Pues ahora sí, y como suele suceder en estas fechas, el fin de semana estuvo cargadito.
El viernes fui a una de esas pedotas como las de antaño. Fue el cumpleaños de Joao, un amigo, y nos invitó a su casa para festejarlo. Fiel a mi costumbre, y por la que luego me echan carrilla, llegamos cerca de las 11 al jolgorio porque por la tarde me puse a llenar el ipod de música y estuve haciendo un playlist para la famosa peda atascosa en casa del Tostada. Lo culero fué que ya cuando llevaba como 30 Gigas el puto ipod se quedó trabado y chafeó gacho, me sacó el letrero maldito de "no hay música" y los 30 Gb salían como "otros". Luego de emputarme por lo que me tardé en meter todo me arreglé en putiza y nos lanzamos a la peda.
La peda bien a gusto, ya teníamos rato sin ver a esa banda, les platiqué de mis aventuras de la reunión de generación y mis desventuras con el puto cigarro. En esta ocasión, y previendo que se me fuera a antojar nuevamente una fumada, decidí llevarme mi puro. Así me hacía pendejo un rato con algo entre los dedos y hacía como que echaba humo; obvio estaba fumándomelo afuera para que no se encerrara mucho el humo, yo me sentía un poco como el apestado y pensaba que más de alguno me la iba a hacer de jamón pero lo curioso es que hubo varia raza que me decía que gustaba el olor del puro.
La plática estuvo amena y, como ha pasado últimamente, derivó muchas veces en el mentado facefuck y en el twitter, parece que a últimas fechas todo lo que sucede ahí es lo que rige nuestras pláticas y nuestras pedas, y bueno, para eso están las redes sociales ¿no? eso me hace pensar a veces si no me estaré perdiendo de algo bueno pero me resisto, y yo sigo con que me caga el facefuck, aunque ya parece más una posición política que una decisión personal. El twitter si me late aunque creo que ya perdió mucho de la esencia para la que según esto fué creado, y está bien también, no es queja, porque finalmente los usuarios son los que deciden qué hacer y para qué les sirve, ni modo de ponerse de mamón y no dejar que la gente lo use para chatear públicamente, por ejemplo, como últimamente he hecho y visto.
La reunión estaba claramente dividida en dos grupos: los pedotes y los bien portados. Sobra decir en cuál estábamos nosotros. Los pedotes nos traíamos de bajada al cumpleañero porque decíamos que se nos hacía raro verlo tan bien portadito ahí platicando con la otra bolita y nos poníamos a imaginar sus pláticas bien acá como de "sí, el otro día que estuve en mi chalet de Suiza bla, bla, bla" o "... y definitivamente por eso es que yo comulgo con la tercera escuela vienesa de psicología" o mamadas de ésas. Todo es posible cuando el Gordo tiene el micrófono, tengo que confesar que nada más por ese wey y por el Ferruco, quien es el compa que tenemos que vive en Chapala, se me antoja meterme al FB para enterarme de todas las pendejadas que escriben, aunque luego termino enterándome por la puchona, pero es que esos pinche weyes ociosos son muy cagados y parece que no tienen otra cosa qué hacer que estar mamando ahí.
Más tarde fuimos quedando los mismos de siempre o sea básicamente la bolita de los pedotes, y todo mundo andaba bien filoso con las rolas; era como una competencia a ver quién ponía la rola más chida, y en eso llega la señora de la casa con su ipod de rolitas de telehit y esas mamadas para bajarle 2 rayitas a nuestro desmadre. Yo le pedí que pusiera la del Noa Noa
Luego del Noa Noa desfilaron las infaltables como la rajita de canela, la bala, etc. etc. y ora sí se armó el bailongo a todo lo que daba. La puchona se discutió con la coreografía de Thriller y el chacalito andaba bien prendido bailando A Mover el Culo y Beat It. Me encanta que ya entrados en la peda a todos nos vale madre y fuera inhibiciones para poder hacer el ridículo a gusto. La mala nota, como siempre, la pone el cabrón que nunca falta con su camarita queriendo sacar fotos y videos para subir a su facefuck y ahí es cuando todo mundo quiere pretender sobriedad y decencia. Aunque no creo que lo hayamos logrado así que seguro que estaremos haciendo el ridículo a la vista de todo el mundo.
La puchona andaba presionando gente para que no se fuera hasta que nos dimos cuenta que ya pasaban de las 4 y nos teníamos que levantar tempra porque teníamos que hacer un chingo de cosas para la peda atascosa.
Pero ésa... esa es otra historia.
Ahí se ven, perros.
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