cuando vino junto con un garrote para pegarle a la gente con “haz esto o arderás en el infierno”.

No arderás en el infierno. Pero de todas formas sé bueno.

AMÉN.

Feliz Navidad, ahí se ven, perros.

martes, diciembre 14, 2010

We won't be your babies anymore

No es un secreto para nadie que LCD Soundsystem se ha convertido en uno de mis favoritos en los últimos años, desde que saliera su primera disco. De hecho aquí me aviento todo un postesote hablando de ellos. La neta me fascinan, hace mucho tiempo que una banda no me ponía a bailar de principio a fin.

La etiqueta de dance-punk neoyorquino no me parece que defina completamente su música, no sé, el prejuicio del dance como rola popera de tardeada naca me traiciona. Definitivamente te pone a bailar. Yo no dejé de hacerlo en todo el concierto, hasta sudé brincando.

Ya sé que suena mamón pero yo creo que el concierto fue uno de los mejores eventos del año, y metería en el mismo saco a los Arcade, los Arctic y Pixies. Neta que escuchar en vivo su sonido es otro pedo, y me refiero a que el acto es completamente en vivo, con guitarra, bajo, batería, un chingo de percusiones y teclados, sonido en directo que luego no es muy común ver y es una muy grata sorpresa, refrescante, como también fue escuchar en vivo y como con 18 cabrones en escenario a Groove Armada o incluso Massive Attack. Además se sentía un sonido poderoso que hace que te prendas.

Nosotros llegamos minutos antes de que LCD subiera al escenario. Yo me sentía todo paniqueado y me pendejeaba a mí mismo porque me quitaron un gallo en la entrada. Fue una estupidez porque realmente no pensaba prenderlo ahí adentro, desde que prohibieron fumar tabaco está muy cabrón quemar adentro porque además es un lugar cerrado y se nota de volada. El pedo es que traía un gallo en la cajetilla y no se me ocurrió dejarlo en el carro porque las últimas veces que fui al Teatro Estudio Cavaret no me revisaron la cajetilla, y esta vez así parecía, de hecho el wey de la entrada me dijo que pasara pero un segundo después como que lo pensó bien y me dijo "déjame nada más ver tu cajetilla" y pues ya valió madre, me lo quitó y me dijo que pasara.

En la entrada y yo todavía con el puto nervio nos encontramos a la Ronca, al Canhijo, Amparito y también a la Chihuahueño, a Moma, y al ex-hijo putativo, el Chichifito. Ni tiempo nos dio de nada porque comenzó a sonar Dance Yrself Clean y nos fuimos acomodando sobre el lado derecho.

No había mejor rola posible para mí para comenzar el concierto, desde la primera vez que la escuché me imaginaba que era una buena rola para comenzar una fiesta, como una entrada para un set de música, con una buena introducción algo tranquila pero prometera para luego estallar y hacer bailar a la gente.


Si esta canción no te gusta o no te hace mover aunque sea el piecito y la cabeza yo creo que LCD no es para ti.

Y entonces tocaron Drunk Girls, una rola desmadrosona, hace un tiempo puse aquí el blog el video de la canción dirigido por Spike Jonze. Es una buena rola aunque no creo que esté en mi top 5, a lo mejor ni en el 10. Aún así te pone a bailar, de buen humor. Me recuerda un poco al sonido juguetón de Junior Senior.


Y luego me di cuenta que la cosa no iba a parar, fue una tras otra casi puras canciones que quería escuchar, de hecho la única que me faltó escuchar fue la de Beat Connection, pero no me quejo porque de verdad que fueron 2 horas sin parar una tras otra, si no fuera porque la Puchona me ayudó a grabar para yo poder brincar a gusto.

Get Innocuous me encanta, me parece hipnótica.


Luego una dedicada a Guadalajara supongo.


Daft Punk Is Playing At My House tampoco es de mi favoritas, me parece muy buena pero es que hay otras mucho mejores para mí, pero es un sencillo que tuvo algo de éxito en la TV y seguro es de sus rolas conocidas. A mí me gustó cuando lo escuché por lo que dice, se me hace una rola muy hipster, como una especie de burla.


Después una del último disco, I Can Change, muy buena.



Y después de eso llegó la number one, bueno no sé, a mí se me hace perfecta, como caen las teclas del piano y cuando se sincronizan quedan al puro chingadazo. All My Friends, además su letra me parece muy muy buena, a veces cuando la escucho en la noche me hace pensar en eso, en los amigos, en dónde estarán y qué estarán haciendo, en que me gustaría estar con ellos en una buena fiesta bailando esta canción. Intuí que la iban a tocar, no sé, escuché un sonidillo antes de tocarla que me sonó familiar y supe que seguía e inmediatamente le pasé la cámara a la puchona.

Escucharla en vivo es otro pedo.


Lo sé, lo sé, voy a sonar repetitivo pero es que You Wanted A Hit me encanta, se me hace muy buena rola y me gusta mucho la letra también. De mis favoritas.


La de Yeah que es buenísima para echar desmadre y bailar, creo que es de las más conocidas.


Otra muy buena, la de Someone Great.



Y luego otra que también esperaba con ansias, Losing My Edge, yo creo que escuchar esa rola fue lo que me hizo decidirme a comprar su primer cd. Rola hipsterísima por excelencia. Una versión ligeramente diferente a la original.



Home, otra más de las favoritas.


Y ya para el encore tocaron esta, que así como empezó creo que era la rola perfecta para terminar el concierto.



En medio de la canción se aventaron el cover de By The River de Brian Eno pero no lo grabé.

15 rolas en total, la verdad se me hicieron pocas, 20 habría sido más decente pero bueno, no se puede todo en la vida, no me quejo, escuché la mayoría que quería escuchar si acaso me faltaron Beat Connection, Us vs Them y la de Pow Pow.

Otra cosa que me llamó la atención es que los weyes rara vez se dirigieron al público, prácticamente ni hablaron en el escenario. Pero bueno, son hispters, qué esperaban. Un amigo de la Ronca que estaba en el backstage nos dijo que según esto los weyes iban a irse de after a casa de un cabrón que vivía por la Minerva, a todos se les hizo un poco extraño que quisieran encerrarse en una casa pero a mí no, digo, la verdad no tengo idea a dónde la siguieron pero no me extrañaría que prefirieran una reunión a un bar, después de todo son hipsters ¿no? Bueno, eso dicen.

Una muy buena forma de cerrar mi temporada de conciertos de este año.

Ya veremos qué sigue.

Ahí se ven, perros.