Feliz Año! (Qué poca madre)

Feliz Año Nuevo!!!! Chale, ya mero es Marzo, lo sé. Qué poca vergüenza tengo.

Pero en mi defensa tengo que decir que han pasado varias, o más bien muchas cosas. Muchas muchas cosas.

En primer lugar, aunque me de pena aceptarlo, debo confesar que fui arrastrado por una corriente fanática que me absorbía tanto que ni tiempo para chambear tenía.

Así es, Yo, El Perro me dejé llevar por una bola de fanáticos al grado de que ya no me importaba nada; Roma podría arder y yo habría seguido pegado a Word Reference.

¿Qué es Word Reference? Métete y lo sabrás, jejeje. No bueno, es un website que está chido porque contiene diccionarios de significados y de traducción en varios idiomas: español, francés, italiano e inglés.

Antes de que me tachen de teto (sí es que no lo han hecho) aclaro que lo que me atrapó no fueron sus diccionarios, sino que además tienen foros de discusión de lenguajes, es decir, uno puede poner una frase en algún idioma y pedir que le ayuden con la traducción, o preguntar el significado a los parlantes de ese idioma, también existe uno de discusiones culturales. Hay foros de inglés, español, francés, portugués, árabe, italiano, hebreo, países eslavos, etc.

Bueno el pedo es que hay un chingo de gente de todas partes y las discusiones se ponen muy sabrosas, y no, no estoy hablando de mentarse la madre, no es de esos foros. Fuera de mamada se trata de elevar el tono del debate, si alguno se pone mamón con gusto están los moderadores para borrar mensajes ofensivos o denegar el acceso a ciertos individuos que practican el malsano deporte de discutir con la única finalidad de discutir.

La neta lo mejor de todo es lo que he podido aprender en este mendigo foro. Básicamente chingaderas que no me van a servir mucho en mi vida diaria pero que son interesantes.

Otra noticia importante y que también es causa de mi alejamiento de las patoaventuras es que me cambié de chamba. Así es, increíblemente logré escapar del Limbo (¿lo recuerdan? yo ya no) y evitar el proceso de petrificación en el que me encontraba inmerso. Lo siento por las almas en pena que se quedaron por ahí, a esos sí que los voy a extrañar pero ni modo, llevarse bien con alguien no es causa suficiente para quedarse en una chamba.

Otra noticia es que ya dejé medios (¡Por fin!), aunque no del todo pues mi trabajo tiene todavía mucho que ver con ellos. Ahora estoy en el área de planeación estratégica, que es algo que siempre había querido probar, y lo que voy a intentar es hacer un plan estratégico para crecer el negocio, además de planeación de medios para los clientes, pero solamente planeación, ya de lo demás se encargan otros, jejeje. (adiós ejecución, monitoreo y control, adiós facturas!!!)

La neta voy a parecer de esos pendejos que cantan “únete a los optimistas…” pero sí estoy entusiasmado, tengo ganas de arrancar estos proyectos y cosechar… cosechar.

El lugar en el que estoy ahora lo llamaremos ‘La Ciudad de la Esperanza’, porque promete pero no es realidad todavía. Es una oficina de representación de medios que se ha convertido a pasos agigantados en una agencia. No es una agencia de publicidad, sino intenta ser una de medios y en ese proceso de cambio es en el que se encuentra. La idea es ‘profesionalizar’ el trabajo y en vez de ofrecer tarifas ahora queremos ofrecer servicio. No está tan fácil por la percepción que tienen las agencias de publicidad sobre las de medios, pues sienten que uno quiere tumbarles la chamba.

Bueno, eso ya es otro tema y si queremos aquí nos quedamos un buen rato pero no tengo tanto tiempo.

Lo mejor de todo es que me ofrecieron un mejor sueldo, no digo que mi ideal, pero sí mucho mejor que el ganaba en El Limbo, y si las cosas siguen su curso en unos 60 días voy a estar ganando más del doble que antes. Ojala.

Otra cosa a destacar es que parece que ando siguiendo obras viales, desde hace años y ya estoy hasta la madre! Hace 11 años que llegué me tocó que estuvieran haciendo el paso a desnivel de Rafael Sanzio y Vallarta, a un lado de la escuela y fue una hueva.

Después me tocó el nodo vial de Los Cubos, que se aventaron un buen y que ya no estaba cerca de la escuela pero sí de donde vivía.

Luego de eso me tocó el nodo vial de la glorieta Colón (que todavía ni terminan pero ya casi) y ese me tocó sufrirlo por la chamba.

Ahora que ya abrieron el paso de L. Mateos, y después de que duró 2 años y medio cerrado, se me ocurre cambiar de chamba al rumbo de Plaza del Ángel y ¿qué creen?

que se les ocurre hacer un puto paso a desnivel en Las Rosas y L. Mateos, a cuadra y media de donde trabajo. No mamen! Ya ni llorar es bueno.

Y Hay más cambios pero eso con calma. Luego entraremos a detalle.

Otra cosa, hoy choqué el puchimóvil.

¡Chale! Pero yo no tuve la culpa… creo.

Fue una pendejada la neta, como ahora tengo que ir al rumbo de Plaza del Sol tengo que atravesar la pinche Minerva, que es una verdadera mamada de glorieta (¿cuándo abrirán los ojos los quillos glorieteros?), y viniendo de L. Mateos se amontonan los carros esperando el siga para ir hacia Golfo de Cortés o hacia Vallarta, pues en esa fila estaba yo cuando todo empezaron a avanzar y a ganar velocidad, pues ya estaba yo bien sobres hacia Golfo de Cortés cuando un pinche camión de mierda de Santorini que iba por el carril de la izquierda se le ocurre atravesar para ir hacia Golfo de Cortés y valiéndole verga se le atravesó a una señora en una miniván (¡qué raro!) que yendo por el carril de la derecha quiere ir hacia Vallarta. La vieja frenó en seco y yo también pero se amarraron las llantas y terminé estampándome en la defensa en la esquina de la izquierda.

Hice un puto coraje que ya para qué les cuento, la vieja se paró más adelante y el camión bien chingón, me cae que ni cuenta se dio el pendejo y se siguió como si nada; en realidad no le pasó gran cosa, se le nota un poco el golpe a la defensa y la pintura se cuarteó un poco pero nada más, a la ñora se le veía un tallón en la esquina y se le desprendió algo la pintura, así que después de pedirme disculpas no hubo mucho que reclamarle, nos dimos la mano y adiós.

Bueno, ya tengo que irme, pero ya me prometí (¿a quién engaño si nadie lee esto?) que me van a ver más seguido…

Ahí se ven perros.