viernes, diciembre 18, 2009

el amor, las mujeres y la muerte

A veces la pérdida de la inocencia es más una pesada lápida que una bofetada de realidad con la que nos toca cargar a los adultos.

Cuando éramos más chicos todo era más sencillo.

Sabíamos de la vida por lo que nos platicaban en los cuentos. Chica conoce chico, se enamoran y son felices para siempre, ¿a toda madre, no?

Las mujeres frecuentemente tienen esta fijación de ser unas princesas que necesitan ser rescatadas por un príncipe azul que las lleve a vivir en un castillo y que de allí en adelante todo será miel sobre hojuelas.

Desgraciadamente las cosas acá en el mundo real son un poco más complicadas.

Recuerdo que cuando era un puberto me dio por andar investigando sobre el amor, supongo que las hormonas jugaban su papel y la calentura me hacía tratar de conocer todo lo que pudiera. Además sufría constantemente de insomnio, y a falta de una televisión en mi cuarto (jugada estratégica de mis padres), los libros solían ser buenas compañías. Una de esas noches encontré por ahí en un librero los Diálogos de Platón y como algo habíamos visto en la escuela decidí leerlo. Me costo trabajo engancharme la verdad pero el insomnio y el tedio me ayudaron bastante.

En uno de estos diálogos llamado El Banquete uno de los personajes, Aristófanes, hace un relato que me llamó mucho la atención, en donde, básicamente cuenta que en los primeros tiempos existían 3 sexos diferentes: masculino, femenino y andróginos; éste último compuesto por una parte masculina y otra femenina, y dice que éramos unos seres con 4 brazos, 4 piernas y 2 rostros pero debido a un castigo de los dioses Zeus le ordena a Apolo que nos separara en 2 partes para que camináramos sobre 2 piernas; y desde entonces todas las mitades vagan por el mundo en busca de su otra mitad para unirse en amor.

Qué romántico, ¿no?

Almas gemelas, la media naranja, póngale como ustedes quieran... el chiste es que ya un poco mayorcito pensando en el relato me di cuenta que Aristófanes nos estaba prácticamente argumentando el por qué de la existencia del coito y la unión de los genitales de los amantes, sin olvidar que al parecer ellos eran más abiertos porque entonces los 3 sexos representan, según mi opinión, a bugas, gays y lesbianas.

Claro que en aquella época el relato a mí me sirvió, en más de una ocasión y por más ñoño que parezca, de speech para el faje con alguna morra o con mi novia; y la neta sí funcionaba y hasta medio las apantallaba según yo.

Ese pensamiento alimentó mi fantasía del amor puro y verdadero durante una parte de mi adolescencia.

Unos años más tarde el buen Arthur Schopenhauer me demostraría que mi concepto del amor no era sino un castillo de naipes con el libro homónimo de este post. Debo confesar que lo leí sólo por su título, y aún cuando no es de mis favoritos, el libro no está nada mal. Claro, siempre que obviemos algunas cosas que están por demás obsoletas y que son un tanto ofensivas hoy en día principalmente para las mujeres que las pone en un nivel inferior al de los hombres y a las que reduce a tareas de procreación.

Pero bueno, esencialmente, gracias a él medité que quizás el amor no es tan romántico como aparenta, que a lo mejor no es otra cosa que un vil engaño de la naturaleza para perpetuar la especie y que el enamoramiento podría hasta clasificarse como una droga que nos produce un estado de euforia que nos 'apendeja' y que en ese estado somos capaces de las cosas más estúpidas. Recuerdo también su teoría sobre el amor como herramienta para el 'perfeccionamiento' de la raza humana mediante parejas que se complementan, parecida a aquélla que dice que los opuestos se atraen pero que sirve fácilmente para dar pie a ideas parecidas al nazismo alemán y la raza aria.

Más tarde aparecerían en mi vida El arte de amar de Erich Fromm que me aburrió mucho y jamás me enganchó y más tarde todavía algunos otros como La insoportable levedad del ser que en conjunto me ayudaron a formarme una idea heterogénea y muy vaga de lo que es el amor.

De lo que sí me convenció es que el amor es un tema que no pasa de moda ni ahora ni nunca desde los tiempos más remotos y del que nadie parece ponerse de acuerdo.

¿qué es el amor? ¿existe el amor verdadero?

Charlyne Yi se hace estas preguntas en un documental/película que la lleva a varias partes de gringolandia para entrevistar a parejas de todos colores y sabores para que nos expliquen ellos mismos qué es el amor y que nos platiquen su propia historia de amor.

Durante la producción del documental Charlyne Yi, que es interpretada por ella misma, conoce a Michael Cera, también como él mismo, y comienzan una relación sentimental que es grabada e incluída como parte del mismo documental.

La película se llama Paper Heart.

La relación entre Yi y Cera es una ficción y en realidad la película es un falso documental, o un mockumentary como dicen los gringos, una realidad ficcionada. Desde mi muy particular y personal punto de vista, la relación de ellos dos frente a la cámara satiriza los reality shows en donde vemos cómo una cámara persigue a una pareja y graba todo lo que puede para saciar nuestro morbo por conocer la vida privada de los famosos y que sirve para darnos cuenta que son seres humanos con fallas como cualquier otro y, en algunos casos, personajes excéntricos o ridículos; hasta sirven para ver que algunos son mucho más convencionales de lo que creíamos como Ozzy. Bueno pues estos realities no son sino una realidad ficcionada en la que casi nada sucede por casualidad y presionados por una producción encargada de que haya drama, comedia y hasta terror, bendita edición, que nadie se cree. Todo por el rating.

La película ha recibido críticas de todo tipo, yo digo que es una de esas películas que te gusta o que la odias. Para muchas personas las actuaciones son malísimas y la historia es muy forzada pero en mi opinión tanto Yi como Cera están actuando a 2 personas que se sienten intimidados por tener una relación frente a una cámara, es decir, las personas en su vida privada aún siendo actores suelen cambiar un poco la forma de comportarse frente a una cámara pareciendo un poco falsos o tiesos o no saben qué hacer ni qué decir sin guión de por medio. Y también la producción (director y camarógrafos) presionan para forzar las cosas o para que se acomode a lo que la audiencia espera ver en pantalla.

No es una película que vaya a ganarse el gusto de la mayoría, tampoco es una película que vaya a abarrotar los cines ni que traiga un concepto novedoso en ningún sentido ni va a arrasar en los oscares ni nada, es simplemente una película indie con bajo presupuesto y en la que las personas que la hicieron se involucraron porque les gustó el proyecto.

Charlyne Yi, la persona, es una morra que me cae bien porque representa para muchos la geek que nadie pensó que pudiera sobresalir en nada. Una morra que es súper equis pero venciendo su timidez y con mucho ingenio ha obtenido algo de reconocimiento en la stand-up comedy con actos que combinan el reírse de sí misma con música y magia. Si vieron Knocked up la reconocerán como la morra con rasgos asiáticos y de lentes que se la pasa super pacheca toda la película y le dice a la protagonista que si quiere intercambiar novios. No es muy agraciada físicamente pero hay algo en ella que hace que me caiga bien, que la hace cute como dicen los gringos a pesar de que no le interese arreglarse lo más mínimo y cuya apariencia raya en lo tomboy.

Al principio de la película su personaje afirma que no cree en el amor verdadero porque en primera nunca ha sentido eso y en segunda se le hace difícil que algo así pueda durar para siempre. Para el final no es que ella haya cambiado completamente su forma de pensar pero escuchar todas esas historias si le dan algo de perspectiva.

Para mí lo que vale mucho la pena son unas escenas que hicieron con recortes de papel que están muy chidas y la música, que por cierto la hicieron entre ella y Michale Cera. También la parte que sí es documental, es decir, las entrevistas que hicieron a varias parejas valen mucho la pena, la de los niños está genial.

También lo que más me gustó fue el mensaje que da al final a manera de conclusión porque estoy completamente de acuerdo con él, se acerca mucho a lo que yo creo que es el amor.

Es una excelente opción para refrescar el tema con una perspectiva diferente luego de haber visto la de 500 Days of Summer, que sí me gustó y disfruté y hasta la recomendaría pero que es como un poco más mainstream. O diferente también a la de Nick and Norah's Infinite Playlist que me fascinó, que también protagoniza Michael Cera.

Ya por último les dejo esta rolita de Charlyne Yi que es parte de la película y que me gustó mucho.



Ahí se ven, perros.

3 comentarios:

Pusha dijo...

Cuando estábamos comentando la película ya que la terminamos de ver le decía al perro que me había gustado mucho la parte de las entrevistas y que estaba fascinada en como representaban la historia que narraban los entrevistados, pero que me chocó un poco la parte del enamoramiento de ellos... y ya que me dió su punto de vista de que estaban parodiando más bien la onda de los reality, entonces ya todo tomo otro sentido, lo que me parece valorable de está película es que tiene mucho contenido y te deja mucho que pensar, fuera de estrellas de cine, niñas y niños bonitos y la parafarnalia en general de historias románticas con finales "felices" (que también gusto de vez en cuando, como no); eso esta muy chidito.

zonico dijo...

Pues a ver si voy estrenando esos linkcitos del post pasado porque dudo un chingo que la vayan a estrenar en las salas convencionales.

flor dijo...

Uyyyyyyyy si la quiero ver...aunque se me hace algo trillado eso de las peliculas de amor donde la pareja protagonista o alguno de ellos no cree en el enamoramiento tal cual y al final terminan enamorados, jaja.
Pero como en la de 500 days of summer, que la verdad si me gusto, sobre todo la música y no se diga la de Nick y Nora. Pero pues si hay q verla!!!! para poder opinar mejor, jeje.
Por cierto el amor creo que es de os sentimientos más chidos y complicados, jojo, nos confunde, nos hace perder la cabeza, pero tambien nos da las mejores satisfacciones y algunas de esas muy sabrosas, jajaja.
Les mando mucho saludos a los dos, ayer queria ir con el zonico al pony, pero por cuestiones logísticas no se pudo, pa la otra claro que me apunto, jeje!