Me siento vivo

Pues sí, estoy vivo. La neta no había querido ni asomarme por pura vergüenza de dejar en el abandono este pedo. Al principio fue como ‘bueno, unos días nomás’ pero luego llegó el estreñimiento literario y ni fumando se aflojaba el mastique. Ya después lo traté de bloquear de mi mente pero la neta es imposible.

Lo más chistoso es que luego llega la nostalgia y añoranza por otros tiempos y empiezas a ver embiones de posts por todos lados y tu mente coquetea con la idea inocente ‘debería de postear esto…’ pero claro, antes que eso están los pretextos: el cansancio, la flojera, la desidia, el pánico escénico, lo que sea.

Y los embriones se van acumulando, esperando ser empollados, pero poco a poco se van muriendo, antes de haber nacido.

En fin, qué puedo decir, mea culpa.

Me sorprendió el hecho de que la puchona haya posteado, no sé, quizá debería de hacer esto mucho más seguido, creo que le ayudaría para desahogarse. Y es entonces como llegué a la conclusión de que yo también necesitaba hacer lo que estoy haciendo.

Whatever.

La chamba está pesada y casi siempre llego cansado pero la neta es que estoy contento. Hay presión y eso pero yo creo que eso hay en todos lados y estoy en un lugar en donde me siento mejor adaptado, me divierto mucho y siento que soy parte de algo importante. Me da gusto que nos feliciten por nuestra chamba y sobretodo, tengo un equipo a toda madre, todos somos jóvenes (yo soy el más vetarro creo) y todos jalan parejo. Claro que falta mucha organización todavía pero vamos muy bien la neta.

Luego les contaré porque son unos personajazos. Muy chidos.

Chale, que triste se ve todo este quilombo. Nomás faltas las chingaderas esas redondas que pasan en las caricaturas en los desiertos haciendo ruido. Bueno ni pedo, qué esperaba si nadie escribe en este sacrosanto hogar, si no tenemos un template decente pues está cabrón.

Chido pues, si alguien lee esto lo felicito por su valentía.

Ahí se ven perros.