martes, mayo 05, 2009

Modern Romance

Hacía tiempo que no veía mis amigos, a “nuestros” amigos, el pretexto eran algunas fotos antiguas que Choco encontró, pero la verdad a mí me da güeva recordar el pasado que nada tiene para mí. Tuve que soportar las horas viendo las fotos de la boda del Choco y además me dieron una invitación para su baby shower totalmente cursi con el dibujo de una bebé como esas que salen en el periódico, “amor es…” Me caga estar tanto tiempo con puras viejas, están locos si creen que voy a ir.

Lo bueno llegó Billy y me dio mucho gusto, desde mi separación no nos veíamos, creo que la última vez fue en el cumpleaños de Choco. Lucía un poco diferente, más embarnecido, pero no sé, con esa sonrisa y su mirada tierna que siempre me ha inspirado mucha confianza, lo abracé fuertemente y le pase las manos por toda la espalda, quería tocarlo. Notó el bikini que llevaba debajo mi blusa holgada y preguntó si acaba de regresar de Vallarta, pero yo llevaba el look playero todo este tiempo que estuvimos encerrados por la epidemia de influenza.

Cheated heats sonaba en el Ipod y Billy me trajo una cerveza y la destapó para mí, le respondí con una sonrisa y revisé mi celular pero no tenía señal, así que le pedí que me acompañara afuera y fumáramos un cigarro. La luna resplandecía en la oscuridad de la noche y el fulgor del cerro del Colli en llamas por la temporada de incendios forestales, ardía en una línea de fuego que lo consumía de la cima hasta su pié y era algo terriblemente hermoso. Billy encendió un cigarro de marihuana y nos sentamos sobre el pasto de la cochera. ¿Cómo estas? ¿Qué has hecho? ¿Cómo te sientes por tu separación? ¿Cómo está la niña? Preguntas obligadas después de un tiempo de no vernos y me pasó el cigarro para darme valor para contestar. Le dije que estaba bien, que me sentía muy agusto y libre para hacer mis cosas, que ya no tenía a nadie que me detuviera, a quien estar jalando, que ahora podía hacer lo que siempre había querido, que el futuro era mío “Sometimes I think that I'm bigger than the sound”. Choco y su esposa nos hablaron para que viéramos las fotos, apuramos el cigarro y pasamos a la sala, Billy fue antes por un par de cervezas y yo me sentía bien mareada y con sueño después de ver algunas fotografías, que güeva, besándonos cuando recién nos hicimos novios, yo abrazándolo junto con todos nuestros amigos y me veía bien flaca, todavía no se me habían desarrollado los senos como los tengo ahora, Billy gordito con un guante de beisbol, esa fogata en la Primavera y Él tocando la guitarra, todos en el Bananas tomando unos AC/DC, toda mi vida a su lado y me sentí triste porque aquellos fueron buenos tiempos y una avalancha de recuerdos se me fueron a la cabeza y miraba las fotos con una sonrisa y lágrimas que se me escapaban.

Salí a la cochera para tranquilizarme porque no quería que me vieran llorar, Billy fue tras de mí, se me quedó viendo fijamente a los ojos con esa sonrisa y me abrazó, me fundí en sus brazos, algo auténtico salía de esa unión y así nos quedamos un rato, y podía sentir los latidos de su corazón y los míos y me di cuenta de que estaba viva, viva después de muchos años atrapada en la rutina, en el confort; tocaba mi espalda tiernamente por debajo de la blusa y se me enchinaba la piel. Volteaba para verlo de cerca y luego bajaba los párpados ocultándome con esa pena fingida que sirve para gustarles a los hombres, estaba coqueteándole descaradamente, pero no podía dejar de mirarlo, se me antojaba besarlo, comerle esos labios rudos y dulces al mismo tiempo.

Choco salió para preguntar si todo estaba bien, y sin ocultar mis ojos de mosca muerta le dije que sí, que nos faltaban unas cervezas y de inmediato fue por ellas, Billy destapó la mía y se me hizo superchingón que estuviera siendo tan atento conmigo, me sentía enamorada.

Estuve platicándole como dos horas, los demás ya habían terminado de ver las fotos, Billy me escuchaba atentamente con su mirada clavada en mí y a veces jugaba con tiritas de pasto y me decía las cosas que necesitaba escuchar en el momento correcto, pero yo hice toda la plática, me sentía tan liberada por poder hablar con alguien de mis sueños, de mis planes y Billy tomó una rama de zacate y me hizo una colita, me dijo que me veía hippy.

Fui al baño y a través de de las ventilas vi que encendió otro cigarro de marihuana mientras me bajaba el pantalón para sentarme en la tasa, y entonces volteó a verme y sus ojos seguro atravesaron la pared y me imaginaron desnuda antes de romper el contacto visual para sentarme. Sentí algo raro, un poco excitada por saberme observada y mientras salía el chorro de pipí me apreté el pezón por debajo del bikini, me asomé por las ventilas y fumaba de pié mientras contemplaba la luna.

Todos los demás estaban afuera fumando tabaco y pistiando; estaba cansada, tenía mucho sueño y me sentía algo más que borracha; me recosté en su pecho por en medio de las piernas y me acurruqué. Quería estar así, sentirlo como hacía mucho no sentía a alguien. Todos se nos quedaban mirando como si estuviéramos haciendo algo malo pero nadie dijo nada. Tomábamos de la misma botella de cerveza, y yo dejaba algo de saliva para que Billy me probara en un trago.

El Ipod seguía programando intermitentemente canciones de los Yeahs y yo realmente quería escuchar esa canción que tanto me gusta y mis palabras y la borrachera hacían difícil que salieran mis pensamientos porque no sabía como expresarme. Maps, dijo Billy y como si la hubiera invocado comenzó la canción y me dio mucha alegría le dije que ¿cómo sabía que era esa canción la que más quería escuchar en todo el universo? Y me dijo que esa era la canción que él quería escuchar “Wait, they don’t love you like I love you; wait, they don’t love you like I love you , nara na, nara na, nara na, nara na”. Me acariciaba tiernamente y me perdía en oleadas de sensación y sueño y solo abría los ojos para mirar los suyos, su cara en el cielo con la luna que brillaba y no sabía si era un sueño o realidad y pasaba mi mano lentamente por su entrepierna tal vez esperando tocarle la verga, pero, todo un caballero, se acomodaba para que yo estuviera más agusto y me sentía tan protegida que casi me quedo dormida.
Me despertó y se ofreció a llevarme a mi casa, pero rechacé su oferta, parte del estar sola es no depender de nadie, y yo mal acostumbrada a que Él siempre me llevara y me trajera de cualquier lado, tenía que ser fuerte y arreglármelas por mi misma y Billy me dijo que sí, que estaba bien, que confiaba en mí. Comenzó a sonar Zero y me despedí de todos, ignoré a Billy hasta el final para que me acompañara a la camioneta. Mientras caminábamos me recargué en su brazo y nos tomamos de la mano, la tenía sudada, como yo. La luna ya había recorrido gran distancia desde la última vez que la volteamos a ver.

Te quiero mucho, y mis palabras salieron húmedas, marcando con los labios cada silaba, ofreciéndoselos para que los besara. Te quiero mucho y tú sabes que siempre serás mi amiga, me dijo y yo lo abracé bien fuerte, yo realmente quería que me besara pero estaba bien que no lo hiciera, sin embargo mi cuerpo lo buscaba y me paré de puntitas para plantarle un dulce y sincero beso en la mejilla lo más cerca de la boca. Me lo respondió igual, aunque yo sé que también quería besarme, sentí una ligera punzada en el bolsillo de su pantalón y me fui.
Mientras manejaba rumbo a casa porque Ariel se había quedado con mi mamá, sentí que me quedaba dormida, pestañeé cuando un carro con unos tipos borrachos se me atravesaron y frené dando vueltas por la calle vacía.

Al llegar a casa no podía dejar de pensar en Billy, abracé mi almohada y le marqué a su cell para decirle que había llegado bien a casa, era solo el pretexto para escuchar una vez más su voz.

5 comentarios:

Pusha dijo...

Que dijeron??? esta vieja ya anda contando sus secretos... HA HA HA pues no! este cuentito es colaboración de un compa blogueril, es su decisión si quiere seguir en el anonimato.

saludos!!!

galleta dijo...

jojojo yo la verdad no me lo tragué, pero está chido (=

SexTypeThing dijo...

yo soy ingenuo, si me la trague. Yo que me iba a poner una peda porla pareja mas chida de la blogosfera jajaja

chales

Tostada dijo...

"mientras salía el chorro de pipí me apreté el pezón por debajo del bikini"

JAJAJAJAJAJA PRICELESS

Pusha dijo...

ah! que entonces no somos pareja chida? chiales que exigente... jajaja de todos modos ponte la peda!

Si, eso del apretón de pezón en esas circunstancias es harto exitante jeje

Saludos a todos, grache por comentar!