lunes, mayo 12, 2008

morfeo en huelga

Si hay algo que extraño de vez en cuando son los sueños.

Siempre he disfrutado mucho mis sueños, desde niño, tanto así que a veces no me gustaba despertar, no porque odiara mi realidad, sino porque en los sueños todo vale y pueden pasar mil cosas que en la vida real se antoja imposible o muy difícil, como tener relaciones con otro hombre y disfrutarlo, jajajaja.

No bueno, eso es sólo un ejemplo, pero tampoco me avergüenza decirlo. Sí, he tenido ese tipo de sueños, poquitos pero bueno tampoco me da miedo ni me mete dudas en mi sexualidad, ni nada de eso, son sueños que estoy seguro la mayoría ha tenido pero se niegan a aceptarlo. Recuerdo una vez en la secundaria que soñé que me estaba cogiendo a un tío de un amigo que se juntaba con nosotros de vez en cuando, lo raro es que tenía vagina, es decir, yo sabía que era hombre y todo pero yo veía como mi pene entraba en su vagina, jajajajaja. Me acuerdo que ese sueño me molestó un poco pero no por estar cogiendo con un hombre sino porque el tío de mi amigo la neta la neta está refeo, si yo me cogiera un wey seguramente tendría mejores gustos, jajaja.

Además yo concuerdo con Kinser, los términos (o grados) absolutos de homosexualidad y heterosexualidad son prácticamente inexistentes y yo creo que todos somos seres bisexuales en mayor o menor grado. Ojo, esto no quiere decir que todos nos queremos acostar con personas del mismo sexo pero nos hacemos guajes, sino que quizá bajo ciertas circunstancias, con ciertas personas, in another time in another life si tú quieres, podrías sentir atracción física o sexual por alguien del mismo sexo… sí, a huevo, aunque lo niegues, probablemente nunca lo sabremos pero yo estoy seguro que si quitamos tus prejuicios sociales insertados en tu cerebro, a lo mejor a través de algún catalizador químico o algo así, podríamos lograr que lo aceptaras con gusto y sin reparo. Claro que no todos estamos en el mismo grado, habemos algunos muy cerca de la buguería y habemos otros más cerca de la putería. Creo que 7 son los grados, usted escoja el suyo.

Pero bueno, como siempre, ya me dispersé hacia otros temas que no son el tema de este post.

Realmente casi nunca he tenido pesadillas, las que más recuerdo fueron ya hace mucho tiempo pero aún cuando en el momento son aterradoras siento un secreto gusto por ellas cuando las recuerdo.

Las típicas son en las que alguno de nuestros padres se muere, no mamar, de esas en las que te despiertas con el moco suelto las lágrimas escurriendo y hasta un gritito de película de nooo!, y luego vas corriendo a buscar a tu progenitor y lo abrazas llorando, jajajaja. A mí me pasó con mi padre, nunca he soñado que mi madre se muere.

Una de las que más me impresionó fue cuando soñé que el muerto era yo. Ahora el recuerdo ya no es tan vívido y ya ni sé qué tanto le he agregado ni quitado pero la cosa fue más o menos así: se supone que me moría en un accidente en la carretera, ya no recuerdo bien cómo pero el chiste es que de repente me veía caminando sobre la carretera y con la urgencia de llegar a tiempo a la escuela y cuando entraba a mi salón escuchaba a mis compañeros hablando de mi muerte, mientras yo hacía intentos desesperados para decirles que no era cierto, pero de alguna manera ellos no podían verme y yo creo que esa sensación ha sido la más frustrante que jamás he sentido en ningún otro sueño, pero nada parecía surtir efecto. Entonces veía (seguramente todo en un segundo, ja) a mis compañeros ir a mi entierro mientras yo lo seguía e insistía en tratar de comunicarme con ellos. Fue entonces cuando observé a mis padres llorando frente a un ataúd que estaban por hacer descender metros bajo tierra. Yo trataba de consolarlos e intentaba llamar su atención, ahí fue cuando sentí un terror indescriptible pues el sueño estaba siendo demasiado vívido y comenzaba a creérmelo, me vi entonces acostado en el ataúd golpeándolo con puños y piernas y gritando a mi madre que estaba vivo, que no me enterraran por favor, que no lo permitiera pero el resultado era sólo frustración. Tan frustrante como para despertar en ese instante, sí, llorando a moco tendido, jajaja.

Cuando era niño frecuentemente tenía esa sensación en la que estás haciendo algo, como lavándote los dientes, y te llega un ‘yo ya había soñado esto’, mejor conocido como déjà vu. Pero ya hace algunos años que no me ha pasado.

También recuerdo mucho los sueños desesperantes impresionantemente bien retratados en un video de Robbie Williams, cuya música por cierto no es de mis gustos (aclarando), en el que te la pasas todo el tiempo tratando de hacer algo sin conseguirlo. Como cuando alguien te persigue y tú por más que corras y corras no avanzas a ningún lado, o como cuando tratas de manejar un automóvil y el pinche armatoste no te hace caso, o como cuando tienes que llegar a algún lado y te la pasas de un lugar a otro menos al que necesitas, o como cuando buscas y buscas como pendejo a alguien y te encuentras a todo mundo menos a ella, o como cuando estás a punto de coger con una morra pero de alguna u otra manera no lo consigues, o como cuando quieres probar algo que se te antoja mucho pero nomás no te sabe a nada, o como cuando intentas volar moviendo tus brazos sin que te despegues un centímetro del suelo, o como cuando te la pasas buscando un baño para reventar el boli pero nomás no lo encuentras o encuentras puros que no sirven, jajajajaja. Todos esos me desesperan pero también me gustan.

Hablando de eso también me sucedía a menudo lo de los sueños lúcidos en los que por un milisegundo o incluso más tiempo me daba cuenta que estaba soñando, en el que se mezclan la realidad con los sueños y esos fueron mis favoritos durante algún tiempo.

Recuerdo la única vez que me hice pipí en la cama, lo juro. No sé por qué pero esa fue la única vez que me ha pasado, tendría yo como unos 5 o 7 años, algo así. Soñé que estaba en el carnaval con mis papás y mis hermanos, y que estando ahí en el desmadre con mi hermano y primos me daban una ganas tremendas de echar una firma pero como siempre ese era el problema en los carnavales, no había dónde mear (ahora que lo pienso quizá empecé a soñar que me estaba meando y como no podía hacerlo el inconsciente agarró el carnaval de set de televisión, ja), el pedo es que yo buscaba y buscaba, detrás de los carros pero siempre pasaba gente, los restaurantes llenos y además no te dejan, total que me fui a una casa de esas que hay en el centro de mi rancho que está abandonadas y cayéndose, corrí hacia el interior pero a falta de techo lucía como un lote baldío con un montón de hojarasca que me pareció el lugar perfecto, hasta con haz de luz solar incluido, jajajaja, por unos segundo sentí un alivio inmenso seguido por la incómoda sensación de tener las piernas todas mojadas, y entonces desperté con toda la pijama empapada.

Mis favoritos fueron obviamente en los pocos en los que influía en la historia del sueño un poco a placer, que era cuando lograba no despertar en el momento en que me daba cuenta que era un sueño, unos 2 o 3 a lo mucho. En la gran mayoría lo que sucedía es que escuchaba canciones (radio despertador) que se metían en mi sueño a manera de soundtrack o como rola en una fiesta y por unos segundos influían de alguna manera en la trama, hasta que me daba cuenta que era sólo un sueño. En algunas pesadillas también me pasó que al final me daba cuenta que era sueño y así era como lograba despertar y salir de ellas.

Lo más chistoso del asunto era con las pesadillas en las que intentaba no continuarlas y a lo mucho lograba nomás cambiar de pesadilla, lo peor era continuarlas obvio, pero también me tocó lograr pocas veces continuar con los sueños placenteros que eran interrumpidos por cualquier chingadera, pero fueron más los que no pude continuar.

De los más locos que recuerdo no fueron las tramas absurdas sino la vez, por ejemplo, en la que todo el tiempo soñé con puras A’s. Letras A de todos tamaños, colores y sabores, con texturas diferentes y densidad variada, interminables filas venían en todas direcciones en un loop infernal que terminó por desesperarme hasta que la ansiedad no me dejó dormir más. Esto también me sucedo con los 4’s y otra vez soñé algo parecido con las formas redondas, aros, esferas, círculos y demás. También el que recuerdo fue uno en que el me la pasé repitiendo ‘I am human and I need to be loved… just like everybody else does…’ de How Soon Is Now de los Smiths todo el puto tiempo, otro loop infernal que me taladró el cerebro no se cuánto tiempo (seguramente minutos interminables para mí, ja) y que no me dejó en paz todo el maldito día siguiente.

Eso también era común, la canción con la que me despertaba el radio me perseguía una buena parte del día me gustara o no, y la neta es que con algunas canciones ya no era nada gracioso el asunto.

En fin, siempre fui feliz en el mundo de los sueños, era una de las cosas que más disfrutaba, de las cosas que más añoro.

Y hablo en tiempo pasado porque hace tiempo que dejé de hacerlo, o mejor dicho, de recordarlo. Casi nunca recuerdo lo que soñé, si acaso recuerdo en el mismo instante en que despierto para perderse en la memoria del olvido después de unos minutos. La mayoría de las veces mi sueño es tan ligero para cuando tengo que despertar que presiento minutos antes el momento en que sonará el despertador del celular que cambié hace tiempo por el radio para dar paz a mis gustos musicales que me exigían ya no seguir corriendo el mismo riesgo de traer a Daniela Romo en el cerebro buena parte del día.

Desde chico el doctor le explicó a mis padres que yo no respiraba adecuadamente cuando dormía, me faltaba oxígeno durante el sueño y eso hacía que me aparecieran unas pequeñas ojeras que casi ni se notaba, no crean que parecía osito panda ni nada por el estilo. El pedo es que me dijeron que tenía problemas para respirar al dormir.

Hace algunos años comencé a dormir realmente mal, terminando con apnea del sueño, que me corta mi respiración y mi cuerpo reacciona violentamente haciendo entrar aire a mis pulmones, yo la verdad casi nunca soy consciente de todo esto, y rara vez lo recuerdo, pero la puchona sí ha sufrido de los ruidos extraños que medio parecen ronquidos y claramente se nota que me estoy ahogando, aunque entre que dice ella que ya lo hago menos y entre que ella quizá ya se acostumbró y no la despierto quién sabe qué pedo, pero eso tampoco me permite entrar en una fase de sueño profundo que es cuando soñamos, yo estoy seguro que tiene mucho que ver en que ya casi no recuerdo lo que sueño.

Otra cosa que no me ayuda es fumar, lo sé, eso me ha creado principios de sinusitis que obstruye una buena ventilación en mis fosas nasales y dificulta mi respiración, haciendo presión en mis senos nasales y acentuando las ojeras que me han salido con al edad.

En resumen, no duermo bien. No siento que descanso y me veo de la chingada al día siguiente por la mañana.

A veces cuando estoy acostado y a punto de quedarme dormido mis piernas reaccionan sin que yo las mueva como en un reflejo y brincan haciéndome despertar, luego descubrí en la sabia Internet que eso era una reacción de mi cuerpo cuando mi posición al dormir cortaba mi respiración. Ya he aprendido que dormir de lado me evita la mayoría de las veces todos estos problemas, pero de vez en cuando me volteo y me coloco boca arriba sin quererlo.

Eso me recuerda la primera vez que sentí que brinqué (o que mis piernas brincaron) fue siendo niño, y la sensación que tuve durante el sueño fue la de caer al vacío para después despertar, me asustó mucho, jeje. Hasta hace pocos años fue que comenzaron nuevamente, aunque no muy frecuentemente.

Y bueno, ya por último lo que inspiró este post fue el sueño que tuve el fin de semana. Soñé que estábamos la puchona, el chichifo y yo en nuestro cuarto empacando cosas cuando por el balcón salió nuestro vecino, la paris hilton de vallarta, y un wey quesque dijo que estaba revisando el edificio porque al parecer tenía problemas estructurales. Yo muy consciente del problema conduje al señor hasta la sala y le dije que se quedara quieto mientras yo caminaba hacia la puerta para que viera cómo se mueve el piso y hasta se escuchan vibrar los cristales de las ventanas pero al ir por la mitad sentía cómo el piso se estaba hundiendo más de lo normal y una sensación de no tener piso me invadió mientras el tipo me decía ‘esto está realmente mal’, cuando casi llegaba a la puerta me di cuenta que el piso y la puerta ya no coincidían y que ésta se encontraba a unos 30 o 40 centímetros por encima del piso. La abrí como pude y salté hacia el pasillo. Desde ahí observé como una esquina del piso del depa estaba desprendida de las paredes y estaba inclinada por su propio peso, acto seguido el edificio entero parecía ladearse y yo les grité a la Puchona y al Chichifo que salieran corriendo de ahí. La puchona me gritó que nomás agarraba un cambio de ropa y yo le grité que ya no había tiempo, los dos salieron corriendo al mismo tiempo y el piso se estaba inclinando demasiado por lo que les grité que se pararan y que pasaran de uno por uno, el chichifo retrocedió y la puchona avanzó pero entonces vi observé cómo el piso se desquebrajaba tal como lo hicieran las piezas de un rompecabezas si lo presionamos por ambos lados. En ese momento le dije a la puchona que me diera la mano y tomándola por el brazo mientras el piso caía logré que cayera sobre el pasillo, ella gritó por el chichifo pero le dije que era demasiado tarde, tratamos de avanzar por el pasillo que lucía anormalmente grande y con varias puertas, avanzamos entre el piso agrietado para encontrar que la escalera había desaparecido, regresamos hacia el depa porque yo recordé (¿?) que había otra escalera como de emergencia al lado, pero cuando llegamos estaba como destruida con pedazos unidos de uno y otro piso y le dije a la puchona que no se podía, luego ella insistió y brincó a una parte y me dijo ‘por aquí’ pero yo trataba de convencerla que esa escalera subía y que no había forma de bajar, el edificio parecía no aguantar mucho tiempo más, y yo estaba al punto de resignación pues no veía una salida posible, en eso desperté. Toqué la cara de la puchona con los dedos, la reconocí, la abracé y le di un beso en la mejilla.

Me sentí aliviado.

Ahí se ven, perros.

7 comentarios:

perro del mal dijo...

otra vez me pasé de lanza, ja.

Quiero escribir post de Sr. Coconut, en cuanto baje los archivos de la cámara.

galleta dijo...

Nombre y qué tal los sueños fumados de cuando uno tiene fiebre? De chica yo era super enfermiza, muy seguido me daba fiebre cañón, y los sueños eran sin exagerar como tipo Alicia en el país de las maravillas, cosas absurdas y desesperantes, personas con quienes quieres hablar, explicarles algo pero es imposible, etc etc.

Recuerdo uno en particular, estaba Capulina (el de Biruta) ahogándose en un río, el típico río que va en chinga hacia una cascada pero la diferencia es que este era de caricatura tal cual, y el wey iba agarrado del típico tronco flotante y de su boca salían muchos capulinitas chiquitos, yo quería gritarles cómo salir de ahí pero no me escuchaban, argh, fue horrible jejeje.

Saludos.

Anónimo dijo...

Chale como que a veces me dan ganas de soñar. Si me acuerdo de 10 o 12 sueños en toda mi vida es mucho. Y no son precisamente nada fuera de los común, unas cuantas pesadillas, algunas situaciones medio extrañas, pero en general muy cortos.

Ya no sé si es mejor no recordar, porque tampoco quiero despertarme a media noche o andar medio tocado al día siguiente. Lo que si me gustaría es tener ese sueño de poder volar a cuaqluier parte a mi antojo.

Saludos.
El Anónimo.

perro del mal dijo...

Qué onda Gal: no mames, los sueños cuando tienes calentura están bien fumadotes, ahora que lo pienso la mayoría de los sueños desesperantes y los más locos fueron en esa situación.

Tu sueño está muy freak, jajajaja.

Quihuboles Elano, jejeje just kidding.

Te entiendo, yo ya casi nunca me acuerdo pero la neta sí los extraño, hasta las pesadillas como la del fin de semana, la mente es muy poderosa.

Se me olvidó comentar que los sueños que más me han gustado son en los pocos en los que he logrado volar, qué sensación tan chingona no mames.

Saludos, gracias por la visita

Sabina dijo...

Hola
I´m back
=)

En materia de los sueños... uf, es largo y tendido tocar ese tema.
Voy a dar una buceada en mi blog, porque sé que he posteado un par de sueños que sí estuvieron medio vívidos, y te dejaré el link por si quieres darte un clavado.
En ambos sueños morí, de distinta forma, pero realmente fue un tanto impresionante, de repente sentí: nada. Fue silencio y vació, no hubo más. Creo que mi subconciente está totalmente de acuerdo con mi "consciente" sobre lo que realmente creo que implica la muerte.
Je! no es tan extraño eso de que no recuerdes, a mi también me pasa, por eso le doy especial importancia al hecho de recordar algo.
Hace poco tuve un sueño excesivamente cursi, tanto así que me he negado a escribir sobre ello, pero fue demasiado nice.

Y si, eres un "human" y necesitas ser amado
;)
Besos tú.

Sabina dijo...

Ah si!
olvidé mencionar esos sueños.

Volar... uf, no más que a mi se me mezcla con algún tipo de don de super heroe porque como que me estiro o algo así

=)

perro del mal dijo...

mmmm, y mis links a esos sueños???

los sigo esperando.

No sabía que no eras creyente, ¿qué no sabes que eso te llevará al infierno Sabina querida? aaaaa qué mamilas ando el día de hoy.

Yo también lo creo, eso me dice mi razón, también busco dentro de mí y eso es lo que siento. Lo que sí es que los méndigos del Discovery Channel ya me traen piense y piense en alguna teoría rara y alterna para ese pedo de los fantasmas que no involucre religión, ahí la llevo pero no tengo nada convincente todavía, mas bien cada vez me convencen más de que pasan cosas raras en este mundo que no son fáciles de explicar.

Estirarte? qué cagado, eso me recuerda que en varios sueños mi forma de volar se parece más a Hulk que a Superman, je.

Besos Sabina.