new york city boys

Salimos del Mañana ya bastante pedones, con tanta revoltura. Nos encaminamos al Oscar's con el sentimiento de traer una tolonga ensartada en el horto por los 700 móndrigos pesotes pero bien resignados ya con la vaselina en la mano así que cuando llegamos y nos dijeron que el precio era de 500 por persona hasta barato se nos hizo. Al fondo, sobre unas escaleras que llevaban a un puente para llegar al malecón, se veían bailarines y trasvestis vestidos como egipcios (o tribu africana según la Puchona, maldito alcohol) en una cosa que parecía como producción de Las Vegas (pero con r en medio), con tambores y malabaristas con fuego, y demás. Dice la Puchis que traían más producción que Yuri por lo menos, jajaja.

Ahora, hago un alto para decir que desde que salimos del malecón estuve chingando al chichifito con mis gritos de "quiero drogas!!!" "consígueme drogas!" porque no traíamos mota ni nada y ese día tenía ganas de tomar un poco de ácido. Lo primero que me dijo el chichifo fue "Perro, ya sabes que las jotas son bien tacheras así que no te hagas muchas ilusiones..." así que cuando llegamos al Oscar's empecé la búsqueda; íbamos entrando y nos encontramos a Maisuirisjart (un muy buen amigo de la puchis) con su marido y besos y abrazos, yo en cuanto lo vi dije 'de aquí soy' y luego luego le pregunté si me podía conseguir un ácido, él me miró, sacó una bolsita del pantalón, agarró mi mano para darme algo y sonriendo me dice 'ten, nomás traigo tachas'. Eran dos mitades pero la verdad no tenía muchas ganas de tacha, eso sí, me salió gratis, je. Las guarde en mi cartera y nos fuimos a la barra, la ronquis me preguntó si iba a querer tacha y yo le dije que ya traía una pero que más bien quería un ácido. A los 5 minutos regresó y me dijo que solamente había conseguido tachas (y yo pensaba en las sabias palabras del chichifito, ja). Me ofreció la mitad pero no quise y se la chingó la Puchona. La fiesta era grande, no tengo idea de cuántas personas había pero sí se veía mucha gente, o más bien muchos hombres. Algo chistoso me pasó en la entrada, íbamos pasando y veo a un gringo negro descamisado que se le queda viendo a la tetas a la Puchis y me pregunta 'Is she your girlfriend?', le contesto que sí y me dice con acento como de Chicago 'then hold on tight to her'. Le conté a la puchis y me dijo que lo decía por mí pero a mí no me quedó muy claro por la forma en que se le quedó viendo a las niñas.

En las fiestas gays pasa algo curioso, el lema parece ser 'el que no enseña, no vende', lema que aplican los hombres bugas pero de forma totalmente diferente, los gays siempre se descamisan. Yo creo que la gran mayoría andaba descamisado y con brillantina en el pecho, si no haces eso tus posibilidades de ligar se reducen, jajajaja. Y otra gran diferencia (quizá por eso ellos sí se descamisan, no como los bugas) son los cuerpos. No mames, neta que algunos parecen esculpidos por Miguel Angel, y la gran mayoría se preocupa por tener un buen cuerpo y por mostrarlo, es decir, nuevamente 'el que no enseña, no vende', y todos bailando. Para donde volteara uno podía ver una masa de cuerpos semidesnudos sudados moviéndose, jajajaja, más o menos como la escena esa injustificada del rave/orgía en Zion que vimos en The Matrix pero sin mujeres (buuuuuuu).

A mí no se que me pasó, quizá haya sido la frustración de no encontrar ácido como yo lo tenía planeado, o quizá la falta de elemento visual femenino, pero me apagué un poco en la fiesta. Nos acomodamos al lado de Maisuirisjart y sus amigos, a un costado de donde estaba todo el desmother. El chichifo como que se aplaca un poco con Maisuirisjart y la compañía de locas descamisadas, se pone en plan recatado el muy cínico y es que en el fondo, pero bien en el fondo, yo creo que el chichifito es como un joto de pueblo moralino bien machín. Agarra pose de 'yo los cuido chicos' por aquello de las tachas, y todo eso, hasta aparenta timidez.

Yo al verlo bailando así bien quietecito como bien portado opté por pedirle a Maisuirisjart que lo descamisara y más tardé en decirlo que él en hacerlo, con la cara de sonrojo del chichifito y una risa de ranchero cuando todas le hicieron bola para que se dejara encuerar. Con lo que no contaba es con que Maisuirisjart quería carro completo y me pidió que le echara agua al chichifo y después de vaciarle una botella de agua fría sacó un pomo con brillantina para embarrarle todo el cuerpo y ahora sí parecer todo un 'new york city boy' de farándula.

Yo ya andaba rebotando de pedo entre tanta revoltura y cuando vi entachados a la puchis, el leo y la ronca me entró la envidia yonquera y debatí entre tomarme la tacha o resigarme e irme a dormir. Eran cerca de las 5 de la mañana y me detenía el pensamiento de no poder dormir después pero todavía teníamos un día para descansar antes de regresarnos a la rutina.

Tomé media tacha, pero en cuanto la tomé me entró otra preocupación: mi asterisco. Ya empezaba a sentir el estómago medio raro y además cuando viajo siempre se me descompone todo el asunto; empecé a tener pensamientos fecales. Al principio hice caso omiso porque me desanimaba ver la fila de 30 cabrones esperando el baño, pero conforme pasaron los minutos el final que ya conocía de sobra se tornaba inaplazable.

La solución que me pareció más viable fue la de regresar al departamiento del chichifo y hacer uso de sus instalaciones sanitarias así que le dije a la puchona y me dijo que ella me acompañaba, de la tacha ni sus luces todavía. De repente, me empecé a sentir mal, sentí que me bajó un poco la presión, sentía el estómago inflamado y comencé a tener un poco de asco, tenía que llegar al baño rápidamente. Entre pedirle la llave a la madis y dar razones del asunto, para cuando llegamos al guardarropa yo ya empecé a sentirme peor, me urgía respirar aire libre.

En cuanto salimos y me pegó el aire identifiqué qué traía, avancé unos pasos y detrás de un árbol canté Oaxaca a los 4 vientos. Devolví hasta el jugo de naranja del desayuno me cae, 'ahí va mi tacha' pensé. Inmediatamente me sentí poca madre, aunque claro, con la misma urgencia por un trono como hacía unos minutos.

Dejé mi recuerdo en la entrada del Oscar's y nos fuimos caminando la puchona y yo. Salí del baño pesando 3 kilos menos pero ya sin ganas de fiesta, eran las pasadas las 5:30 y pensé que si no nos regresábamos en ese momento ya no iba a poder manejar del cansancio a Sayulita, así que hablamos con los demás y les dijimos que íbamos a llevarles las llaves para irnos, quedamos de vernos en el Frog's y cuando llegamos todavía el chichifo nos insistió para que nos quedáramos a dormir, ellos la iban a seguir todavía un rato. Agarramos camino y la puchona se iba durmiendo a ratos, yo sentía que había momentos, lapsos, menor a un segundo en los que perdía la conciencia de dónde estaba mientras iba por la carretera y me entró miedo de no tener reflejos para reaccionar en caso necesario. Afortunadamente llegamos por ahí de las 6:30 de la mañana, en cuanto entramos a Sayulita nos marcó el chichifito para preguntarnos cómo íbamos. Finalmente, con la luz del día llegó mi sueño y pude descansar un buen rato, a pesar de tomarme la tacha, que terminó disuelta al rayo del sol, en el jardín del Oscar's, ja.

Ese fue nuestro fin de año, ahí se ven perros.