Breve Informativo

Ya van varias veces que me siento a escribir y nomás nada. Creo que estoy en una de 'esas' etapas, sufro de estreñimiento literario o algo parecido. Tampoco es que me quiera forzar, si no tengo nada que decir mejor no digo nada.

En las últimas semanas esto es lo que ha acontecido:

Mi madre vino de Mazatlán a pasar unos días, el día que llegó nos fuimos a Querétaro a las bodas de oro de los papás de la Puchona; se supone que vendría junto con mi padre pero no pudo (o no quiso, quién sabe) venir. Mi madre y yo nos quedamos en el hotel porque no quería dejarla sola, era un hotelito en el mero centro muy cómodo y austero en una casona colonial, con un patio al centro donde tenían un restaurante muy bueno. Al día siguiente fue el gran evento, llegamos tarde a la misa porque todavía no me hacía a la idea de asistir a una. La fiesta estuvo a toda madre, nomás de pura familia eran como unas 80 personas entre hijos, nietos, bisnietos, hermanos y primos. Más de 12 horas de peda ininterrumpidas, seguidas de tacos y más tacos. Uno de sus hermanos preparó un video con fotos y grabaciones de voz de cuando eran pequeños lo proyectaron en la pared varias veces, la verdad todo mundo se veía muy contento, incluyendo a mi madre que prácticamente no conocía a nadie. Yo la neta terminé bien pedo pero no tanto como la puchis, jajaja. Al día siguiente le dimos un tour rápido a mi mamá por la ciudad y al meiodía emprendimos el regreso.

La puchona se fue a Dallas el lunes a una junta de un cliente, ni vio nada porque llegó de noche y al día siguiente solo fue a la junta, de ahí a comer y de regreso al aeropuerto, llegó el martes cerca de la medianoche.

El jueves se fue mi madre, y en el depa se respiró un poco de tranquilidad pero no por mucho tiempo porque el sábado al mediodía llegaron unos amigos de la Puchona, 2 parejas que fueron compañeros de ella en la escuela de diseño. Todos me cayeron muy bien, son divertidos hasta eso. Vinieron al concierto de Roger Waters pero como era hasta al día siguiente, esa noche nos fuimos al barecito de arriba de La Moresca, que está muy agradable pero estaba a reventar, fuimos a festejar el cumpleaños de Chewbacca, nuevo apódo de la rastas. Cenamos y nos pusimos bien pedotes hasta que cerraron, los queretanos no nos dejaron pagar un solo peso. Después de esperar algo así como media hora la factura que pidió uno de ellos nos desesperamos y al final casi nos agarramos a madrazos con los meseros. Terminamos en los tacos de carroña porque el gordo, uno de los queretanos, no podía perdonar los tacos después de la peda. Al día siguiente tortas ahogadas para la cruda antes de lanzarnos al concierto.

La neta no tengo palabras para describir lo chingón que estuvo el concierto de Roger Waters, fue algo increíble. Uno de los mejores conciertos que ha habido en esta ciudad, de verdad, no exagero. El tipo tenía bocinas por todo el estadio haciendo un efecto de sonido envolvente que paneaba de un lado a otro. Una pantalla gigante sin proyector con una definición de no mames, explosiones en el escenario, un cerdito gigante lleno de helio con consignas contra Bush y el muro de la frontera, un prisma de láser que hacía un efecto de descomponer un rayo de luz en los colores de arcoiris como en la portada del Dark Side of the Moon, unos músicos impresionantes todos, y el haber podido escuchar el Dark Side of the Moon de principio a fin. Estuvo cabrón, así de fácil. El estadio a reventar, era chistoso ver a los papás de 50-60 años acompañando a sus hijos y nietos. Una de las mejores noches de mi vida sin dudarlo y eso que yo no soy superfan de Pink Floyd, conozco lo básico.

El lunes al mediodía se fueron los queretanos y por fin llegó la tranquilidad a este hogar aunque el saldo fue un resfriado del que todavía no he podido salir. Tengo hasta el tope de trabajo y para acabarla tuve junta mensual este sábado y me levanté temprano, en la noche no quise salir porque me sentía de la chingada y no podía tomar alcohol.

Y eso es todo, en resumidas cuentas, mis últimas 3 semanas.

Tendré paciencia, ya llegará la inspiración.

Ahí se ven perros.