Y por último...

Ayer me quedé otra vez picado con el tema porque no pude hablar del siempre valioso punto de vista.

(no podía falta la sección musical, comenzamos con Brian Eno y su Baby’s on fire)

Me faltó decir que en parte tienen razón los vegetarianos, en parte no, cuando usan el argumento de que antes no comíamos tanta carne pero tampoco es cierto que no comíamos nada, el problema es que hemos sido tan exitosos como especie que alguna parte de la población puede darse el lujo de atascarse de carne.

Nos comportamos como cualquier otro mamífero omnívoro ante la facilidad de obtenerla (nomás necesitas dinero), comemos hasta hartarnos, pero yo pregunto ¿no pasa lo mismo con nuestras mascotas omnívoras? si les damos mucha carne es lo único que comerán, como dice mi carnal, se ‘aperran’, jeje.

Lo que pasa es que ellos no pueden decidir, nosotros sí, dicen unos. No mamen, yo no sé qué chingados se creen, se ven a sí mismos como criaturas superiores o no sé qué pedo, yo se los voy a decir, son ANIMALES igual que todos los que pertenecen al reino ANIMAL.

¿por qué habría de escoger no comer carne si puedo hacerlo, siempre lo hemos hecho, es saludable en pequeñas porciones, está socialmente aceptado, y no siento que estoy haciendo algo incorrecto? ¿por qué?

Es cierto que no nos comportamos como el resto de los animales en ciertas cosas, pero en otras somos igualitos porque no podemos negar que somos animales y por más que queramos no podemos deshacernos de eso, y no estoy seguro de querer además, después de todo ¿qué tiene de malo ser un animal? Yo no sé qué pasa que de repente nos sentimos en otro pedo, como en otro nivel, y se nos olvida que cualquier día de éstos nos morimos todos por cosas que no podemos controlar aunque seamos ultra-super-droopy-inteligentes.

Claro, nosotros tenemos intelecto pero y eso qué? los demás animales no necesitan eso para ser exitosos y algunas especies tienen aquí mucho más tiempo que nosotros, ellos encontraron la forma de adaptarse, nosotros no, nosotros a falta de esas herramientas desarrollamos intelecto para suplir eso y adaptar el entorno a nosotros, a nuestro modo y visión de las cosas.

Y eso me lleva al punto central de este post, el point of view.

Imaginemos un mundo diferente.

Un Mundo Feliz como el de Aldous Huxley.

Bueno no, éste es diferente. En este mundo los humanos ya ‘maduramos’ y entendimos que las corridas de toros, las peleas de perros y de gallos, los circos y todo aquel espectáculo en donde se lastime, maltrate o mate otros animales es injustificado y algo indigno de nuestra especie.

Sólo los sacrificamos por necesidad de alimentarnos, de la mejor forma posible, con una mira láser y una muerte en microsegundos por lo que la bestia no supo ni qué le paso, así, fulminante, quirúrgico.

(suena More Than This de Roxy Music en la compu)

Así es nuestro mundo feliz, todo marcha bien y la cadena alimenticia hace su trabajo, no abusamos ni nada.

Pero (ya lo veía venir, ¿por qué siempre hay un pero chingado?) resulta que en este planeta, de nuestro mundo feliz, existen 2 especies inteligentes.

Obvio, una somos nosotros y la otra, pues no sé, encontró la forma de evolucionar también y desarrollar un intelecto que le permite incluso comunicarse con nosotros y formar sociedades iguales a las humanas, pero el problema es que los humanos formamos parte de su cadena alimenticia y estamos en el nivel de presa.

Organizan cacerías, redadas para recolectarnos y nos consumen dentro de su dieta. No hay entendimiento con ellos, su raciocinio les dice que tenemos un alto contenido nutritivo para las necesidades de sus organismos y eso es lo que los mueve, después de todo no somos de su especie, ¿por qué no habrían de consumirnos?

Obviamente reaccionamos, declaramos la guerra, pero no sé, resulta que pueden sobrevivir a la radiación de un invierno nuclear porque además, ni viven en la superficie, son animales subterráneos. A su modo de ver las cosas, no hacen sino aprovechar los recursos que les ofrece la naturaleza, y a pesar de que la guerra parece apaciguar las cosas, las desapariciones y el consumo sigue sucediendo.

Imagina, estás en una fiesta de lo más a gusto cuando de repente irrumpen unos monigotes y a punta de vergazos someten a algunos y se los llevan. A lo mejor es tu padre uno de los que se llevaron, no te preocupes, no sabrá ni qué le pasó, tienen tecnología para hacerlo rápido para después ser empaquetado y distribuido para su consumo.

Incluso ya tienen hasta una especialidad de cocina humana, somos el platillo más exquisito que ellos puedan probar, tan es así que encontraron la forma perfecta de evitarse broncas con los humanos que viven en la superficie y criar sus propios humanos para sacrificarlos y consumirlos.

Nos crían en cómodos sillones frente a un televisor para mantenernos apendejados y sin pensar, con canales de Televisa y TV Azteca, con tubos en la boca, el pito y el ano para que no haya problemas por la comida y la descomida. No pasa nada, nos entretienen mientras engordamos hasta que estamos listos y una aguja nos atraviesa la nuca para que en cuestión de microsegundos te desconectes del mundo y acabes en las cocinas de todas las familias de hijos-de-puta subterráneos. Tenemos una vida sin sufrimientos, con alimento suficiente y nos dejan vivir hasta nuestra plenitud, antes de comenzar a envejecer.

(ya me estoy poniendo ecléctico, suena Ayer preguntaron por ti de Los Ángeles Negros)

Algunos cabrones durante algún tiempo encontraron una forma para entretenerse con nosotros antes de matarnos, la onda era aventarnos desde del borde de alguna cueva hasta el abismo mientras los demás veían cómo quedaban nuestros cuerpos aplastados, estallados de las vísceras y el cráneo, era divertido para ellos, les recordaba sus primeras presas que caían desde la superficie por accidente y así fue como comenzaron a consumirnos, antes de aventurarse a la superficie y la luz del día para cazarnos.

Pero eso se acabó, aunque usted no lo crea, por las protestas de los humanos e incluso de alguna buena parte de ellos mismos que creían que eran actos crueles e innecesarios, incluso terminaron con los espectáculos de las personas que criaban y entrenaban para batirse con bestias al estilo romano, es cosa del pasado.

Ellos entendieron, igual que nosotros, que eran lo suficientemente inteligentes como para comportarse como bestias y disfrutar del dolor ajeno teniendo tecnología que permitía una muerte indolora y digna.

Ellos no entienden por qué siguen las protestas si ahora sólo son ganaderos, ya no cazan, los alimentan, los mantienen entretenidos y sanos, no sufren hasta el último día de su existencia ¿cuál es el problema? además esos humanos domesticados y criados para el sacrificio nunca conocieron la libertad de la que gozamos nosotros ¿por qué habrían de extrañarla? por último ellos dicen que no nos matan por gusto, es para poder satisfacer las necesidades de alimentación de su creciente y próspera población y los humanos proveen esos nutrientes a la perfección y para mostrar su señal de buena voluntad han declarado los territorios humanos como áreas protegidas y de reservas ambientales en donde no está permitido para ellos andar libremente, necesitan permisos especiales y la caza furtiva se condena con la muerte.

Qué dilema, desde su punto de vista ellos parecen tener argumentos para justificar sus acciones, sin embargo como humano me cuesta trabajo aceptarlo.

Fin

(pasamos por Sexy de Los Amigos Invisibles)

Todo lo anterior (lo que puede hacer un porro, ja) para explicar por qué me atrevo a comparar una corrida de toros con la forma más barata de procurarnos alimento, porque es verdad que parece una exageración hacer la comparación y pareciera que matar por alimento es algo de lo más natural del mundo (de hecho para mí lo es) pero yo digo que eso es cierto dependiendo del punto de vista de los humanos, pero nada más.

Para las reses a fin de cuentas es una res menos, así haya sido en una corrida de toros o en un matadero.

La verdad no me espanta la forma en que son matados los toros, no me gusta tampoco, pero la neta los humanos somos predecibles, era de esperarse que algo como el disfrute con el sufrimiento de los demás animales existiera, y ya expliqué que los demás animales también tienen esa capacidad.

Y la tauromaquia y las peleas de gallos y perros y demás existirán mientras sean negocio, así de fácil, yo no pienso desgastar mi energía y mi tiempo en tratar de convencer a todo el mundo de que eso está mal, porque además ni siquiera estoy tan seguro que sea tan malo.

Si lo creyera no podría cargar con todas las reses de las que he comido, y a mí si me gusta la carne junto con mi ensalada. Los vegetarianos se sentirían entonces con todo el derecho de protestarlo, incluso los que comen lácteos porque no tuvieron que matar al animal para consumir esos productos, pero ¿qué creen? ¿podrían hacerlo si se la pasan matando cucarachas con el insecticida que guardan en el baño? ¿aplastando hormigas? ¿cazando ratones? ¿limpiando de bichos y plagas sus preciados vegetales?

Yo no se las compro.

Si parece exagerado, insisto, es solamente por el punto de vista.

Una mantarraya mata un loco descuidado que salía en la televisión y todo el mundo arma un escándalo, pero nadie dice nada por todas las mantas que son cazadas para usar de carnada en la pesca.

Voy más allá, esa celebridad muere y se arma un escándalo pero nadie dijo nada cuando se murió mi abuelita que la neta a mí sí me dolió un chingo, pero claro, es sólo desde mi perspectiva.

(terminamos con La Cosecha de Mujeres versión de Rigo Tovar)

Esto no es para convencer de que amen las corridas de toros, es porque ya estoy harto de que haya gente que se dé sus golpes de pecho, un consejo: no vayan.

Ya lo dije: shit happens… boo-hoo!

Lo bueno es que estoy en mi blog, y puedo decir lo que se me pegue mi chingada gana, si no quién sabe si ya me hubieran corrido, jejejeje.

Ya con este post termino por mi parte con el tema, creo que ya dije lo más importante de lo que opino al respecto. Lo de la identidad nacional y nuestros traumas era mera probadita, para esa necesito otro tanto de espacio, a ver si algún día.

Voy por unos tacos de carne asada.

Ahí se ven perros.

(la última y nos vamos, mientras reviso suena C'est la mort de Stereo Total)