Otra más... de la Puchona

Me acuerdo de una amiga que todo le pasaba. En serio. Yo no creo que exista tal cosa como la mala suerte; yo creo que quizá nos llegan rachas en las que parece que nos llueve sobre mojado, pero estoy seguro que la suma de cosas buenas y malas que nos han pasado son parecidas y están dentro de una distribución normal con forma de campana. Aceptémoslo, casi siempre nos centramos más en las cosas malas que en las buenas, eso es todo.

Pues bien, mi amiga.... Chamoy (los nombres han sido cambiados para proteger su identidad) era una de esas personas que TODO le pasa. Una vez salió de un bar y se encontró con el cofre de su carro todo manchado de sangre; a mí lo que se me ocurrió fue que lo usaron como altar en un rito de desvirgamiento, jejeje. Otra vez amaneció con el parabrisas y el cofre manchados de una mezcla que parecía frijoles, rábanos, chiles y nopales; yo creo que le quisieron hacer brujería.

En otra ocasión fue víctima de una pandilla de zanates que llevó acabo un elaborado plan para atacarla con el aleteo de plumas y uno que otro picoteo en la cara; en serio, el objetivo no pudo ser otro pues fue atacada... 2 veces, al cruzar la calle y después al regresar.

El día que decidió sacar su licencia de manejo fue hasta la oficina de tránsito donde se tenía que formar en una sola fila de autos. Mientras esperaba en la fila el auto de atrás no alcanzó a frenar y le pegó en la parte trasera; claro que de todas formas la multaron... por no traer licencia.

Unos años antes de eso estaba ella en la parada del autobús esperando que pasara su ruta cuando sintió como si alguien le hubiera movido el cabello o algo por estilo. Ella volteó y vio a un individuo que con cara de asombro la señalaba y se reía, acto seguido el individuo se echó a correr y ella no entendió nada. Se subió al camión y llegando a su oficina, al quitarse la chaqueta se dio cuenta que el imbécil que se estaba riendo le había escupido un gargajo y le había embarrado el cabello y la espalda.

No hace mucho la Chamoy iba caminando para su casa y ya estaba a dos cuadras cuando se fijó que una camioneta la venía siguiendo, iba lentamente detrás de ella como esperando qué rumbo tomaría. Al llegar a la esquina se paró para cruzar la calle hacia la izquierda y en ese momento la camioneta se dió la vuelta a la izquierda también y la esperó en la esquina de enfrente. Era un hombre cincuentón que no le quitaba la vista de encima y parecía desvestirla de pies a cabeza con la mirada; cuando Chamoy siguió de largo la camioneta avanzó hasta quedar frente a la entrada del edificio y se estacionó ahí.

Luego Chamoy pasó nuevamente junto a la camioneta se dio cuenta que el tipo enfermo se la estaba jalando ahí mismo, en la calle, mientras la veía y le ponía cara de que según él se la estaba cogiendo. Por último cuando Chamoy iba subiendo las escaleras volteó a ver la camioneta y observó como el tipo se esforzaba para ella pudiera verle la verga parada. Jajajaja, supongo que creía que así tenía posibilidades de ligársela.

Pero esas son solo algunas de las cosas que Chamoy ha sufrido. Siempre ha tenido fama de mala suerte; sus amigos la molestan un poco con eso y con cosas como 'Oye wey, queremos ir a Morelia el próximo fin, ¿no te puedes ir adelante de nosotros?'

Es por eso que se ha ganado a pulso su sobrenombre: Chamoy. Así la bautizó Vielka en la oficina y así le dicen cada vez que llega contando sus patoaventuras.

Chamoy y yo fuimos buenos amigos durante un buen tiempo y yo siempre pensando 'a qué Chamoy, pobre morra, siempre le pasa todo', ¿quién se hubiera imaginado que la Chamoy y yo ibamos a terminar revolcándonos en un baño de 1 metro x 1 metro en una cabaña de madera en Zipolite, Oax?

¿Quién se hubiera imaginado que de esa revolcada iba a salir la relación más estable, divertida, y satisfactoria que he tenido con alguna mujer?

La Chamoy es conocida también como La Puchona.

A mí también me pasan cosas, pero yo creo que igual que a todos. El viernes pasado la puchis me pidió que buscara unos papeles a ver si no estaban dentro del carro. Bajé, abrí la puerta del copiloto y busqué los papeles en el asiento de atrás, agarré el sobre donde vienen todos los papeles del carro y mientras estaba cerrando la puerta recordé que no sabía dónde estaban las llaves pero no pude frenarla. Se cerró y por el cristal pude ver las llaves sobre el asiento trasero.

En seguida le llamé a un cerrajero, llegó, metió un gancho y listo. 15 minutos y 150 pesos después tenía las llaves en mi mano. Ni modo. Así pasa.

Todo esto para decir que yo creo que la Puchona está pasando por una de esas rachas. Ella dice que su racha ya duró como 30 años pero no lo creo.

Quería festejar su cumpleños este fin de semana pero no pudo porque está en tratamiento y no puede tomar, así que decidó posponerlo para el próximo fin.

¿Que cómo terminó en tratamiento? Hace como 3 o 4 semanas fuimos a Sayulita (su playa amiga) y un día amaneció con unas ronchas medio grandecitas. Al cabo de 2 días las ronchas eran del tamaño de la mitad del brazo, estaban ardiendo, con comezón constante y comenzaron a supurar. En el hospital la revisaron y se necesitaron 2 médicos y 1 dermatóloga para determinar que había sufrido una picadura de algún bicho raro o un mosquito al que ella era alérgica. Le hicieron unos análisis clínicos para revisar que el insecto no le hubiera dejado larvas dentro y que no tuviera una infección producto de la picadura.

Lógicamente su cuerpo reaccionó a la sustancia y comenzó a lanzar su propio ataque profiláctico para desecharla. Fue entonces que se le hizo una especie de costra con líquido supurando. Ahora ya no tiene nada, le quedaron unas manchas que quizá le desaparezcan en unos 3 meses según los médicos, y sigue en tratamiento de antihistamínicos para estar seguros.

Durante la semana me comentó que no había pagado la mensualidad del carro porque March, una compañera de trabajo había perdido su talonario. Como en su trabajo tienen mensajeros que van diario a casi todos los bancos y como March los coordina pues ella se había quedado con el talonario, así la pucha nomás le daba la lana cada mes y ella se encargaba de hacer el pago correspondiente. Pues bien, el mensajero jura que él regresó el talonario y March afirmar que ella no lo recibió. De hecho cuando se me quedaron las llaves adentro del carro fue por estar buscando un papel con el teléfono para resolver este asunto.

Al día siguiente yo estaba preocupado porque entre estas y otras cosas (el robo en La Piedad, el viaje a Querétaro) era hora que yo no tenía listo el regalo de cumpleaños de la Puchona así que me fui yo solo a resolver ese asunto mientras ella iba a pagar el carro.

Después de 2 horas me habla para avisarme que le habían chocado. Había salido del estacionamiento en reversa y después de avanzar unos 50 metros sobre su carril, un tipo en un Jetta blanco se le cerró invadiéndo su carril y tallando el guardafango derecho de la llanta delantera. El Jetta quedó con un tallón en la puerta trasera del lado izquierdo.

Cuando me habló me dijo que ya le había llamado al ajustador del seguro y que solamente estaban en espera de que llegara. Me preocupó un poco que me dijera que el otro tipo no tenía seguro pero me aseguró que no necesitaba que fuera, que ella llegaba al rato.

Después de 1 hora me volvió a marcar para decirme que el fulano no aceptaba su culpa y que el del seguro no tenía más remedio que llamar a vialidad para que ellos hicieran el peritaje y deslindaran responsabilidades, y entonces fui.

Cuando llegué el oficial de tránsito estaba tomando las declaraciones y pidiendo 2 grúas para llevarse los carros al corralón y darnos un citatorio para el lunes donde un perito iba a determinar quién tuvo la culpa.

Escuché la versión del tipo de Jetta blanco y tengo que decir en defensa de la puchona que es muy ilógica.

Según él, la puchis le pegó a su carro al salir del estacionamiento; ello es obvio porque el golpe es con la esquina derecha delantera por lo que forzosamente la puchis lo alcanzó en la puerta trasera izquierda, mientras que él 'venía en su carril... normal' sin problemas.

Pero su versión se desinfla pues tiene un agujero igual al de la atmósfera. ¿Por qué? porque la puchona iba saliendo del estacionamiento pero DE REVERSA, con testigos y toda la cosa, así que es IMPOSIBLE que ELLA lo alcanzara.

Ella salió de reversa y después avanzó en su carril unos 50 metros y entonces el Jetta invadió su carril. Cuando le preguntaron al tipo no supo decir donde estaba estacionada la Puchona, es decir, es OBVIO que ni siquiera la vio. Seguramente se percató de su presencia hasta que fue el golpe.

Además el golpe, como ya lo mencioné, estaba 50 metros adelante de donde ella estaba estacionada por lo que es IMPOSIBLE que la puchona le pegara "saliendo del estacionamiento".

Ahora, tengo que aclarar que el imbécil del Jetta fue el que pidió que fuera Vialidad para que resolviera el asunto, no la puchona. Ella solamente dijo 'pues que le hablen y que venga'.

Resulta que el tipo no traía licencia, no tenía tarjeta de circulación y además lo querían multar por moverse del lugar del accidente. Ya para los 15 minutos de alegar con el oficial se dio cuenta que tenía todas las de perder y en ese momento el wey quiere 'llegar a un arreglo' Helloooo???? Ya para qué? ya vino el tránsito de todas formas, ya la hizo de pedo, ya no te puedes 'desdecir'.

Resultado: que tuvimos que darle una lana a la sanguijuela con uniforme, ahhh y además rogarle para que la aceptara.

El tipo quedó en pagar la reparación. Después de 3 horas.

Y como esas la puchona tiene infinidad de historias.

A veces escucho que le dicen cosas como 'bueno, pero tienes al perro' y hoy todavía me pregunto ¿seré parte de la mala de suerte que persigue a la Chamoy o seré algún contrapeso de buena fortuna en su historia? En un futuro lo sabremos.

Mientras tanto espero que hoy, en su cumpleaños, se olvide un poco de todo eso y que se divierta muchísimo.

Que le gusten mucho sus botas y que le caiga bien su primer pisto en 1 mes.

Muchas felicidades Puchita, te quiero mucho. (esta noche cena pancho...)

Ahí se ven perros.