jueves, junio 29, 2006

Tecnología VS mi Familia


• El día que decidí irme a vivir a Guadalajara, una de las grandes preocupaciones de mi madre era:
Y ahora ¿quien va a poner las películas en la videocassetera?

• Hace apenas dos años que mi apá se animó a poner cd’s en la grabadora que compró en el 99.


• Ni que decir de la existencia de un dvd en casa de mis padres:
“¿para que? Si tenemos la de video”

• Desde que yo recuerdo la lavadora de mi casa ha sido por décadas la misma (casi casi de esas de rodillos), el día de las madres del año pasado, mi hermana llevo a mi mamá a comprarle una lavadora nueva, la que ella quisiera... escogió exactamente el mismo modelo que es como un paso en la evolución entre lavar en el río y una lavadora automática... (lo increíble es
¿¿¿como chingados es que fabrican todavía ese modelo???)

• Ninguno de los dos sabe como leer los mensajes en sus celulares, no digamos como escribir uno, para lo único que lo utilizan es para contestar llamadas.


• Una de mis hermanas jamás se ha subido a un avión y hace un año que le regalaron su primer celular.


• A otra le dieron un curso de computación en su trabajo (es maestra), estaba ella sentada frente la computadora mientras el instructor le daba indicaciones de como prender la máquina:
“cuando aparece esta ventana le dices que si a la computadora” le dijo.
Acto seguido, mi hermana mirando fijamente el monitor y moviendo afirmativamente la cabeza, con voz fuerte y segura le dijo “si” a la computadora.

Aila morros, que les sea leve!

lunes, junio 26, 2006

Mi Despertar Sexual

¿A poco no suena a novela de Corín Tellado?...

La Zenaida

Yo soy una persona muy sexual.


Y conste que no dije sensual. La Puchona dice que soy un maniático sexual y a lo mejor tiene razón.

No creo ser un adicto al sexo, adicto a la pornografía... quizás, pero al sexo no creo. Digo, he tenido periodos de abstinencia bastante largos como para pensar que soy adicto. Reconozco que hay días en que no pienso otra cosa más que sexo, tengo algo de gusto por el voyeurismo y a veces fantaseo con el exhibicionismo. También tengo un gusto especial por la puchas. Me encantan. O mejor dicho, me fascina ver puchitas.

Y creo saber bien dónde adquirí ese gusto. Fue lo que podría considerar quizá como mi despertar sexual.

Recuerdo que de niño cuando solía tener erecciones me asustaba un poco, no sabía qué era lo que me estaba pasando y recuerdo que mi mayor temor era quedar 'tieso' para siempre.
Lo más curioso es que no decía nada, es decir, me daba miedo pero aún así no le preguntaba a mis papás qué era lo que me estaba pasando, no se por qué, la neta. También me acuerdo que me gustaba mucho restregarme la verga y los huevos contra la cama cuando estaba acostado boca abajo y no tenía idea de por qué pero se sentía rico. Yo creo que la primera vez que conecté el sexo con las erecciones fue una vez que estaba acostado con mis papás en su cama viendo la tele, no recuerdo qué programa pero salió Olga Breeskin y a mí se me paró el pizarrín. De repente escuché a mi mamá diciendo a mi papá - Mira, ¿ya lo viste? - mientras me señalaba y mi papá soltaba la carcajada. Yo sentí un poco de pena y en seguida lo relacioné.

Entendí que se me paraba cuando veía mujeres encueradas
.

Pero en realidad, mi curiosidad por el sexo se había despertado antes.

Mi hermano nació cuando yo tenía 17 meses de edad por lo que está presente aún en mis primeros recuerdos; y como mi mamá también trabajaba teníamos una niñera de tiempo completo. Dormía con nosotros incluso.

Su nombre era Estela y tendría unos 14 años cuando llegó a la casa. Era de un rancho cerca de Mazatlán y yo estaba muy encariñado con ella. Tenía una hermana menor que se llamaba Zenaida y que regularmente iba a visitarnos, recuerdo que la Zenaida tenía el pelo negro chino, como cabeza de micrófono y que me caía muy bien, era muy buena onda conmigo, mientras la Estela se portaba un poco más como mamá la Zenaida era como más desmadrosa.

Tendría entre 4 y 6 años de edad (juro que no recuerdo bien) cuando en una ocasión entré a mi cuarto y vi algo que me sorprendió (recuerden que era muy chico): vi a la Zenaida acostada en la cama con el vestido levantado a la altura de la cintura, en principio me asusté un poco pues no entendía que pasaba, conforme me fui acercando vi que tenía su mano en la entrepierna y algo estaba haciendo, lo que vi después creo que me marcó para siempre: una vulva rosada con pelos negros ensortijados y abundantes. La imagen era un poco grotesca para mí, creo que incluso sentí un poco de asco pues parecía como una herida según recuerdo, pero al mismo tiempo sentí una curiosidad cabrona; quería ver más.

Yo sinceramente pensé que le dolía algo porque la veía como quejándose y ella al verme solamente se sonrió y abrió más las piernas para dejarme ver. Yo abrí los ojos lo más que pude del asombro y ella con una voz muy dulce me decía que me acercara, que no tuviera miedo.

Yo la neta estaba temblando de miedo, y dudaba seriamente si dar un paso al frente o no. Ella me tomó del brazo y jalándome me dice: - enséñame tu pipi... - pero no me atreví. Me lo pidió varias veces y a todas negaba con la cabeza pues estaba muerto de miedo y de curiosidad al mismo tiempo. Después estiró la mano y me tocó el pito y con voz muy dulce insistía: - ándale, no seas malito, enséñamelo... - y aún cuando lo tenía en su mano yo seguía diciendo que no. Sentí luego luego como se me llenaba la verga de sangre, levantándose involuntariamente y sentí mucha pena.

En eso entró la Estela con un canasto de ropa para guardar en la cómoda pero después volteó la cabeza, nos vió y le gritó:

Estela: - hey, ¿qué haces? déjalo en paz -

Zenaida: - ay ¿qué tiene?, pa' que vaya sabiendo -

Estela: - ya ándale dejalo en paz - le dijo mientras se reía. Yo no comprendía pero me gustaba la sensación de que la Estela me defendía.

Zenaida: - pues yo creo que sí le gusta... - y le señaló a la Estela mi pequeña e incipiente erección. Las dos se rieron.

Zenaida: - cómo me gustaría que ya estuvieras grandecito, estás bien bonito... - me decía a mí, y me dió un beso en la mejilla.

Eso fue todo. Después de eso, la Estela me agarró de la mano y me sacó del cuarto mientras la Zenaida terminaba su faena. Yo me fui a jugar y ya no pensé mucho en eso.

Esa no fue la única vez. No estoy seguro de cuántas veces pasó pero yo creo que por lo menos unas 3. La situación era la misma; la Zenaida masturbándose delante de mí mientras yo trataba de descifrar qué demonios era lo que hacía y sobretodo, qué demonios era esa raja roja con pelos; pero jamás pregunté nada, me llegaba la timidez y no me atrevía a hacer nada, solo observaba.

Después de eso, el voyeurismo se convirtió en mi nueva actividad recreativa. La Estela usaba siempre vestidos, de esos de falda ancha, con mucho vuelo y yo me daba vuelo. No perdía oportunidad, en cuanto la veía ocupada haciendo algo me acostaba en el piso, me metía debajo de su vestido y me disponía a verle los calzones o lo que pudiera de su puchita hasta que se movía de lugar. Lo más chistoso es que ella me veía y solamente se reía, pero nunca me dijo nada ni intentó que no la viera.

La verdad quería mucho a la Estela, quizá tanto como a mi mamá; todas las noches me dormía con cariñitos en la espalda y el pecho, los domingos nos hacía crepas temprano en la mañana, y siempre tenía una mamila con limonada lista en la mañana para mi hermano.

Un día, antes de que naciera mi segundo hermano, mi mamá nos avisó que la Estela se iba a casar, y que se iba a ir. Yo al principio no comprendía por qué tenía que irse pero mi mamá me explicó que se iba a casar y que iba a tener sus propios hijos y que los tenía que cuidar. Eso no me gustó mucho, por primera vez sentí celos, sobretodo de su novio; pero tampoco hice mucho drama, se despidió y tan tán.

Fue a vernos varias veces pero ya nunca fue igual entre los dos, me daba gusto verla pero sentía un poco de desconfianza acercarme a ella, o pena, no lo se.

La última vez que la ví fue a recogernos a mi hermano y a mí para ir al cine. Creo que vimos los Aristogatos un domingo temprano por la tarde. Me la pasé bien pero ni siquiera cruzamos palabra creo. Yo tendría no más de 10 años y ya teníamos otra niñera; aunque para Hulk, mi hermano menor. Me enteré de cuando tuvo hijos, eso sí recuerdo. Nunca más volví a saber de ella.

Mis papás siempre fueron muy abiertos con nosotros en cuanto a su cuerpo, recuerdo bien que mi papá se metía a bañar con nosotros y a mí me llamaba mucho la atención su verga también porque la veía muy diferente a la mía: se veía enorme, oscura y con pelos. Todo un dilema para un niño de 5 años (quizá menos). Mi mamá también se metía a bañar con nosotros en ocasiones aunque nunca me llamó mucho la atención su cuerpo hasta que conocí la pucha de la Zenaida, sobretodo en una ocasión.

Normalmente yo me bañaba solo o con mi hermano y al salir de la regadera llegaba mi papá o mi mamá para secarnos, envolvernos en la toalla y llevarnos al cuarto. En esa ocasión me bañé solo y al salir le grité a mi mamá para que viniera a secarme. Lo hizo y me envolvió en la toalla mientras yo me quedé agachado en el tapete del baño frente a la taza; entonces mi mamá se levantó el vestido, se sacó los calzones y se sentó en la taza; yo me fijé en su panocha. Lo que me impresionó fue que se quitó una toalla con sangre, eso sí que me sacó de onda pues ahora sí que no entendía nada de nada y mil preguntas se agolparon en mi cerebro, ¿mi mamá hace pipí roja? ¿está enferma o herida? ¿por eso la Zenaida tenía roja la vulva?

Después de que la Estela se fue, no volví a ver a la Zenaida. Lo último que supe de ella es que estando todavía chica, menor de 18 creo, se fugó con su novio. Quién sabe dónde habrá quedado, su puchita es de los recuerdos más memorables que tengo de la infancia.

Mucho tiempo pasaría antes de conocer mi propio esperma. Muchas fantasías y aventuras que habría de experimentar para lograr entender lo que había visto. De hecho creo que nunca relacioné lo sucedido con la Zenaida con el sexo cuando finalmente pude comprenderlo. No se, es difícil explicarlo. Ya en la adolescencia por supuesto que sabía lo relacionado a los órganos sexuales y al sexo pero como eso sucedió antes de que yo tuviera ese conocimiento pues nunca lo relacioné y lo enterré en el baúl de los recuerdos.

Van a decir ustedes ¿cómo es posible que olvides algo así? Pues sinceramente no lo se. Como que era un recuerdo que estaba ahí, archivado mas no clasificado y realmente nunca tuve que recurrir a ese recuerdo después de mi infancia por lo que se quedó bien guardado y nunca en la superficie. Pero ahí estaba, nunca lo bloqueé ni nada de eso.

Muchos años después, cuando ya había perdido mi virginidad, estaba platicando con una amiga de pendejadas y entramos en el terreno del sexo. Ambos teníamos 18 años y ella me confesó que nunca había tenido un orgasmo. Yo en mi faceta de Freud le pregunté si nunca le sucedió algo extraño cuando era niña, pues no se por qué pensé que podía ayudar a saber por qué no lograba venirse.

Ella me comentó que no, que para nada. Que lo más extraño que le había sucedido fue una vez que sorprendió a su hermano mayor chaqueteándosela. Nada más.

Y en ese momento yo me transporté a mi infancia. Recordé a la Zenaida abierta de piernas, con su panocha oscura, de pelos ensortijados. - Éso era... - pensé para mí. Se estaba masturbando y nunca lo supe.

A mis 18 calenturientos años lo único que se me ocurrió pensar fue: - Chále! Otra que me pude haber cogido... -

Ahí se ven perros.

viernes, junio 09, 2006

La Tachiza 2 (final)

El Perro: - ¿ora sí ya te pegó? -

La Puchona: - nada de nada, ¿o qué es lo que tengo que sentir? -

El Perro: - ya lo habrías notado -

Nos fuimos el Canhijo y yo a reventar el boli (y eso que los hombres no van al baño juntos) y me dijo que a él ya le había pegado pero que muy leve casi nada, pues yo me sentía igual... cómo describirlo... como cuando tomas cerveza sin alcohol. ¿La han probado? La abres un poco desconfiado (¿cómo que cerveza sin alcohol?), la hueles (pues sí huele), le pegas un trago (mmmm, como que sabe), y luego te decepcionas (pos sí sabe, pero le hace falta algo al último). Así mas o menos, pos como que sí pero no, se siente que ahí viene, pero no llega. Así estábamos.

El Perro: - y la Puchona dice que nada -

Canhijo: - pa' mí que sí les pego, igual de leve que a nosotros pero no saben diferenciar porque es su primera, la Ronca también dice que nel, que muy leve.

El Perro: - chale, ¿y ora? -

Estábamos casi adelante, del lado derecho. - a ver si de cerca se siente algo chingado - pensé. Alguien llegó a saludar al Canhijo y mientras los tres hicimos teamback para decidir a qué horas nos íbamos a tomar la segunda mitad. Y en ese momento nos la chingamos.

Después de un rato el veredicto era concluyente: pinches tachas no pegan ni madres. Vi a la Puchona y lo que me temía, el síndrome de Superman, el hombre de acero.

La Puchona: - a mí se me hace que soy inmune a las tachas -

El Perro: - sí tú, cómo no -

La Puchona: - pues es que no siento ni madres, ¿me podré tomar una chela? -

El Perro: - nel, aguanta tantito, ahorita vemos que pedo -

La Ronquis: - Perro, ¿tu no conoces a nadie que venda? -

El Perro: - Pos no, pero igual yo creo que sí conseguimos unas, ¿tú no conoces wey? -

Canhijo: - Simón pero no he visto a nadie conocido -

La Ronquis: - Ah, yo sí, hace rato vi un wey que me dijeron que vende, uno que siempre va al Américas, ¿cómo se llama? es uno pelón -

La Puchona: - Nel, ese no era. Yo también lo confundí al principio pero ya después lo vi bien -

Canhijo: - A ver, vamos -

Pues ya sabrán, buscando al pinche pelón por todos lados hasta que dimos con él, pero hasta que la Ronquis lo tuvo a 5 cms se 'percató' que no era el mismo. Ni pedo, yo pensé que ya había valido madre.

De repente llegó el Canhijo del baño y me dijo que ya había ubicado a una morra y que sí traía, igual, 80 varos cada una. Nos fuimos a la parte de atrás para hacer el 'biznez' y mientras el Canhijo realizaba la transacción los 3 restantes estábamos en bolita bien paranoicos, jajajajaja, parecíamos junkies, la Ronquis nomás veía a alguien de seguridad y le entraba la ansiedad - ¿por qué tarda tanto el Canhijo? -

Hicimos la repartición nuevamente pero esta vez la Ronquis y el Canhijo se la chingaron toda; la Puchona me vió con cara de perrito regañado y me preguntó si se la chingaba toda, y pues como no le había pegado nada la otra le dije que sí. Como a mí se me había pegado pero muy leve se me frunció el culito y solo me chingué la micha.

Para entonces Richie Hawtin ya había subido al escenario, pero seguía la última rola del Calambrín, todavía no empezaba el set. Y ahí nos tenía... esperando. La tacha ya estaba empezando a surtir efecto y cómo, me empezaba a sentir muy pero muy bien. La Ronquis y el Canhijo estaban detrás de nosotros y cuando volteé a verlos los vi muy contentos, les pregunté y me dijeron que ya les había pegado. Después miré a La Puchona; traía una sonrisota.

Y en eso estábamos cuando el dj cambió de beat, las luces se encendieron y entonces la tacha explotó en mi cerebro!!!

No mames, eso sí estuvo bien cabrón.

Fue una sensación como de despertar, de ver qué pedo. Ese momento fue clave me cae, primero todos apagadones y un instante después todo mundo estaba bien prendido. Volteo a ver a la Puchona y con una sonrisota me dice: - Ya me pegó - le pregunté cómo se sentía y me responde con una sonrisa y abriendo los ojos - Bien chingón, no mames - Los Ronquitos estaban raspando el huarache bien sabroso también. Recuerdo que volteaba a ver la gente y todo mundo parecía entachado, baile y baile. Ah, y todo mundo se veía bonito, jajajajaja; en ese momento no existían los feos. Al ver cómo estaban el Canhijo, la Ronca y la Puchona no me pude resistir y me chingué la otra mitad de la segunda tacha.

Estuvimos bailando un buen rato, la Puchona literalmente devoraba las chupa chups, se las comía a mordidas; yo empecé a sudar frío, se sentía un puto frío de la chingada pero por dentro estaba empapado en sudor. Y en eso... que explota la primera tacha. Zas cabrón, nomás sentí como mi corazón se empezó a acelerar y me empecé a marear bien cabrón. Según yo los bajos se sentían mucho y eso hizo que me sintiera mareado. Llegó un poco de ansiedad y cuando volteé para atrás la Ronca y el Canhijo se había ido al fondo, detrás de las consolas. Le dije a la Puchona que nos fueramos para atrás porque me estaba empezando a sentir mal, y me dijo que estaba bien. Llegamos y el Canhijo me dijo que él también se sentía mal, lo vi pálido y la Ronca también, con mucha ansiedad. Tratamos de calmarnos y ellos se fueron a la barra por agua mientras que la Puchona y yo bailábamos abrazaditos. Le pregunté cómo se sentía y me dijo que poca madre, muy chingón. Era la única de los cuatro que estaba baile y baile como si nada, devorando paletas.

El Perro: - Mira checa esto... - y comencé a hacerle cosquillitas en la espalda.

La Puchona: - no mames, se siente bien rico -

El Perro: - Ya me estoy cachondeando -

La Puchona: - Yo también... ¿tu crees que nos dejen coger aquí? -

Debo confesar que medité la idea unos minutos, jejejeje. No parecía tan descabellado en ese momento, supongo que todo se nos hacía fácil.

En eso el Canhijo dijo que ya se le había pasado, a mí también. La Ronquis se clavó con las bolas esas de luz que se pusieron de moda hace como 20 años, pero que todavía sirven hasta para ligar morras en los raves.

Al rato también la Ronquis andaba de querendona, me contó el Canhijo que la Ronca nomás agarró la blusa y se la empezó a subir - tengo ganas de quitármela - pero que el Canhijo se la bajó y ahí estuvo entercada que tenía ganas de andar encuerada un rato, jajajajaja.

Otro highlight de la noche fue cuando hicimos abrazo grupal, la neta estuvo bien chido, fue como terapia de ositos cariñositos, jeje.

Después de eso lo único que recuerdo es la sensación de bienestar (en palabras de la puchona, hasta parece slogan político 'bienestar para todos!'), las ganas de bailar y las lolas de la Puchona. El tiempo se fue volando y Ritchie Hawtin también, dejándonos a todos bien enfiestados. Cuando se terminó eran como las 3 de la mañana y como todavía traíamos la tacha (las dos) a todo lo que daba no faltó el típico: - ¿Y si vamos al Américas? - A huevo -.

Cuando salimos del Foro me di cuenta que me costaba trabajo caminar, era como si mi cuerpo y todo lo demás se moviera más rápido de lo que mi cerebro alcanzara a darse cuenta. Mis movimientos eran torpes, más de lo normal y me puse a pensar si realmente podía manejar o nel. También me acuerdo que sentía un frío de la chingada.

Nos subimos al carro y traíamos un pinche fiestonón a todo lo que daba con DJ Hell y su International DeeJay Gigolós pero lo más cagado era que mientras nosotros traíamos un buen desmadre yo creo que íbamos como a 20 km/h... la neta no coordinaba muy bien y las luces se me barrían un poco y como que se me frunció el asterisco, no quería pedos y no tenía pensado chocar así que me decidí manejar como abuelito y que me mentara la madre todo mundo, es más yo creo que ni metí 3ra. en el trayecto al Américas.

Nos paramos en un 7-eleven para reabastecernos, comprar más agua y chupa-chups. Me acuerdo que en ese momento vi a la Ronquis y se veía mal la neta, se veía como con cara de asustada y estaba hiperventilando un buen y me asustó, le hablé para que acercara y con tono meloso le pregunté si se sentía bien.

La Ronca : - bien chingón perrito, la neta estoy poca madre.

Lo cagado es que no se veía bien pero sí le creía que se sentía bien, nomás de escucharla hablar. No se, el chiste era que no se sentía mal ni nada de eso.

Llegamos al Américas y estaba hasta su puta madre, no entraba ni un dedito. Entramos y nos fuimos directo a reventar el boli por enésima ocasión (si nomás me tomé como 5 litros de agua) y cuando salimos nos encontramos al Ray y El Pollo, unos compas del Canhijo.

Ray: - Hey, qué pedo ¿cómo estuvo Ritchie Hawtin? -

El Perro: - Bien chingón, otro pedo -

El Pollo: - ¿cómo estás morra? -

La Puchona (con cara Sonrics): - bien feliz -

El Pollo: - no pos si se te ve la felicidad -

La Puchona (con cara Sonrics): - es que hoy me chingué mi primer tacha -

El Pollo: - ¿ah neta? ¿y qué tal? -

La Puchona (con cara Sonrics): - no mames poca madre -

Ray: - ¿y el Canhijo? -

El Perro: - ahí viene, se estaban estacionando -

En eso nos fuimos a pedir algo de beber porque tenía mucha sed. Nos encontramos con la Gladys Night y la saludamos.

Gladys Night: - ¿qué onda? vodka con soda? -

El Perro: - nel, hoy no, mejor traeme agua bien helada - Se me quedó viendo raro y le preguntó lo mismo a la pusha.

La Puchona (con cara Sonrics): -nel, yo también quiero agua - Y ahí fue donde se le hizo ya de plano muy raro el asunto.

Se nos queda viendo y luego nos dice - y ora pos qué traen? -

Los dos nos volteamos a ver y luego le digo - es que venimos de ver a Ritchie Hawtin - y luego voltea a ver las paletas y como que reacciona.

Gladys Night: - Aijos de su madre, entonces ya se que pedo. Ok, agua será - mientras se nos queda viendo con cara de mamá regañona.

La ronquis se fue directito al baño y el Canhijo (por efecto de la tacha no crean que es samaritano) se había ofrecido a pasar corriente a un cabrón que se quedó sin batería.

Luego le dijimos que andaban ahí el Ray y el Pollo y se fue a saludarlos. Después de que Gladys Night nos trajo nuestra agüita fresca nos quedamos un rato en la barra platicando pero había tanta gente que no pasaron ni 30 minutos cuando me empezó a entrar la desesperación y un poco de ansiedad de tanta gente, no se, me empecé a sentir como raro, como incómodo; le dije a La Puchona que ya me había engentado y yo creo que me vio cara como de asustado porque nomás me vio y me dijo que nos fuéramos. Pero ahí si ya renuncié a mi puesto de conductor designado y le di las llaves.

Llegamos a la casa y pensé 'bueno, listo se acabó el trip' pero la neta es que todavía andábamos entre tachos y cachondos así que casi casi nos encueramos llegando y nos revolcamos en la cama pero ahí es donde estuvo el detalle. Ya me habían dicho a mí lo del 'efecto x', ese indeseable y frustrante efecto secundario del 'no paraguas'.

'La droga del amor'.... mmm sí como no, del amor sin sexo será, jejejeje. Del amor platónico. Ahora, no voy a decir que es imposible porque no faltará quien presuma de su hazaña pero la neta la neta la neta, está cabrón.

Estábamos ahí encuerados en la cama, retozando de lo lindo y con mucho pero mucho deseo, (entra voz de cronista deportivo) y sí ahí va, se está levantando el cíclope (se escuchan los vítores de la muchedumbre), sí, lo hizo, está arriba y se prepara para la batalla; entra a la arena midiendo el terreno, explora todo el campo; encuentra la meta y se prepara para alcanzarla, todo está listo y.... ahí va. Se ve seguro el nazi, con firmeza y determinación. Ya chingó.

Los primeros embates se sienten muuuuuy bien, que bien entrenado está el muchacho, está duro y dale el condenado... oh, pero qué pasa, algo no está bien, hey! TÚ! hey no no no no, NADA DE ESO! QUÉ HORA DE DORMIR NI QUE CHINGADOS! ARRIBA!!!! LEVÁNTESE HUEVÓN!!!! ESO! Ahí va, el clásico remedio del "reloj despertador" y listo, como nuevo. Ok, regresa el nazi al campo de batalla. ÁNDALE NO TE HAGAS WEY! SI YA LO CONOCES BIEN! QUE EXPLORAR NI QUE OCHO CUARTOS! ADENTRO! Ok, eso muy bien, qué bien se siente esto, ahí va, yo creo que ora sí ya chingué, listo ándele mijo, agarre ritmo, eso muy bien muy....... zzzzzzzzzzzzzz. (Ya bailó bertha otra vez.)

HEY!!!!!!!!! CABRÓN, HIJO DE TU MAL DORMIR! DESPIERTA HUEVÓN HIJO DE PUTA!!!!

La Puchona: - ya tengo sueño... -

Chin, ora sí.... esto ya valió. Pinche nazi no quesque muy vigoroso y su puta madre, que la estamina y la chingada, pinche nazi hasta pareces judío en campo de concentración, todo ñengo.

Y así encabronado y a regañadientes tuve que aceptar que lo mejor era descansar.... - Ah, pero mañana vas a ver hija de tu pink floyd.... te voy a dar hasta por las orejas -

Eso estaba pensando cuando se me prendió el foco y me acordé de mi amiga lengua, qué buenos paros hace una buena lengua en esos casos, jejeje. Después de la bajada de calentura La Puchona se quedó bien tranquilita, me decía que se sentía muy cansada pero costaba trabajo dormirse por la tacha.

A mí también me costaba trabajo pero estaba muerto, eran las 6:00 AM y en ese momento se me acordé del canhijo y la ronca.

El Perro: - ¿Pusha estás despierta? ¿Dónde andarán los ronquitos? ¿se quedaron en el Américas?

La Puchona: - no mames, no los deberíamos de haber dejado ahí, a ver marcales no sea que les haya pasado algo. -

El Perro: - Ok -

Marqué pero nunca contestaron. Estábamos ya casi quedándonos dormidos cuando suena el celular y contesté.

El Perro:
(voz modorra) - Bueno -

La Ronquis: - Hola Perrito!!! ¿Qué andan haciendo? -

El Perro: - Pos nada, ya estamos durmiéndonos.

La Ronquis: - Ah pos abránle que ahí vamos, ya estamos abajo. -

El Perro: - No mames ronquis, ya estamos jetones, es más, estamos encuerados en la cama -

La Ronquis: - Ah pos abrele, nosotros también nos encueramos si quieres, jajajajajaja. Te voy a cumplir tu fantasía de vernos a La Puchona y a mí besándonos, jajajajaja.

El Perro: - Ya me pusiste a pensar cositas, jajajaja. Nel ronquis, es buena la oferta pero la neta sí ya estamos bien cansados, mejor mañana, ándale, vayánse ya a dormir. -

La Ronquis: - Zas pues, luego nos vemos. -

Por ahí de las 7:30 AM creo que nos dormimos. Costaba mucho trabajo la neta, pero por fin descansamos.

Unas 3 horas después, por ahí de las 10:30 AM sonó el teléfono. La Puchona contestó.

Era La Pelona, quesque ya estaba en funciones la guardería.

Primero vamos viendo qué recuerdo de lo que me contó el Canhijo que pasó en la noche.


¿Recuerdan que les dije que la ronquis se fue directito al baño y que el canhijo estaba pasando corriente a un wey?

Pues pasó como media hora y la Ronca no salía del baño. El Canhijo se empezó a desesperar y le pidió a La Vecina que si le hacía el paro de entrar a buscarla; La Vecina entró y dice que estaban un chingo de morras desesperadas mentándole la madre porque no salía, así que desde afuera la terapeó para que le abriera porque al parecer la cabrona se quedó jetona.

Dice que cuando salió y las morras la vieron como andaba con cara de muerta hasta mal se sintieron de estarla chingando, así que nomás se lavó la carita y vámonos a seguir la fiesta.
Ya para cuando estaba afuera en el bar dice que se prendió otra vez.

Quesque estaban poca madre, después vieron a los que nos vendieron la segunda tacha y ya intercambiaron telésforos y demás. El Pollo (creo) compró una nomás de vernos como andábamos los cuatro y dijo que la iba a guardar para una ocasión especial, jejejeje.

Luego a la ronca le llegó su momento de atascada y dice el canhijo es que estaba duro y dale con que quería otra tacha y que quería otra tacha. Total, el canhijo la compró pero luego se hizo el desentendido para que se le olvidara a la ronca y se la guardó en la bolsa de la camisa (esa tacha sigue esperando al día de hoy). Después dice la ronquis que se le antojó bien cabrón un vodka y se lo pidió al canhijo, pero éste pensó que ya era mucho alcohol por esa noche y le pidió un agua mineral (al cabo que andaba bien tacha la cabrona, ni se va a dar cuenta).

Pues tómala que la ronquis la probó y la escupió.

La Ronquis: - esto es agua, no vodka.

Canhijo: - nel flaquita, sí es vodka. -

La Ronquis: - pos ni que estuviera pendeja, estaré tacha pero no pendeja. Quiero un vodka! -

Canhijo: - es que ya no traemos dinero -

Ronquis: - Ray, préstame para un vodka -

Ray: - A huevo morra, aquí está -

De ahí ya no se, y si me lo contaron ya se me olvido. Creo que de ahí se fueron... o cerraron el Américas, sepa.

Luego nos marcaron pero ya estabamos jetones y creo que se fueron a su depa.

Según recuerdo llegaron también directo al ruedo, hubo algunos forcejeos y empezó la acción pero con el mismo resultado: 'no paraguas' effect.

Creo que por ahí de las 9:00 o 10:00 am el Canhijo se levantó para ir a la oficina porque tenía pendientes y como la ronquis seguía con el efecto postacha le pidió que la llevara con La Pelona... a la guardería.

Ahí fue cuando nos hablo el pelón y nos dijo que estaba con la ronquita. Pinche ronquis ya hasta estaba prendida otra vez, jajajaja ni me acuerdo qué tanto dijo.

La Puchona se levantó gritando como siempre - tengo hambre!!! - pero yo la mandé por un tubo porque sí me sentía muerto, así que se lanzó por una barbacoa pa reanimar.

No mames, dice la cabrona que se subió al carro y todavía estaba DJ Hell en el stereo, así que para cuando llegó al depa pos ya venía tacha otra vez... jajajajaja.

Como que le agarró el 'efecto shampoo' y con eso de la music se trepó otra vez. No pues llegó de lo más activa y prendida baile y baile - me siento tacha otra vez -

Fue una experiencia chida la neta, si me gustó. A ver cuando me chingo otra, en algún toquín que valga la pena supongo.

Bueno, eso es todo, ahí se ven perros.

jueves, junio 08, 2006

Caballerosidad vs. Machismo

Estaba yo leyendo un blog que encontré por ahí (aquí mero), y en uno de sus posts Miss Kiss habla de la caballerosidad; y yo me apasioné tanto que el comentario que iba a poner terminó en el siguiente post:

Para mí la neta (ya estoy acostumbrado a ser minoría, no hay tos) la caballerosidad no es más que machismo disfrazado de urbanidad, diplomacia y romanticismo.... como dice Penn: BULLSHIT! Ojo, una cosa es la cortesía, con nuestro vecinos por ejemplo, y la educación civil y otra muy distinta la caballerosidad.


El machismo es la creencia de que las mujeres son inferiores que los hombres, y la caballerosidad no es mas que la aceptación de tal teoría pero dándole vuelta a la tortilla, atole con el dedo y con una buena full mental jacket para que digas 'ay, qué caballeroso, es tan romántico...' y he aquí mi tratado de analogías entre machismo y caballerosidad (A cock's point of view):

Abrirte la puerta del coche cuando vienen caminado juntos.
Traducción Eres una niña mimada y no quiero que se te estropeen las uñas con la manija de la puerta.
¿Por qué habría de hacerlo? Es impráctico. Lo haces cuando la otra persona está cargando algo y no puede abrirla o algo así, lo demás es puro BULLSHIT. Aquí la palabra clave es 'persona', de esta forma evitamos la distinción de sexos y hay igualdad.


Abrirte la puerta del coche cuando se acaba de estacionar.
Traducción Eres una pendeja inútil que está acostumbrada a que todo le hagan sin mover un solo dedo, además me preocupa que te bajes tu sola, no te vayas a perder.
Sin palabras, de verdad. Esto sí es de lo más chilango y mamón que he visto en mi vida.


No utilizar vocabulario flamígero frente a una mujer / Disculparse por haber dicho una mala palabra / Sentirse incómodo en presencia de mujeres por no poder tratar ciertos temas.
Traducción No no no no, hay cosas que son para los hombres solamente, no se te vayan a desvirgar tus castos oídos, además tú ni conoces de esas cosas, ándale vete a ver tu novela o a cocer los frijoles, y a seguir en tu mundo rosa.
Se nota que esos weyes nunca han asistido a una despedida de soltera, o sin ir más lejos, al cafecito con las amigas.


Prenderte el cigarro.
Traducción Fuego. Hombre. Yo prender. GRRRR! Fuerte.
Aquí hago un alto para destacar algo que es todavía más molesto: una morra que es capaz que esperar más de 5 minutos sin prenderlo porque espera que tú lo hagas y tú no te has dado cuenta. Qué hueva de vieja. Paso.


Pagarte la cuenta / regalos costosos.
Traducción Yo te mantengo. Tú a la casa. Y si algún día piensas dejarme, te chantajearé con que todo es mío y tú no sabes hacer nada, a ver de qué vives pendeja.
Traducción alterna Mientras abras las piernas yo pongo la lana. Pago por ver.
Ok, si te invitan no hay pedo, pero no entiendo por qué asumir que el hombre paga y la mujer afloja, es más, puede ser al revés y no pasa nada. Lo más normal para mí es que cada quién pague lo suyo y si alguno se ofrece a pagar todo pues ahí ven, también es descortés rechazar una invitación pero lo más molesto es ver una vieja que espera que le paguen. Pinche sanguijuela piojosa. No que muy iguales?


El hombre debe caminar por el lado de la calle siempre.
Traducción Quítate pendeja, no vayan a pensar que eres puta y que te gusta el sexo.
Ok, y si lo piensan? A mí qué me importa lo que piense todo mundo?


No saben qué molesto es ver la actitud de las mujeres cuando se ponen en su papel de mujeres liberadas porque la mayoría de ellas cambian de máscara en cuanto llega su galán de tv y novelas.

Exigen ganar el mismo sueldo de los hombres, pero luego salen con que 'no bueno, yo trabajo para mí, para pagar mis cosas y es resposabilidad de él pagar los gastos de la casa'

La neta no hay nada más sexy que una mujer independiente. Una de esas viejas que con su libertad te escupen en la cara 'no te necesito'. Hasta me cachondeo.

Ahí se ven perros.