Fischerspooner

Pareciera que fuera ayer cuando escuché por primera vez a Fischerspooner por allá del 2002. De hecho estoy casi seguro que lo conocí por la Puchona porque, aunque todavía no éramos pareja, recuerdo que ella lo ponía a cada rato en la chamba y entre todos nos rolábamos la música.

A mí me latió aunque tampoco me hice así súper fan ni nada. Se me hacía como una nueva versión o una mezcla de synth-pop, new wave y electro-pop, con influencias claras como Information Society, New Order, Depeche Mode o incluso Pet Shop Boys. Su primer disco, #1, es muy bueno; las rolas suenan energéticas y con ritmos muy techno, una reminiscencia de los 80’s pero con un toque glam muy a la Ziggy Stardust de David Bowie, y además sonando modernos. Para mí son como la versión gay bailable de Ladytron.

La Puchona sí era muy fan, incluso recuerdo que en una peda me dijo que estaban en su lista de bandas para ver en concierto antes de morir. Así las cosas cuando sacaron el Odyssey allá por el 2005, la Puchona y yo ya vivíamos juntos y un día lo compramos cuando estábamos perdiendo el tiempo en Mix Up –cuando todavía comprábamos discos a lo loco –y a los dos nos gustó. A pesar de que considero que su primer disco ha sido el mejor, se me hizo que el sonido de Odyssey era mucho menos Pet Shop Boys, menos gay sin dejar de serlo completamente, un sonido más contemporáneo, con ritmos más orgánicos y electroclasheros. Acorde a la escena de Nueva York de ése momento.

Yo sabía poco de ellos realmente, fuera de dos o tres videos que había visto y por las rolas de los discos. Hace un tiempo anunciaron un concierto de Fischerspooner en Guadalajara que finalmente fue cancelado así que no habíamos tenido oportunidad de verlos. Pasó igual que con LCD Soundsystem que nos quedamos y seguimos esperando.

Por fin este año se anunció un nuevo concierto para el 7 de Abril en el Teatro Estudio Cavaret y la Puchona luego luego aplicó el tarjetazo.

El día del concierto llegamos a la queque Calle 2 y extrañamente vimos que no había tumultos como otras veces. Al pasar por la Terraza que hay afuera del Teatro me fijé que había algo de gente, casi todos ahí para poder fumar. Nosotros nos fuimos derechito a la entrada porque, para variar, la Puchona tenía muchas ganas de hacer pipí. Cuando entramos me sorprendió mucho ver vacío el foro. La verdad ya habíamos comentado que Fischerspooner no es como que muy popular que digamos y por eso se me hizo lógico que el concierto fuera en un foro tan pequeño pero no esperaba llegar y encontrarlo vacío.

Había leído unos días antes que Fischerspooner era la combinación de los apellidos de sus 2 integrantes fijos. Warren Fischer se encarga de la música y Casey Spooner del espectáculo visual, quien es una suerte de artista del video y del teatro experimental. Al salir del baño nos encontramos al Chichifo, al cual desheredamos hace poco porque tuvimos unas bronquillas y nos hemos distanciado bastante, pero bueno ése es otro tema.

Luego de ir a comprar unas chelas nos ubicamos casi delante del escenario donde había como 2 hileras de gente ahí esperando. A los 5 minutos las luces se apagaron y comenzó a tocar la banda abridora –no recuerdo el nombre –que era un par de weyes con batería, sintetizadores, laptops, teclados y percusiones así como al estilo Sussie 4, algo no muy extraño en Guadalajara. Entre los 2 se turnaban e intercambiaban instrumentos con un sonido así como electro pero guapachoso. La voz del wey que cantó casi no se escuchaba ni se le entendía nada pero en general, y obviando el hecho de que no me gusta el sonido Sussie 4, me pareció que no lo hicieron tan mal. Su mamá o algún familiar estaba encantada brinque y brinque frente al escenario, se sabía todas las canciones y no dejaba de aplaudir. En cuanto terminaron la última rola, la señora se fue.

Luego despejaron el escenario y unos tipos sacaron unos espejos altísimos con base con ruedas que ubicaron al centro del escenario, algo como muy de salón de danza. Había algo de luces.
Después sacaron unas tornamesas que colocaron por un costado. Alcancé a ver laptops y sintetizadores. Nada más. Al fondo había 2 pantallas de plasma ubicadas a los costados y una pantalla de proyector más grande al centro.

Las luces se apagaron y el Teatro se comenzó a llenar poco a poco hasta llenarse aunque nunca lució totalmente lleno.

Comenzaron con Amuse Bouche. Aquí se las dejo (sin albur, claro):



Yo le pregunté a la Puchona que quién será el tal Fischer porque había un japonés que como que le movía a los botoncitos de los aparatos pero parecía más como el patiño de Casey porque le pasaba bebidas o prendas para que se cambiara y hasta un poco de bailarín incluso. Luego había otro cabrón que traía una peluca güera, con unitardo pintado y un antifaz, pero parecía más como VJ que como DJ. La Puchona me dijo que seguramente era el güero, que también resultó que le hacía a la bailada en algunos momentos, por cierto.
La segunda rola fue la de Happy:



Y ya para no aburrirlos nada más pongo los videos que subí en el orden en que las tocaron, no grabé ni subí todas. Como ya saben ahí ustedes disculpen los movimientos involuntarios porque muchas veces no me fijo ni que grabo, para no perderme el concierto. Lo malo es que delante de mi había un cabrón de ésos que se la pasan bailando todo el tiempo, así con un pasito que hasta pasado de moda se me hace, pero que no deja de hacerlo porque el wey piensa que él es bien cool, jajaja. Pero bueno, por lo menos lo vi hasta adelante.


A Kick In The Teeth


Money Can't Dance


Danse en France


Cloud


Sweetness

Hubo momentos en los que Casey entraba mal y tenía que repetirse la entrada, he leído críticas de eso, pero también hace unos días escuché una entrevista que le hicieron, creo que en RMX, y decía que esos 'errores' eran errores programados, según él, lo que sucede es que en una gira que hicieron en Europa comenzaron a tener errores y Casey decidió 'incorporarlos' como parte del performance, pero bueno quién sabe.


The Best Revenge


Never Win

Ya al final el wey presentó a las bailarinas y a los demás weyes, lo raro fue que dijo que el japonés era Warren Fischer. Incluso la Puchona me preguntó que quién había dicho que era, total que salimos confundidos.

Al último Casey Spooner decidió terminar con un body surfing para después salir del escenario cuando comenzó a escucharse Just Let Go, todos nos prendimos porque pensamos que era un encore pero increíblemente a la mitad de la canción comenzaron a bajar el volumen de la rola hasta que se apagó y prendieron las luces. Luego pusieron otra música y comenzaron a desconectar los aparatos.



La neta estuvo chido, fue como haber visto una producción de teatro neoyorquino estilo off-Broadway. Un performance que no se ve muchas veces aquí en Guadalajara.

Eso sí, varios taches:

En realidad no vino Warren Fischer, la mayoría de los sonidos o incluso canciones enteras obviamente no fueron en vivo, creo que incluso hasta hubo momentos en que Casey Spooner hizo playback. Además no trajeron todo el show completo porque he leído que a veces hay hasta 20 personas en escenario en sus conciertos, entre bailarines, músicos y vocalistas invitados.

Pero aún así valió la pena el performance y nosotros nos la pasamos poca madre.

Ahí se ven, perros.