jueves, mayo 11, 2006

La Tachiza

Pues finalmente llegó el día.

Alguna vez en la peda habíamos platicado sobre meternos una equis todos juntos y cómo sería, y entre broma y broma acordamos que lo haríamos en alguna ocasión que valiera la pena.

La Puchona: - ¿Oye ya viste que Richie Hawtin va a tocar el viernes? -

El Perro: - Órale, ¿en donde o qué? –

La Puchona: - En el Foro Alterno, ¿te late? –

El Perro: - A huevo, ¿estaría bien lo de las tachitas no? -

El Chacalito no podía porque, como todo rockstar, Red Bull lo invitó a un evento en Chilangolandia quesque bien VIP; mientras que la Doñis se lanzó al bautizo de uno de sus sobrinos.

El Pelón tampoco porque estaba ocupado tratando de agenciarse las nalguitas de un wey de Cancún y andaba ahí de guía turística coqueteándole. Lo único que pidió fue que La Puchona le hablara cuando anduviera bien tacha.

Cuando llegué en la noche La Puchona me dijo que ya le había dicho al Canhijo y que sí le latía ir. Quedamos en que él le hablaba a su conecte, el famosísimo Alan Tacher, y luego nos lanzábamos.

El jueves me habló el Canhijo para decirme que ya había quedado con el wey y que nos esperaba en su casa; quedamos de vernos en el depa del Canhijo para ir juntos y así lo hicimos.

Canhijo: - El wey me dijo que estaban leves -

El Perro: - Pero ¿sí están chidas? - (¿entonces compraré 1 o 2?)

Canhijo: - Pues este wey no las ha probado pero que le dijeron que están leves -

El Perro: - Bueno está bien, al cabo que es la primera tacha de La Puchona, pa' que no se malviaje, ¿La Ronca ya las ha probado? -

Canhijo: - Simón, me dijo que una vez y que le fue muy chido. -

Tardamos como 20 minutos en llegar. El Canhijo le marcó para que saliera y mientras contamos la lana: 80 pesitos c/una.

Me lo presentó (¿por qué nunca me acuerdo de los nombres de los que me presentan?), luego una de esas pláticas de raport (¿cómo estás? ¿vas a ir? bla bla bla) sacó 4 pastillitas moradas y el primer problema surgió:

Alan Tacher: - Nomás que hay un pedo... -

Canhijo: - ¿Cúal? -

Alan Tacher: - No tengo bolsitas de plástico, ¿cómo te las llevas? -

Canhijo: - Chale, ¿tu no traes nada wey? - me preguntó.

El Perro: - A ver, aguanta... -

Pues nel, no traíamos nada, busqué por todo el puchimóvil y no había una sola pinche bolsita. Saqué mi cartera y me encontré con un papelito doblado en cuatro que usaba para guardar las tarjetas de presentación del Limbo (eran en serigrafía y se despintaban bien culero), se lo di al Canhijo y las guardó ahí.

Ya en el carro las vimos, parecían de esas pastillas comprimidas, como las Fataché o un pedo de esos como con brillantina. Arrancamos de regreso y después el Canhijo se sacó un zapato y guardó el papelito ahí adentro. A mí la neta se me hizo algo paranoico pero pensé que el conocía mejor la zona y por algo lo hacía; él me iba diciendo por dónde irnos y de repente me di cuenta que estábamos sobre 16 de Septiembre.

El Perro: - Oye wey, ya que andamos en esto, ¿me acompañas a comprar un guato de mois? Estamos aquí luego luego. -

Canhijo: - Simón wey, no hay pedo, vamos. -

Salimos de ahí con nuestras provisiones de fin de semana y fui a dejarlo a su depa, al llegar se quitó el zapato para darme las equis.

Canhijo: - ¿Qué crees wey? -

El Perro: - ¿Qué pedo? -

Canhijo: - Se mojaron estas madres -

El Perro: - Ah, no mames. -

Y me enseña el papelito todo mojado, con cuatro pastillas un poco desmoronadas y pegadas al papel. Parecía que habíamos agarrado 4 lunetas y las habíamos aplastado con un papel húmedo. Ahora que si lo pienso bien esa humedad no era agua, era el sudor de los pies del Canhijo. Pero eran tachas.

El Perro: - No chingues, se quedaron todas pegadas. -

Canhijo: - ¿Qué hacemos? -

El Perro: - Pues nada, ni modo. Quédatelas y déjalas secando -

Canhijo: - A huevo, y mañana nos vemos aquí en el depa para la precopa y de aquí nos vamos -

¿Precopa dijo? ¿Pre - copa? Me sonó raro. Una copa antes de una tacha, nel yo creo que mejor no.

Esta era mi tercer tacha.

La primera vez que probé el éxtasis fue hace como 4 años, estaba en Mazatlán en una fiesta en The Box.

Estaban tocando psycho y de alguna forma llegué a la conclusión de que si me chingaba una tacha podría tolerar más esa música de Atari y los rayitos láser de estar guars. Además la situación era medio rara: acaba de terminar con una morra, la Panochong, y ella fue la que me invitó a salir. Ah, además en esos días todos andábamos bien erizos, la yerba estaba escasa en Mazatlán.

Mientras me la estaba chingando la voz de Daniela La Vecinita Sexy (una morra con la que salía) me retumbaba en el cerebro 'nunca mezcles una tacha con el alcohol porque se te cruza bien cabrón'. Llevaba 6 chelas. No pues para no hacer el cuento largo agarré una pedototototota de aquéllas. No podía ni con mi alma.

La panochong me llevó a la playa para que me alivianara pero como era Diciembre yo me estaba congelando así que le pedí que mejor me llevara a mi casa y tan tan. Cuando me recosté en mi cama sentí como si un osito de peluche gigante me hubiera abrazado. No mames, qué sensación.


Juro que me revolqué en las sábanas varias veces porque no podía creer lo fluffy que se sentía mi cama, era como si le hubieran echado 2 galones de suavitel y me hormigueaba todo el cuerpo. Estaba tan cansado pero la sensación era tan chingona que no me podía dormir, así que lo único que se me ocurrió fue levantarme, prender la luz, abrir el clóset y restregarme contra toda la ropa un buen rato. No mames, altamente recomendable, jejeje.


La segunda vez fue en una tocada de... (hasta me da vergüenza decirlo) Paul Van Dyk (nel, no me gusta, pero me regalaron 10 boletos). Ahí nuevamente la cagué.

Primero llegamos y como los boletos eran de Cartoon Network nos sentaron en una pinche salita mamona con ejecutivos e invitados, pero nadie dijo nada porque el chupe ahí era gratis. Luego nos hartamos de la "zona VIP" (siempre resulta la más aburrida y mamerta) y nos bajamos al desmadre.

Ya cuando estábamos ahí conectamos una tacha para mí y para la Colombia Drama Queen, micha y micha. Me encerré en un baño para poder partirla y a la hora de hacerlo salieron volando varios pedazos. Encontré los dos pedazos más grandes pero era obvio que la chingadera se partió en más pedazos.


Nos chingamos cada uno su 'micha' y empezó el desmadre. Yo me acuerdo que me estaba sintiendo poca madre, pero el efecto duró poco y yo quería más. En eso me encontré con Luisa, la fan from hell, y me dijo que ella se iba a chingar media y que si quería la otra media me la regalaba. La diluí en una botella de agua y me la chingué.

Terminé guacareando en un rincón en posición fetal. Se me bajó la presión bien gacho y me veía amarillo, pero eso me pasa por atascado.


Entonces a ver:

El Perro 0

Alcohol 2

Nel, creo que la precopa no es buena idea.

La Puchona: - ¿Entonces no puedo tomar? -

El Perro: - Nel, no se puede, te cruzas bien gacho -

La Puchona: - Pero se me va a antojar... ¿qué voy a hacer? -

El Perro: - Wey ni te vas a acordar del pisto, te lo aseguro. Puchona si te empiezas a sentir mal me dices, no te vayas a querer hacer la machita, eh? -

La Puchona: - Meno -

El viernes La Puchona me manda un mensajito para avisarme que le acababan de regalar 2 boletos para que no los compre. A toda madre, 600 pesos que nos ahorramos.

Llegamos como a las 9:30 al depa del Canhijo y la Ronquis. El Canhijo nos ofreció una chela y se extrañó de nuestras convicciones. Si hubiéramos filmado el cuadro sería algo parecido a una escena de That '70s Show: todos sentados en círculo alrededor de la cámara mientras panea entre todos, primero al canhijo que sacó las pastillas y las partió todas a la mitad. Cada uno tomó una por turnos y se la bajó con un trago de agua.

Eran cerca de las 10:30 cuando el canhijo propuso pasar al 7-eleven por provisiones y la Puchona se asombró que las provisiones consistieran en un montón de chupa chups, chicles y agua; yo creo que se sentía rara sin pisto, jejeje. Según la Ronquis las de fresas con crema y chocovainilla son las que rifan y esas llevamos.

Cuando ibamos llegando al Foro me sentí un poco raro pero de la tacha nada todavía, era como la sensación de tener el cuerpo cortado, como dicen las abuelitas. Llegamos al estacionamiento ese que parece talco y que salen todos empanizados y cuando me bajé del carro y pisé tierra me sentí un poco mareado y le comenté a la Puchona que ya me estaba empezando a hacer efecto, le pregunté y me dijo que ella cero. Luego nos alcanzaron el canhijo y la ronquis.

La Puchona: - este wey dice que ya le pegó. -

La Ronquis: - ¿ah neta? ¿cómo te sientes o qué? -

El Perro: - Ligerito, ligerito. -

Canhijo: - ¿Chido? -

El Perro: - Pos leve, la neta no me ha pegado pero me empecé a sentir así como bien ligerito. Siento que floto. ¿Tú? -

Canhijo: - igual pero bien leve, casi nada. ¿Y ustedes? -

La Puchona: - Yo nada. -

La Ronquis: - Yo tampoco. -

Entramos al Foro y la neta yo esperaba encontrar más personas pero eran como unas 1,500 yo creo. Las dos terceras partes de atrás se veían prácticamente vacías y lo que ya sabíamos: la zona VIP era una verdadera mamada. Para empezar no estaban hasta adelante sino que estaban del lado izquierdo junto a la zona general, creo que tenían alfombra y unas mesas con bancos para que te sintieras en un antrito fresita con música de Ministry of Sound Verano 02 o una mamada de ésas.

La neta no entiendo, de verdad por más que quiero. ¿Por qué alguien pagaría por estar en un área de esas?


Primero no entiendo a la producción: ¿a quién chingados se le ocurren esas ideas tan buenas? ¿al contador? Ya me los imagino diciendo

- ¿oigan y si apartamos un área y ahí cobramos el doble? -
- ¿y qué les ofrecemos para que paguen? -
- ah pues... ¡servicio de bar con meseros y todo el pedo! -
- ...pero para meter meseros necesitamos meter mesas. -
- Pues vendemos botellas y los que compren botella les damos mesa... -
- Ah huevo, con copas de cognac para que se sientan bien acá. -
- Bueno, ¿cuántos metros adelante? -
- Nel, los ponemos a un lado. -
- ...pero ahí ni se ve, no van a estar al frente. -
- No hay pedo pero están cómodos ¿no? -

Ah qué gran idea.

A huevo porque lo más importante y primordial en un toquín de esos es la comodidad, claro! Vale verga la música, vale verga que quieras bailar, es más ¿quién va a querer bailar? teniendo una mesa con sillas en una zona alfombrada y viendo pasar morras ¿para qué quieres más? Chale que pendejada. Rip off!

Bueno, después de burlarnos un poco de la dizque zona VIP compramos agua y nos ubicamos en la parte de atrás esperando que empezara el pedo.

En ese momento estaba tocando el Calambrín, y la neta siempre me gusta como mezcla pero no se por qué en ese momento no andaba muy prendido, quizá era el volumen muy bajo o que todo mundo estuviera a la expectativa de Hawtin pero la realidad es que nadie estaba muy prendido que digamos.

Ah pero eso sí, morras había y muy buenas. La neta yo no sé qué pedo pero de verdad que aquí las morras se arreglan para ir a los conciertos, como si fueran a un antro o algo así.

No, no es que me esté quejando, está chido, pero sí me llama la atención.

Estoy de acuerdo que si por error llegaras a ir a un concierto de Luis Miguel y ves a todas las morritas arregladitas así bien levantapitos pues se te hace lógico, pero yo pensaría que lo que le debe preocupar a una morra a la hora de ir a un concierto es ¿va a hacer frío? ¿tenis o botas? y ese tipo de mamadas, es decir, la comodidad, no el fashion.

En fin, se agradece a todos los padres que dejen ir a sus hijas vestidas para matar porque son la cereza del pastel; ahorita me estoy acordando de una morrita de unos 18 años yo creo (y se me hace mucho) delgadita, de tez blanca y pelo oscuro, vestida con una microminifaldita blanca y una blusa strapless. No mamar... yo creo que hasta me sentí culpable de verla con lujuria... er, bueno no, la neta no es cierto, pero casi casi me sentí culpable.

Pero bueno el chiste es que ¿dónde se va sentar? ¿cómo va a aguantar esos tacones de aguja? ¿quién es el pendejo con el que viene? ¿hasta qué horas va a pegar la tacha?

Ahí se ven perros. Continuará...

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