Bendito transporte rápido

Qué chingón voy a viajar gratis.

Ese pensamiento pasa por la cabeza de cualquier recién ingresado al mundo del viajero de negocios. Nada más fuera de la realidad.

Hace como 6 o 7 años pensé lo mismo la primera vez que me mandaron en un viaje de negocios. Ahí va uno con su uniforme de traje y corbata bien limpiecitos, hasta parece que va uno a hacer la primera comunión. Llegas al aeropuerto 1 hora antes de la salida tal y como te indican cuando compras el boleto, te registras, te dan tu pase de abordar y te sientas a esperar. Y esperas, y esperas y esperas y después escuchas una voz que ni se entiende donde te dice que si eres el afortunado poseedor de un boleto de la fila 12 a la 20 entonces te permitirán avanzar en la fila, caso contrario a esperar.

Enfilas por el pasillo y cuando entras al aparato te topas con que nadie quiso registrar sus maletas y por lo tanto todos están viendo la forma de que su equipaje 'de mano' quepa en un lugar que obviamente no fue creado para eso. Esperas a que el señor que va delante de ti se quite su saco y lo coloque con una precisión digna de un malabarista para que siga bien planchado. Caminas todavía con la esperanza de que F signifique ventanilla pero cuando llegas te das cuenta que no eres mas que uno más de los que tiene que compartir su círculo de comfort con personas con las que ni siquieras has cruzado palabras. Quieres posar tus brazos en el descansabrazos pero te das cuenta que va a ser una batalla fallida y te tendrás que conformar con 'recargar' un codo en uno y otro brazo lo medio cruzas sobre ti para que la señora de brazos de tamalera pueda dormir a gusto recargada en el respaldo y no sobre tu hombro. Ok, listo. Tienes el cinturón de seguridad bien puesto y te dispones a ver cómo los árboles se van haciendo chiquitos hasta que no parecen mas que un punto verduzco allá abajo pero no cuentas con que hay que seguir esperando autorización para despegar.

Por fin se empieza a mover el armatoste y se enfila rumbo a a la pista mientras las sobrecargos ponen su cara de tedio nº 7 mostrando la forma en que se coloca el cinturón de seguridad, que las salidas de emergencia están por ahí y que deberías de leer las instrucciones sobre qué hacer en caso de emergecia aunque sabes que no lo harás, se colocan su mascarilla de oxígeno mientras te preguntas ¿cuántas veces habrán hecho este ritual el día de hoy? ¿cuántas en lo que lleva trabajando en esto?

El avión empieza a acelerar y tú quieres ver qué esta pasando por la ventana pero te topas con la mirada de reojo incómoda de la persona que está al lado tuyo en el que pudo haber sido tu lugar, que piensa que te estás fijando en su lunar de la frente que tanto le molesta que le vean así que te conformas con lo que te pueda ofrecer de distracción una revista de paquetes vacacionales pues la revista favorita que llevaste está en el compartimento de arriba de tu cabeza y no tienes el valor para pedirle a la señora de brazos tamaleros que se despierte, se levante y te deje salir para sacarla y poder leer lo que te gusta.

Entonces intentas dormirte 'para que se me haga corto el viaje' y ya te empieza a llegar el sueño cuando te pega la luz del sol mañanero y las alas te charolean, así que finalmente terminas volteando hacia arriba en un intento por recargar tu cabeza sin hacer esfuerzo, al cabo que pronto llegarás. Por eso viajas en avión, para llegar pronto. Y con este pensamiento tu reflejo es voltear a ver el reloj... mala decisión. Caes en la cuenta de que si en ese momento son las 8:45 am y tú te levantaste a las 6:00 am para poder estar a tiempo quiere decir que después de casi 3 horas por fin estás volando. Bendito transporte rápido.

Llegas a tu destino y entonces lo que te toca es caminar. Y caminas, y caminas, y caminas y por fin sales del pasillo ese que parece eterno para entonces conseguir un taxi. El conductor te hace las típicas preguntas de rigor ¿de dónde viene? ¿a qué viene? ¿viene seguido para acá? Llegas a tu destino y le dices a la señorita de recepción que llegaste antes de la cita porque el avión llegó a tiempo. Son las 11:00 am, han pasado 5 horas desde que te levantaste para poder estar ahí. Bendito transporte rápido.

Sales de tu cita y empiezas a caminar, y al principio caminas como sin rumbo fijo pues ni siquiera sabes dónde te encuentras. Caminas dos cuadras y cuando ya te sientes en terreno seguro entonces te preguntas qué harás pues todavía queda 1 hora para tu próxima cita pues sabes por experiencia que si haces las citas muy próximas unas de otras quedarás mal.

La primera vez que salí en un viaje de negocios fue para un lanzamiento de campaña de Honda. Como no quería estar de un lado para otro cité a los weyes en un café de la condesa, media hora para cada uno porque era un chingo de revistas y los de tele. Tuve la atención de programar a los de taravisa en una hora diferente de los de tv apesta, no fuera a ser que se agüitaran. Todo empezó muy bien pero ya para la segunda hora tenía yo como 20 min. de retraso. Hubo un momento en el que llegaba un medio y tenía que sentarlo en una mesa mientras terminaba con otros weyes. En un momento dado se tuvieron que sentar los de premiere con los de notmusa mientras despachaba a los de kätedra y terminaron intercambiando tarjetitas, fue algo agotador y terminé como 2 horas después de lo programado. Por eso ahora hago las citas espaciadas, uno nunca sabe.

Tomas taxis y caminas y después tomas taxis y luego caminas. Terminas tus citas y entras en algún restaurante que no te gustará pero como no conoces ninguno y no te tomaste la molestia de investigar eso antes te aguantas. Te limpias como puedes y luego te vas a tu última cita. Sales de la cita y ves el reloj y te das cuenta que van a dar las 5 y tu vuelo es a las 7:00 pues reservaste el último vuelo del día por si tenías algún contratiempo. Entras en lo que parece ser un centro comercial y comienzas a caminar viendo los aparadores pero caes en la cuenta de que esas tiendas son las mismas que puedes encontrar en cualquier otro centro comercial de la ciudad en la que vives. Ves una banca desocupada y te sientas a esperar. Y esperas y esperas, y ves gente pasar y la gente que trabaja ahí se te queda viendo como si se preguntara qué hace ese tipo ahí sentado sin hacer nada. Tu otra opción es irte al aeropuerto y esperar allá. Total, a ver qué se te ocurre.

Tomas el último taxi y le dices que vas para el aeropuerto y como resultado te hacen las típicas preguntas que hacen todos ¿de dónde viene? ¿a qué viene? ¿viene seguido para acá? para después intentar que anotes su teléfono por si vienes nuevamente para que le hables y te recoja donde sea, te promete una tarifa preferencial. Entras al aeropuerto y ves las caras de tedio de todos, ya es el final del día así que las personas están agotadas o impacientes por regresar.

Empiezas el ritual otra vez, le enseñas tu boleto al de la entrada hacia las salas. Finge examinarlo detenidamente y te dice que pases, en seguida te quitas el cinturón, el cel, monedas, cartera, cigarros, encendedor y cualquier otra cosa que pueda sonar, los colocas sobre la charolita y pasas por el arco pero tienes que regresar porque está pitando. Pita nuevamente y una persona de seguridad se acerca a ti con cara de pocos amigos mientras te indica que levantes los brazos hasta dar con el clip que se quedó atorado en la bolsa interior del saco. Te vistes nuevamente para seguir con la caminata llegas a la sala y ves al aburrimiento en persona.

Dato curioso: ayer que estaba recogiendo mis cosas de la charolita llegaron unas sobrecargos y pasaron por el arco. Cuando pasó una de ellas el arco pitó y el de seguridad se acercó para preguntarle si traía algo de metal, ella se rió y le señaló la entrepierna indicándole que tenía un piercing en la puchita y después de las risas de cajón la dejó pasar. Yo me pregunto ¿cómo le hizo para estar seguro que tenía un piercing en el clitoris y no un arma entre las piernas o algo asi? Yo hubiera exigido a closer inspection, but anyways...

Llegas al bar porque es el único lugar del aeropuerto donde puedes echar humo sin que te molesten; pones tus cosas en la barra y te aflojas la corbata pues el día parece haber terminado. Volteas y ves a puro pendejo con el mismo uniforme haciendo lo mismo. Apuras tu pisto porque ya se te hizo tarde para abordar. Llegas a la sala y repites lo mismo que en la mañana con la única diferencia que en esta ocasión estás muuuuuuuy cansado. Bendito transporte rápido.

Bajas del avión como en automático, caminas porque vas siguiendo a las personas que salieron delante de ti. Llegas al estacionamiento y prendes un cigarro, respiras el humo y te parece familiar y sientes que estás nuevamente en casa, claro, como a 30 kms de tu depa todavía pero te dejas caer. 30 o 40 minutos después estarás en tu casa. Te quitarás tu uniforme, abrirás una cerveza y volteas a ver el reloj: son las 9:15 pm, han pasado 15 horas desde que te despertaste y por fin estás listo para descansar. Bendito transporte rápido.

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La neta sí me han traído en putiza, sorry por no postear pero la chamba me da de comer, ja.

Quiero anunciar que la puchona y yo ya tenemos vecino nuevo.

El pelón, la pelona, la chabela o como le quieran decir ya es nuestro nuevo hijo putativo. El cabrón anda más emocionado que nosotros, ya le avisó a todo el mundo. A nosotros también nos da mucho gusto, el único pero es que tenemos miedo que el depa sea muy ruidoso para él y se arrepienta, en cuyo caso me sentiría responsable porque nosotros le calentamos la cabeza con que rentara ahí mismo, pero ya se lo advertimos y él dice que le vale madre.

El otro día estábamos platicando y me cagué de la risa porque hace como 2 años el y yo también éramos vecinos y dice que se sentía seguro cuando éramos vecinos porque sentía, en sus palabras, que 'había un hombre en la casa' por lo que se ofreciera como cuando se descomponía el boiler y esas mamadas. Dice la pelona que está contento porque nuevamente va a tener un hombre en la casa, jajajajajajjajaja. Pinche loca. Le digo a la puchona que la chabela es como Joey de Friends; el día que querramos comprar una casa o algo así tendremos que pensar en el cuarto de la chabela, jajajajaja. Méndigo puñal es el consentido de todos los de la bolita, pero es que es bueno, es por eso.

En fin, ahí se ven perros.



P.D. Creo que no redondeé bien la idea del post, sorry si no se entendió el mensaje pero ya tengo que irme.