Hay milagros y hay milagros. Como los de la virgen de Lourdes y también los hay como los que hacemos muchos mexicanos para sobrevivir. Pero bueno, el milagro que en este caso llama mi atención es mi gusto musical. Igual y para ustedes es muy fácil decir el por qué les gusta la música que les gusta, para mí yo creo que han sido una serie de eventos fortuitos los que me han llevado a forjar mi gusto.
Claro que también mi natural tendencia a llevar la contra ha ayudado en muchas ocasiones en las que he estado a punto de sucumbir y tomar el mal camino; el camino fácil.
Mis recuerdos musicales se remontan a cosas infantiles, ¿qué más va a ser? Mis padres tenían suscripción en Selecciones (¿ya lo había dicho en otro post?) y eran los típicos que andaban ahí comprando chingadera y media de las promociones que luego enviaban, pero qué bueno. Recuerdo la colección de acetatos de Cri-Cri.
La neta me latían mucho, pa qué negarlo. También recuerdo mucho los de Walt Disney… en mi casa, por la profesión de mi padre, tuvimos videograbadora desde pequeños. Todavía me acuerdo de cuando, el día de mi cumpleaños, invité a mis compañeros de tercero de kinder para ver Peter Pan, eso debe haber sido en 1980. Pero aún así ver caricaturas en la video no era cosa de todos los días, pues en ese entonces las películas las reproducíamos en la videograbadora de la cámara que tenía mi padre, que no era mas que una caja enorme con un estuche de piel rojo que se colgaba al hombro y se conectaba mediante un cable a la cámara que se cargaba sobre el hombro para sostener el lente con las manos, por otro lado muchos de los largometrajes como Blancanieves, Dumbo o Bambi no habían salido en video, la única posibilidad de verlas era en el cine, en las matinés como las que mi padre organizó en los cines de plaza la Concordia, esos que se llamaban Acuario, Piscis y Tauro y que eran realmente horribles, pero que gracias a ellas toda una generación en Mazatlán pudo verlas pues su estreno había pasado ya hacía muchas décadas.
En fin, ya me desvié demasiado y parezco cronista de la ciudad. Decía que en vez de verlas los niños usábamos una madre que se llamaba imaginación (me vino a la mente Bob Esponja haciendo un arcoiris en el aire mientras dice la palabra, jejeje), y entonces poníamos el acetato de la película, que no era mas que el score de audio de la película, y abríamos el libro con ilustraciones de la película para un poco de ayuda visual, no mames, era casi como verla, es más, yo creo que hasta veía como se movía los dibujitos en el libro, ja.
Otra referencia obligada tiene que ser el acetato en vinil azul de Burbujas (creo que también había en rojo y negro), una y otra vez lo poníamos en el aparato. Puras pinches pachequeadas combinadas con madres ultra nuevas como conciencia ambiental y esas chingaderas.
Según yo mi primer concierto tuvo que haber sido el de Parchis en el estadio Teodoro Mariscal sepa la chingada en qué año pero también alrededor de 1980, todavía me acuerdo de la emoción que sentí cuando salió Don Mati que era un ruquito junto con Superman, el perro que era la mascota del grupo, chale qué vergüenza. Pero bueno, yo me acuerdo que con Yolanda se me paraba el pizarrín. La Estela, que era nuestra nana, nos llevó a verlos. Creo que también ahí fui a ver a Chabelo, no estoy seguro, capaz que esa parte se la chupó la cannabis.
Otra vergüenza en mi infancia fue haber ido a un concierto de Timbiriche, todo porque los de mi salón iban a ir y “había que ir”… peer pressure if you know what I mean. Imagínense, no mames, Timbiriche en un salón de eventos de un pinche hotel, qué pedo. Y sí, lo reconozco, fui tan ñoño como para subirme en una silla a saltar y corear tú y yo somos uno mismo o una mamada de esas, qué le voy a hacer, era inocente y no sabía nada de la vida.
Mi primer disco, compra resultado de un berrinche impresionante que le hice a mi padre en un supermercado, resultó ser Thriller, en 1982. Mis primos y yo lo poníamos una y otra vez en la casa de mi abuela.
Otros horrores de mi infancia fueron Whitney, en 1987 (¿qué pedo conmigo?) y además Flans en 1986, en mi defensa puedo decir que ese me lo regaló creo que mi papá; en mi contra debo decir que sí me gustaba escucharlo.
Hacia finales de la primaria (1988) mis gustos musicales eran básicamente Hombres G, Motley Crue y Bon Jovi.
Mi primer acercamiento a algo parecido (y digo parecido porque ni de pedo lo es) al rock en vivo fue en 1987 cuando fui a un concierto que hubo en el estadio de básquet de la escuela de un grupo desconocido que se llamaba Maná, todavía recuerdo que en los boletos decía entre paréntesis “antes Sombrero Verde”. Chale, también me acuerdo de cuando, después del típico retraso, llegaron en una pick-up, de esas ford viejitas, roja y regalaron condones que aventaban al público.
Hasta ahí no puedo sino contar puras vergüenzas, pero bueno, las cosas habrían de cambiar pronto, ¿qué puedo decir?
¿qué fue lo que pasó? ¿quién me influenció? ¿cuál es la herencia de mi padre? También llegaría MTV pero eso se los cuento en otra ocasión.
Ya por último les dejo el bikini de burbujas de plástico, qué maravilla, imposible resistir la tentación de apachurrar las bolas.
Continuará.
Ahí se ven perros.
11 comentarios:
Más que darme mis vueltas:
Soy mega fan de este blog.
Oh si.
=)
Y no, no podría enojarme, es un HONOR su visita por mi humilde y empolvado changarro.
Sabina: likewise... pero empolvado? a la mera y lo llamaría proto, cuando mucho, ja.
me like it.
Entonces estudiaste en el ICO...
¿y quién no?
si se trata de saber quién soy no debe ser tan difícil, pero ¿para qué?
mi nombre no es importante...
LO IMPORTANTE ES OLVIDAR!
No trato de saber quien eres, lo que pasa es que yo también estudié ahí.
ah órale, sorry por la paranoia, jeje. es que luego pienso en los terceros, de los que hablo y no quiero que me anden reclamando, jajaja.
Siempre que platico con las personas que estudiaron ahí llegamos a la conclusión de que el ICO se le mete a uno y lo marca a uno para siempre. Tengo muy buenos recuerdos, no me puedo quejar la neta.
Soy el mismo de arriba. Llevo tiempo leyendo el blog, ya mas de un año creo, nunca he queerido saber quienes son. Además he leído lo sobre porque prefieren escribir así y lo entiendo.
Eso que dices sobre el ICO yo también lo pienso. Yo también tengo buenos y no tan buenos recuerdos. Algo tonto que a veces pienso cuando lo recuerdo es que si metería a mis hijos (de tenerlos) ahí a vivir lo que yo. Quizá lo pienso como una forma de saber si valió la pena.
hey, gracias por leer, qué chido que te guste.
Yo creo que yo seguramente metería a mis hijos ahí, como mi papá y como mi abuelo, pero claro que me gustaría saber primero si las cosas siguen más o menos igual, o si quizá mejoraron porque no todo era perfecto claro.
Pero las cosas que uno vive ahí creo que bien valen la pena, y las malas experiencias también ayudan a formar el carácter, creo yo.
Saludos
Hasta la fecha escucho cricri (a mis 33 añotes), no me quita el gusto por el metal opera, ni la musica clasica ni por queen, ni por joaquin sabina....
es buena musica visto friamente, y a mi, me encanta la buena musica
Besos musicales
A.
Uts, el Perro más paranoico que sho.
Y no se me quitan las ganas de apachurrar esas bolas (las de la última foto).
hola a, bienvenida. Tienes razón, aunque haces mezclas un poco duras, jajaja.
Saludos a Queretarock... (tierra de emofóbicos)
Chale Chokkolatt, si saqué el cobre bien cañón, verdad? pero bueno ya ves como es uno.
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